Las acciones de Microsoft son un activo que cualquiera quisiera tener en su portafolio por la solidez de la compañía.
Poco hay que decir que no se sepa ya sobre este gigante tecnológico. Es la segunda empresa mejor valorada del mundo con unos 2,15 trillones de dólares.
Microsoft basó su crecimiento en el licenciamiento de software, sin embargo, su modelo de negocio ha cambiado.
Se ha diversificado muchísimo con una amplia gama de nuevos productos y servicios e incluso, está desarrollando sus propios dispositivos de hardware para competir con su archirrival Apple.
¿Es el momento de comprar las acciones de Microsoft sin pensarlo dos veces? ¿Conviene esperar un poco más?
En este artículo responderemos a esos interrogantes. Sigue leyendo y no te pierdas el interesante análisis que viene a continuación.
Microsoft y su modelo de negocio: lo que debes saber
Microsoft es un desarrollador y licenciante global de software, dispositivos, soluciones y servicios.
Se encuentra ubicado en Redmont, Washington (EE.UU.) y cuenta con unos 181.000 empleados.
“Las acciones de Microsoft son consideradas como de crecimiento agresivo, no obstante, también es una empresa consolidada que paga dividendos a sus accionistas”
Las acciones de Microsoft son consideradas como de crecimiento agresivo, no obstante, también es una empresa consolidada que paga dividendos a sus accionistas.
Los ingresos de Microsoft dependieron en la primera etapa de la compañía de unos pocos productos, los cuales sin duda ayudaron en la masificación de la computación personal por todo el mundo.
Hablamos de las tarifas de licencia cobradas por su famoso sistema operativo Windows, así como por la imprescindible suite Microsoft Office.
En su época de dominio total, mucho antes de que Apple se recuperara o Google apareciera, Microsoft incluso obsequiaba su versión del navegador web Internet Explorer, acabando en el proceso con competidores como Netscape y AOL, entre otros.
Adoptar, extender y extinguir
En la industria del software Microsoft solía adoptar un estándar o producto para después desarrollar versiones incompatibles con ese estándar original que no pudieran ser usadas por sus competidores.
Esto impedía un juego justo y le llevó a múltiples demandas por “monopolio abusivo”.
Sin embargo, la segunda llegada de Steve Jobs a Apple y el ascenso de Google ayudaron a nivelar el campo de juego en cuanto a software y navegación web se refiere.
Google por ejemplo, permite el uso gratuito de su famoso sistema operativo Android, lanzado en 2008. Además, también ofrece una serie de herramientas y programas sin costo alguno.
Sus ingresos no provienen de la venta directa de un producto, sino de los ingresos por publicidad a partir de la monetización de las búsquedas a través de su famoso motor.
Apple, por otro lado, ya no es un recién llegado al mundo del desarrollo de software y las aplicaciones para sus propios dispositivos.
El iPhone, lanzado en 2007, confirmó esta tendencia y ayudó a romper la dependencia hacia los sistemas operativos de Microsoft.
Seguir la corriente y diversificar: “software freemium” y nuevos productos
Toda esta situación llevó a Microsoft a varios años de irrelevancia. El modelo de negocio anterior se había agotado y el gigante debió ceder.
Aunque esta tendencia interna venía tomando fuerza, es a partir de 2014 cuando se pone en marcha un cambio de visión con el nombramiento de Satya Nadella como consejero delegado.
Cuenta mucho la sabiduría de Bill Gates al irse apartando de la toma de decisiones y apoyar el ascenso de una nueva generación de ejecutivos formados en la compañía.
“El software de Windows se hizo mucho más compatible con los productos de los competidores”
Desde entonces el software de Windows sería mucho más compatible con los productos de los competidores.
Por otro lado, Microsoft emprendió varias iniciativas y proyectos para colaborar con algunos de sus competidores y detractores, tales como Apple, IBM o Linux.
Pero además, Microsoft incursionó en el desarrollo de dispositivos de hardware exitosos como sus tablets, Microsoft Surface y Surface Pro.
Microsoft tuvo la habilidad de entender 2 nuevas tendencias tecnológicas:
- Estábamos en una nueva era con alternativas de software de bajo costo y código abierto.
- Los smartphones y las tablets estaban desplazando a los PCs.
Microsoft pasó así a un modelo de negocio que enfatiza 3 elementos:
- La integración de nuevos productos y servicios.
- Un paquete de software “freemium” que ofrece muchas características y aplicaciones gratuitas.
- Concentración en el negocio de computación en la nube, su segmento más rentable.
El nuevo Microsoft de la actualidad: ¿Qué ofrece al público?
Inevitablemente, para poder mantenerse en juego hay que crecer y diversificar las fuentes de ingresos.
