- La serie F de las populares camionetas de la Ford están estancadas en términos de ventas por la falta de piezas necesarias.
- En esta oportunidad, esos vehículos enfrentan la escasez de las insignias ovaladas azules que identifican la marca de la empresa.
- Esa situación ha provocado retrasos en el envío de los coches hacia los concesionarios.
La gigante del sector automotriz, Ford, continúa enfrentando vientos en contra en lo que respecta a la cadena de suministro. En esta oportunidad, la escasez se enfoca en las insignias ovaladas azules que llevan la marca de la empresa en sus modelos de pickups de la F-Series. El asunto se extiende a las placas que identifican los modelos, según informó recientemente The Wall Street Journal.
Aunque se trata de una pieza pequeña y que no afecta en absoluto el funcionamiento de los vehículos, es de gran importancia. La misma representa la marca de la empresa, lo cual la diferencia de la competencia. De igual modo, la placa representa el modelo de los vehículos fabricados por la compañía. Dos pequeñas piezas que jamás se hubiera pensado que llegarían a faltar ahora paralizan parte de las ventas de la empresa.
Es de tener en consideración que los óvalos azules son característicos de cada vehículo de esta marca desde hace décadas. El problema de escasez de estas pequeñas partes habría sido confirmado por un portavoz de la empresa al citado medio. Previamente, el portal había dado a conocer esta información citando fuentes anónimas internas de la empresa de Detroit.
Artículo relacionado
Ford realiza cambios para mejorar la cadena de suministro y desarrollo de sus vehículos
La empresa fundada por Henry Ford se adapta al cambio tecnológico. Ford mantendrá separadas las unidades de producción eléctrica y...
Los problemas de suministro en Ford aumentan dramáticamente
Es de tener en cuenta que los problemas con la cadena de suministro no afectan solamente a Ford. Estos azotan a prácticamente todos los sectores industriales y en particular vienen causando estragos entre las empresas fabricantes de coches sin discriminar si son eléctricos o movidos con combustible fósil.
Una de las líderes de la segunda de estas categorías, Ford, viene sufriendo desde 2020 el gran problema de falta de componentes y piezas. Algunas de ellas son críticas para la fabricación de carros como los chips semiconductores, los arneses de cables y las materias primas. Ahora, la falta de placas e insignias se convierte en el nuevo dolor de cabeza para la directiva de la compañía.
El WSJ destaca que Tribar Technologies, un proveedor de la empresa que fabricó estas insignias en el pasado, limitó sus operaciones en agosto. Esto se habría producido por un problema con las autoridades regulatorias de Michigan (donde tiene sede). La empresa habría descargado productos químicos industriales en un sistema de alcantarillado local en Wixom.
Según reportaron medios locales, el producto (cromo hexavalente) lanzado por la empresa en el sistema del Río Huron sería altamente cancerígeno. La situación llegó hasta tal límite que hubo protestas ciudadanas a las afueras de la residencia del CEO de esa empresa, Kevin Cramton.
Con esto se puede dar por sentado que las esperanzas de Ford de garantizar el suministro de insignias con Tribar están descartados en su totalidad. Ahora, la automotriz estaría trabajando aceleradamente para conseguir nuevos proveedores que le permitan reanudar las ventas de los nuevos lotes de coches, principalmente de las pickups de la F-Series.
Dato: al momento de redactar, los representantes de Tribar y de Ford no han confirmado que el actual drama esté relacionado con la paralización de las actividades de la empresa de Michigan.
Por otro lado, se destaca que la empresa Tribar estaría resolviendo algunos problemas con las autoridades, según informaciones recientes. Las autoridades de la ciudad y la directiva de la empresa habrían acordado algunos términos que garantizaran que un episodio similar no se repita.
Unos 45.000 vehículos de Ford afectados por problemas en la cadena de suministro
Aunque la directiva de la legendaria fabricante de automóviles no confirmó la cantidad de unidades afectada, existen otros datos recientes. Poco antes de salir a la luz el citado trabajo de WSJ, la propia empresa habría actualizado el estado de daños provocado por la falta de piezas. En consecuencia, entre 40.000 y 45.000 vehículos habrían sido afectados por los asuntos de la cadena, expresó la propia empresa.
Entre estos, particularmente, se vieron afectados los camiones y SUV de alto margen, los cuales no habrían arribado a los concesionarios. Paralelamente, la compañía informó que esperaban reservar $1.000 millones de dólares adicionales en costos inesperados de proveedores durante el tercer trimestre de 2021.
Es importante traer a colación que, en ese mismo anuncio de principios de semana, se anexó una publicación preliminar sobre las expectativas de ganancias de la empresa. De tal manera, la visión pesimista expresada por la firma provocó que la reacción de los inversores de la bolsa de valores fuera de nerviosismo. El resultado fue la mayor venta masiva de acciones sufrida por la empresa en 11 años, según reportó CNBC.
