Los bancos españoles adoptarán a partir de septiembre un modelo de trabajo que combine la actividad remota y la presencial para los servicios centrales.
Debido a la pandemia de COVID-19, las entidades financieras decidieron probar esta nueva forma de trabajo. A raíz de los resultados positivos en los primeros testeos, están diseñando estrategias de reincorporación progresiva que contemplan incentivar el teletrabajo.
Los empleados de los centros corporativos del Banco Sabadell iniciarán sus labores de forma presencial después del verano. No obstante, su trabajo será por turnos. También el banco prescindirá de los puestos fijos, con el fin de preservar las distancias de seguridad.
Las medidas que uno de los más importantes bancos españoles aún están en período de evaluación. El objetivo es que sus empleados tomen turnos para trabajar una semana en los centros y otras dos desde sus casas.
Por otro lado, BBVA abrirá los centros de trabajo de servicios centrales a partir del 1 de julio, de modo que algunos equipos combinen el trabajo presencial y el remoto. Sin embargo, aquellos empleados que requieran continuar sus labores únicamente desde casa, podrán hacerlo hasta septiembre.
El banco invertirá los meses del verano para probar el modelo híbrido. Carlos Casas, responsable de talento y cultura de BBVA, comentó que el trabajo en remoto ha permitido mantener con éxito la actividad, sin disminuir la productividad.
Bancos españoles toman un período de prueba
Por su parte, 50% de los trabajadores de Bankinter están en modalidad presencial, mientras que el resto continúa en teletrabajo. “El trabajo en remoto se desempeñó con absoluta normalidad y sin apenas incidencias”, aseguró la entidad, que llegó a contar con un 91% de la plantilla bajo la modalidad a distancia.
La intención del banco es mantener esta ratio durante el verano. Una vez llegue septiembre, valorarán los acontecimientos y las indicaciones sanitarias para poner en marcha un nuevo plan.
Otro de los bancos españoles, Banco Santander mantiene un 70% de los empleados de su sede de Boadilla del Monte trabajando en remoto. El 30% restante ya acude físicamente al centro. En los servicios centrales, el porcentaje de trabajadores que ya acude presencialmente es del 40%.
A partir de septiembre, todos los empleados puedan volver a sus puestos. Pero este escenario dependerá principalmente de que se pueda garantizar la distancia de seguridad. En los centros que no sea posible, la vuelta se hará por turnos.
En su caso, la posibilidad de teletrabajo se mantendrá como antes de la pandemia del coronavirus. Santander tiene una política de “flexiworking”, la cual evalúa el trabajo a partir de objetivos y resultados, no por el tiempo empleado. Esto permite que los trabajadores desempeñen sus funciones a distancia y elijan sus días laborables.
CaixaBank, de su lado, continúa trabajando en el diseño de su protocolo. Mientras tanto, en los servicios corporativos y territoriales se mantiene preferentemente el teletrabajo hasta septiembre. Solamente se anticipará durante el verano el regreso de los empleados en áreas con dificultades operativas o cuya presencia se estima necesaria para dar el soporte necesario a la red de oficinas.