Esto ha supuesto la compra de otras empresas y negocios que integran el amplio portafolio de Microsoft, así como el desarrollo de nuevos productos y servicios:
- Azure.
- Windows.
- Office Suite.
- Microsoft Edge.
- Microsoft HoloLens.
- Surface.
- Microsoft Teams.
- Visual Studio.
- Servidores web.
- Skype y Skype Empresarial.
- Xbox, Xbox Game Pass y Xbox Network.
- Microsoft Store.
- Bing.
- OneDrive.
- Outlook.
- Exchange Server.
- LinkedIn.
- Windows Update.
Hoy por hoy Microsoft está organizada en 3 amplios segmentos de negocio:
- Productividad y procesos comerciales.
- Nube inteligente.
- Computación personal.
Esto también supone que Microsoft enfrenta una feroz competencia de múltiples compañías, grandes y pequeñas, ubicadas en los más diversos sectores tecnológicos.
La empresa obtiene una parte cada vez mayor de sus ingresos de los servicios de computación en la nube (Azure), siendo uno de los líderes del mercado.
7 razones para considerar la compra de acciones de Microsoft
A continuación te presentamos las 7 razones principales que podrían justificar una compra de las acciones de Microsoft en este momento:
1. Modelo de negocio diversificado y resiliente
Microsoft tiene un modelo de negocio muy bien diversificado que abarca muchas áreas tecnológicas repartidas en sus 3 segmentos de negocio.
Destacan sus fortalezas en los servicios de computación en la nube y ahora se prepara para entrar en el campo de la ciberseguridad y profundizar en el de los videojuegos con las propuestas para adquirir prometedoras compañías de esos sectores.
2. Ingresos en trayectoria creciente
A partir de 2017 sus ingresos recuperaron una trayectoria de crecimiento, tal y como lo evidencian las tasas de variación anual:
De hecho, desde 2018 Microsoft ha crecido a tasas no menores al 13% anual. Sin duda el cambio de visión le permitió a la compañía adaptar su rendimiento a las nuevas exigencias del mercado.
3. Fuertes beneficios y dividendos por acción
Los beneficios y dividendos por acción mantienen un movimiento ascendente:
Entre 2012 y 2021 los beneficios por acción se incrementaron un 305%, mientras que los dividendos aumentaron un 175%.
Si bien es cierto que el rendimiento pasado no garantiza rendimientos futuros, si deja constancia del cambio en las métricas más importantes de la compañía y supone que hay fortalezas para seguir haciéndolo en el futuro.
4. Sólidos márgenes y excelente generación de valor
Microsoft también se muestra sólido en sus márgenes y en la generación de valor para los accionistas:
El margen neto de la compañía ha venido creciendo sostenidamente desde 2015. De hecho, en los últimos 3 años ha superado el 30%, alcanzando nada menos que un 36,5% en 2021.
El retorno sobre el capital (ROE) demuestra una elevada generación de valor para los accionistas con tasas superiores al 40% para los últimos 3 años.
5. Tendencia alcista de largo plazo
Las acciones de Microsoft han mantenido una tendencia alcista durante varios años, lo cual refleja la confianza de los inversores en la compañía.
Es una acción de crecimiento agresivo, pero a la vez, es una acción defensiva y resiliente que además paga dividendos.
Dentro de los gigantes tecnológicos, ha sido uno de los menos afectados por la reciente corrección del mercado a principios de 2022.
Como podemos ver en el gráfico semanal de la acción de Microsoft (MSFT), la misma ha mantenido una tendencia alcista primaria durante los últimos años.
Esto podemos validarlo en el gráfico con la media móvil exponencial de 90 períodos (EMA), la cual refleja pendiente positiva y no ha sido rota por el precio. Por tanto, la tendencia de largo plazo sigue activa.
Por otro lado, entre su máximo histórico (Nov-21) y el mínimo relativo más bajo alcanzado hasta ahora (Mar-22), las acciones de Microsoft cayeron un 22,8%; de manera que en el muy corto plazo estamos en una tendencia bajista.
En estos momentos nos encontramos en un soporte dinámico sobre la EMA-90.
Si observamos el indicador MACD en el panel inferior podemos apreciar que sus 2 líneas han cortado la zona media del histograma en forma descendente. Esto supone debilidad técnica del precio.
¿Pueden caer más las acciones de Microsoft?
Sí, es posible dados los factores de riesgo sistémico que están afectando al mercado de valores en este momento: elevada inflación, tasas de interés al alza y riesgo geopolítico elevado.
No obstante, la pregunta pertinente es si los fundamentos son sólidos y se espera que lo sigan siendo.
Definitivamente, la respuesta es que sí lo son y no hay razones de peso para pensar que esto cambie.