Asimismo, Ford anunció la disposición de un plan para mejorar la cadena de suministro y el desarrollo de sus vehículos. Tal como reportó INVESTOR TIMES, la empresa busca “apoyar el abastecimiento eficiente y confiable de componentes, el desarrollo interno de tecnologías y capacidades clave, y una ejecución de calidad y costo de clase mundial”, apuntan.
Pese a ello, anunciar un plan de restructuración no resuelve los problemas hasta que el mismo comience a generar resultados. Por ello, es de esperar que los contratiempos continúen en esta y otras empresas del sector que también sufren los embates de las condiciones desfavorables en la cadena de suministro.
Nuevos competidores de peso en el sector automotor
Pero si Ford se consolidó como una de las reinas del sector automotriz tradicional, ahora debe prepararse para un nuevo reto, el de coches eléctricos. Numerosas administraciones como Estados Unidos, la Unión Europea y otras regiones desarrolladas están avanzando en medidas para limitar las ventas de carros movidos con combustible fósil.
“Ford también enfrenta desafíos para el futuro a corto y mediano plazo para los que deberá trabajar aceleradamente en el acoplamiento de su industria para la producción de coches eléctricos”
De tal manera, países como Canadá esperan que en 2035 no existan estos vehículos en su mercado y lo mismo cabe decir de la UE. Así, la presión pasa al campo de las fabricantes, las cuales deberán adaptar su industria de manera radical para la fabricación de carros más amistosos con el medio ambiente. No se debe pasar por alto que no se trata solamente de un giro o de un acoplamiento desde un tipo a otro de coches.
La industria de coches tradicionales deberá extinguirse para dar paso a otra muy distinta, lo que requiere cuantiosas inyecciones. Asimismo, implica desprenderse de masas completas de trabajadores y contratar a otros especialistas. El asunto empeora dado que, al trabajar en contra de las agujas del reloj, las empresas competirán por la mano de obra especializada en un sector que apenas está dando los primeros pasos.
Al hecho de que las empresas tradicionales prácticamente tendrán que demolerse para erigirse de nuevo, se suma que tienen que enfrentarse a una competencia establecida. En otras palabras, deberán destronar a gigantes como la poderosa Tesla o las nada pequeñas compañías chinas de la rama de coches eléctricos. El problema de suministro que tiene en frente Ford es apenas uno de muchos a los que tendrá que dar respuesta.
En todo caso, la empresa ya está dando pasos acelerados para ese cambio radical. Recientemente, este medio reportó que el CEO de la compañía, Jim Farley, había hecho públicas algunas de sus intenciones para ponerse a la altura de la todopoderosa empresa de Elon Musk.
Despidos y recortes para la nueva fase
Poco más de un año y medio ha pasado desde que Farley tomara las riendas de la automotriz cuando ya ha comenzado a aplicar cambios. Y estos son de una magnitud tal que podrían definir su legado como la persona que cambió radicalmente la empresa. El empresario ha dividido la empresa en dos y se ha puesto a la cabeza de la rama que definirá el futuro. Ahora se puede decir que Ford será dos empresas en una con una rama tradicional y otra enfocada en los coches movidos con energía eléctrica.
En lo que respecta a la rama tradicional de la empresa, la cual es actualmente la principal, se debe decir que la misma se extinguirá con el pasar de los años. Al mismo tiempo, la otra irá cobrando fuerza para convertirse poco a poco en la sustituta de la histórica proveedora de coches. Esto implica que en la medida en que la primera vaya perdiendo preeminencia, los puestos de trabajo seguirán recortándose hasta llevarlos a la mínima expresión. Al otro extremo, en la rama de coches eléctricos, se abrirán mayores posibilidades para nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, debe tenerse en consideración que para esto se necesita mucho menos personal y las máquinas jueguen uno de los papeles más importantes en el ensamblaje de los vehículos.
De cualquier manera, los pasos inmediatos de la empresa son deshacerse de un importante número de trabajadores para mejorar la eficiencia y reducir los costos. De acuerdo con este medio, Farley se quejaba recientemente de que en la empresa hay demasiadas personas. Con esto apuntó claramente sus intenciones de realizar despidos masivos para cumplir con los objetivos a corto y mediano plazo de la compañía.
Pero esta medida de deshacerse de un importante porcentaje de su nómina tendría pocos efectos si no se resuelve la crisis de suministro en Ford. En otras palabras, lo único que lograría es reducir los costos sin mejorar significativamente la producción y las ventas. Se debe tener en consideración que esta estrategia de Farley no es nueva en la compañía. De hecho, su predecesor en el cargo, Jim Hackett, también dividió los equipos en dos, uno orientado al trabajo del negocio tradicional y otro para mejorar la competitividad de la competencia frente a los viejos y nuevos rivales.
