Adidas está de festejo. No es para menos, parece que ha dejado definitivamente el problema (no menor) de la pandemia de coronavirus, al menos en Asia, donde tiene uno de sus mayores mercados por volumen de venta: China.
La celebración es doble para Adidas, porque el incremento se produjo en medio de un boicot a los productos de esa marca (y de otras internacionales) porque se manifestaron abiertamente en favor de las minorías musulmanas de los uigures, que habitan en la región de Xinjiang, al oeste de China.
En ese marco, no son extrañas las declaraciones del CEO de Adidas, Kasper Rorsted, quien dijo que la compañía está haciendo “todo lo posible” para apoyar el cumplimiento de los derechos humanos en todo el planeta.
Por otra parte, la marca alemana espera tener un 2021 excelente en ventas gracias a una demanda sin precedentes de sus productos.
En este sentido, ya se habla de un segundo trimestre con una “significativa aceleración” de la mano del lanzamiento de productos innovadores y del patrocinio de grandes eventos deportivos, como la UEFA Euro en Europa y la Copa América, en Sudamérica.
Grandes números de Adidas
Adidas reportó ingresos netos de 502,8 millones de euros (unos 604 millones de dólares) en el primer trimestre de 2021, un incremento sideral respecto del mismo lapso de 2020, cuando la pandemia golpeaba en todo el mundo, especialmente en Asia.
Sólo en China, las ventas de la compañía de ropa y calzado deportivo se incrementaron en un 155 por ciento en los tres primeros meses de este año.
El aumento en el país que gobierna Xi Jinping se produjo en medio de un boicot de algunos consumidores en China continental a un grupo amplio de marcas internacionales, incluida Adidas, por haberse manifestado a favor de las minorías étnicas que habitan la región de Xinjiang, lugar donde hay establecidas numerosas plantaciones de algodón.
Las manifestaciones se habían iniciado en las Naciones Unidas, y luego se plegaron los Estados Unidos, el Reino Unido y otros países europeos, a los que les siguieron marcas privadas, como Adidas.
Hace dos meses, Canadá, UK y EE.UU. emitieron una declaración en conjunto en la que expresaron “una gran preocupación” por el trabajo forzoso, las detenciones y otros abusos cometidos por las autoridades chinas contra los uigures en esa región del este del gigante asiático.
La Unión Europea también ha impulsado sanciones a los representantes chinos que, según dijeron, están siendo responsables de abusos contra esas minorías.
Como respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China respondió diciendo que las afirmaciones de los gobiernos occidentales eran “una gran mentira maliciosa” diseñada para “difamar a China” y “evitar el desarrollo de la nación”.
¿Cómo llegó Adidas a este problema?
En línea con las declaraciones de los distintos países, Adidas se manifestó en favor de las minorías en China y dijo que tiene un “tolerancia cero con la esclavitud y la trata de personas”.
Por otra parte, al enterarse de que varias empresas de las que Adidas se abastece compran el algodón en Xinjiang, donde las minorías étnicas están supuestamente sujetas a trabajos forzados, exigió cambios en las líneas de compras.
Además de Adidas, otras marcas internacionales han tenido problemas, como su rival Nike y la tienda sueca H&M.
Ambas marcas también sufrieron intentos de boicot impulsados especialmente en las redes sociales chinas luego de comentarios relativos a la situación en Xinjiang.
Si bien Adidas no se refirió explícitamente al tema en el informe contable del primer trimestre, habló expresamente sobre “impactos adversos” entre los que se cuenta “la situación geopolítica”.
Fuerte crecimiento de Adidas en 2021
Para lo que resta del año, Rorsted dijo que se espera “un muy fuerte crecimiento” en las ventas de China en todo el 2021, lo que impulsará todos los números de la marca en general.
Respecto del problema de los derechos humanos, el CEO de Adidas dijo estar “preocupado” porque es “un tema delicado”. También expresó que la marca está “haciendo todo lo posible” para asegurarse de que los derechos humanos estén protegidos.
Más allá de esto, Rorsted aclaró que no esperan tener problemas de abastecimiento de algodón por parte de sus proveedores de China.
Qué pasa en China
China está acusada de estar cometiendo numerosas violaciones a los derechos humanos de la minoría uigur.
Las naciones que se han expresado en este sentido han pedido sanciones de todo tipo, entre las que se incluyen prohibir viajes y congelar activos para funcionarios chinos que estén a cargo en las regiones del este.
Si bien las denuncias llevan tiempo, en octubre de 2020 una investigación periodística demostró que en el gigante de Asia se estaba obligando a miles de ciudadanos a realizar trabajos sin ningún pago, únicamente a cambio de alimentos en plantaciones algodoneras.
Nike y H&M, por ejemplo, fueron algunas de las marcas que hicieron alguna declaración pública relacionada con estas denuncias y, en respuesta, los consumidores llamaron a no comprar.
Boicot
La temática retornó a la palestra mediática porque se hicieron públicas una serie de amenazas en publicaciones en las redes sociales de mayor uso en China. En general, estuvieron impulsadas por la Liga de la Juventud Comunista, un subconjunto que es parte del Partido Comunista.
En los textos compartidos se aludió a esas empresas como impulsoras de boicotear la cosecha de algodón de esa región de China y, además, de buscar ganancias con la venta de sus artículos en ese mismo país. “No se hagan ilusiones”, decían en las redes.
Al mismo tiempo, empresas centradas en el comercio electrónico en China, como Pinduoduo, JD.com y Tmall, también se sumaron al boicot a marcas como Adidas, Nike y H&M.
Además, grandes celebridades muy conocidas en ese país, como Wang Yibo, Huang Xuan y Victoria-Song, hicieron públicos comunicados en cada una de sus redes diciendo que iban a renunciar a sus respectivos contratos con esas marcas.
Aludieron que los intereses de China estaban por encima de todo lo demás.