Recordemos que hay 2 tendencias actuales que Microsoft está aprovechando:
- Una es la de transformación digital de las empresas a partir de la pandemia de Covid-19.
- La otra es el crecimiento del campo de la ciberseguridad a partir de los riesgos que plantea esa transformación digital, así como el contexto geopolítico global.
6. Las acciones de Microsoft tienen una valoración aceptable
Aunque el ratio PER de Microsoft se encuentra aún por encima del promedio del S&P 500, por otro lado se ubica en su punto más bajo desde 2019 con un valor de 29,9 para mediados de abril de 2022.
En estos momentos Microsoft se encuentra en una valoración más cercana al promedio del mercado de valores.
Aunque esté relativamente sobrevalorada, la compañía se encuentra por debajo de su promedio de los últimos 5 años (35,0).
“El precio actual de las acciones de Microsoft podría representar una buena oportunidad para comprar”
De manera que su precio actual podría representar una buena oportunidad para comprar.
Morningstar por ejemplo, sitúa el “fair-value” de Microsoft en 352$ desde su precio actual (+23,9% aprox.).
No obstante, hay que decir que los inversores más conservadores preferirían una valoración aún más baja o incluso menor que el mercado para considerar una compra en este momento.
7. Buena posición competitiva
A pesar de la feroz competencia en el mercado tecnológico, Microsoft ha logrado mantener su presencia a lo largo de los años.
Hemos hecho una comparación selectiva de los ingresos totales de Microsoft y 6 compañías más para apreciar cómo ha venido evolucionando este sector:
Aunque la lista no es exhaustiva, sí recoge algunos de los competidores más importantes de Microsoft.
Hablamos de Apple (AAPL), Google (GOOGL), Meta (FB), Amazon (AMZN), IBM (IBM) y Oracle (ORCL), por nombrar solo algunas empresas.
Las fronteras entre los productos y servicios que ofrece cada compañía es cada vez más difusa en la medida que los gigantes tecnológicos se han visto obligados a entrar en otras áreas para diversificarse.
Si bien Microsoft no ha crecido tanto como otras empresas, sí ha podido mantenerse gracias al cambio en su modelo de negocio.
Hay que considerar además que empresas como Amazon, Google y Facebook no pagan dividendos, por lo que son exclusivamente acciones de crecimiento.
Microsoft, Apple, IBM y Oracle, por el contrario, son acciones híbridas que tienen características de crecimiento agresivo y además generan un ingreso recurrente al inversor.
La próxima meta de Microsoft sería sobrepasar el hito de los 200.000 millones de dólares en ingresos.
Destaca el crecimiento vertiginoso de Apple, Google y Amazon, seguidos a cierta distancia por Meta.
También llama la atención el declive evidente de IBM, empresa a la cual le ocurre algo similar a lo acontecido con Microsoft hace varios años.
Oracle, por su parte, no ha logrado crecer en absoluto a lo largo de toda esta década.
Para tener una idea, en 2012 la facturación total de estas 7 empresas alcanzaba 488.216 millones de dólares, de los cuales Microsoft representaba el 15,1%.
Para 2021 la cuota de Microsoft sobre esta fracción del mercado representó un 11,4%. Sin embargo, ahora hablamos de una facturación total de nada menos que 1,48 trillones de dólares…
La mayor cuota de mercado la tienen Amazon (31,8%), Apple (24,8%) y Google (17,4%). Oracle e IBM juntos no llegan a un 7%.
De manera que aunque Microsoft no es el líder de los gigantes, sí ha permanecido en una posición relativamente estable durante la década gracias a que pudo reaccionar a tiempo.
Con una tecnología que avanza tan rápido y es tan competitiva no es fácil vender licencias de software y mantener un liderazgo solo con eso.
Finalmente, aunque el contexto macroeconómico actual supone muchos riesgos, las acciones de Microsoft tienen bases muy sólidas con las cuales soportar el impacto de mayores tasas de inflación e interés.
Siendo así, sus acciones son una alternativa válida para los inversores a medio y largo plazo.
Según nota de JR Research publicada en Seekingalpha.com:
“Las acciones de Microsoft han mostrado una fuerte e inconfundible tendencia alcista de largo plazo a lo largo del tiempo.
Por lo tanto, ha demostrado ser una acción sólida para que los inversores tecnológicos la mantengan como una acción ancla.
Además, los inversores de MSFT se han beneficiado de la confianza del mercado en su resistente modelo de negocio.”
Recuerda que la inversión en acciones supone el riesgo de perder capital, total o parcialmente. Además, los rendimientos pasados no son garantía de rendimientos futuros. Debemos formarnos para manejar ese riesgo adecuadamente y poner las probabilidades a nuestro favor.