Artículo relacionado
Ford hace cambios para competir con Tesla y GM
Ford está tomando medidas para competir más agresivamente en el creciente mercado de coches eléctricos. Conoce cuáles son estas medidas,...
Dos campos totalmente distintos
Como se subrayó arriba, ambas ramas industriales automotrices son totalmente diferentes en cuanto a sus procesos de producción. De tal modo, los trabajadores que vienen preparando los coches tradicionales no cuentan con las herramientas para el trabajo en los coches eléctricos y viceversa. Por ello la compañía estaría haciendo una división que delimite el trabajo de un sector y del otro.
Bajo el actual esquema para las empresas tradicionales es complejo y costoso fabricar las dos formas de coches desde una rama única. La especialización se convierte en una necesidad en la misma medida en que crece la demanda de coches eléctricos.
“Ford siente que su estructura actual no puede optimizar la capacidad de ambos lados de la casa”, expresó Adam Jonas, analista de Morgan Stanley en una nota dirigida a los inversores. Agregó que existen “demasiados objetivos en competencia y complejidad, necesarios para enfocar ambas misiones”. Paralelamente, el director ejecutivo de la empresa no quiere levantar una muralla china entre las dos partes de la compañía. Aunque apunta a una evidente frontera, no excluye la posibilidad de que existan áreas en las que es necesario trabajar en conjunto entre un tipo de fabricación y el otro.
De lograr esa armonía, ciertamente Farley pasaría a la historia como aquel que logró marcar un antes y un después en el funcionamiento de la compañía. No se debe perder de vista que una de las características históricas de Ford es su entramada burocracia corporativa. En ello reside la principal dificultad de esta estrategia de separación la cual, como ya se dijo, no excluye el trabajo cercano entre las dos ramas de la producción de coches. Es probable que esa traba burocrática tenga que ver con su decisión de nombrarse a sí mismo como cabeza de Ford Model e.
No se debe perder de vista que esta estrategia tampoco suprime el problema de suministro que enfrenta Ford. Al contrario, los problemas relacionados con esto se dividirán equitativamente hacia ambas ramas de producción de carros.
El empresario dice que no es su intención crear una empresa separada dentro de la empresa porque eso alimentaría rivalidades y competencias internas que no ayudarían en el desarrollo en general de la firma. En otras palabras, la estrategia se basa en evitar una separación total y crear una especie de trabajo interno de colaboración desde los dos polos sin necesidad de mezclarse.
Las inversiones para el desarrollo de la rama eléctrica
Al otro extremo, es de destacar que la empresa también tiene ambiciosos planes de inversión en su nueva rama de producción. En consecuencia, para mantenerse competitiva frente a rivales de la talla de Tesla, Nio e incluso otras empresas tradicionales que también están haciendo el mismo viraje hacia el sector eléctrico, se requieren grandes inversiones. Preocupados por no quedarse rezagados frente a la competencia, la empresa anunció recientemente que desembolsará un monto adicional de $20 mil millones de dólares.
Con esto último, el monto total de inversión para el año 2026 ascendería a los $50 mil millones de dólares. De igual modo, la empresa espera un margen de ganancia (previo a impuestos) del 10% para ese mismo año. Esto es equivalente casi al doble, o 5.4%, alcanzado en 2021. Una importante parte de esta ganancia tendría su origen en el ahorro de costos en la rama tradicional de fabricación de coches, lo cual equivaldría a unos $3 mil millones de dólares. Como es de suponer, a mayor inversión, mayor producción de coches eléctricos. De acuerdo a los planes de la compañía, para el año 2026 se fabricaría aproximadamente el 30% de su producción total de coches, es decir, unos dos millones de unidades.
De igual manera, para el año 2030 la capacidad de producción alcanzaría el 50% del total. Para muchos analistas de Wall Street existen serias dudas sobre la capacidad de esta empresa para adaptarse a una industria cambiante. El ya citado Jonas afirma que, aunque no se deben descartar la posibilidad de fabricación de dos millones de coches, “en esta etapa no confiamos en la capacidad ni de Ford ni de General Motors” para asegurar los materiales requeridos para cumplir tal hito. Llegar a ese punto supondría que en este breve plazo de tiempo que se cuenta a partir de ahora se superarían los problemas actuales de suministro en Ford.
Las dudas del experto se centran en que existe una gran cantidad de materiales que hoy la empresa no tiene la capacidad de conseguir. Si bien los planes de esta empresa parecen altamente optimistas, lo mismo se puede decir de otras compañías del sector de coches eléctricos. Una de ellas es Tesla, cuyo CEO, Elon Musk, afirma que para el año 2030 alcanzaría una producción aproximada de 20 millones de coches anuales. Esto último, es algo que los analistas no ven como muy realista.