- En los primeros tres meses del año, los bancos centrales aumentaron en 228 toneladas las reservas globales del metal precioso.
- Esta es la tasa de compra más alta registrada en un primer trimestre desde hace dos décadas.
- La turbulencia bancaria en los EE.UU. por las altas tasas de interés y los temores de recesión han impulsado las inversiones en oro.
- JPMorgan pronostica que los inversores girarán su mirada este año a las inversiones de oro y tecnología.
En el primer trimestre del año la demanda de oro entre los bancos centrales de todo el mundo alcanzó niveles históricos, debido a que los inversores observan un panorama mixto a nivel global, señaló un informe publicado esta semana por el Consejo Mundial del Oro.
Los precios del metal precioso traspasaron la barrera de los 2.000 dólares por onza y se estima que podrían llegar a máximos históricos como consecuencia de la incertidumbre reinante acerca del desempeño de la economía mundial este año.
Esto sería posible tras la última subida de los tipos de interés en 25 puntos básicos (0.25%) por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, y los problemas adicionales que podrían arrastrar al sector bancario de EE. UU.
Los analistas del mercado consideran factible que se produzca una posible pausa en los incrementos de las tasas de interés de referencia pronto. De ser así, los inversores serían empujados a reforzar sus posiciones en oro y tecnología, de acuerdo a JPMorgan.
Continuación de una tendencia iniciada en 2022
En su informe trimestral del viernes, Gold Demand Trends del WGC, indicó que la demanda de oro (sin incluir el mercado extrabursátil) cayó un 13 % durante los primeros tres meses del año con respecto al mismo período de 2022.
Pero el aumento del año pasado fue una consecuencia directa de la invasión de Rusia a Ucrania. Los inversores se desprendieron de los activos de riesgo y se refugiaron en el oro. Desde entonces la demanda total de oro ha crecido un 1% debido a la recuperación del mercado.
Desde enero hasta marzo, los bancos centrales sumaron otras 228 toneladas a sus reservas internacionales. Esta es la tasa de acumulación de oro en un primer trimestre más grande desde el año 2000 cuando se comenzaron a llevar estas estadísticas. Sin embargo, esta tasa es más baja que la de los últimos trimestres.
El analista senior de mercado en el Consejo Mundial del Oro, Louise Street, explicó que el aumento de las reservas de oro es la continuación de una tendencia de compra vista el año pasado por parte de los bancos centrales.
“La cima del árbol para el oro en términos de por qué las instituciones oficiales del sector lo sostienen es siempre cosas como su papel como activo de diversificación”, dijo Street a CNBC.
Agregó que se está observando una reserva de valor del oro “a largo plazo, pero cada vez más en los últimos dos años, hemos visto cómo la importancia que pusieron en su desempeño en tiempos de crisis”.
El Consejo Mundial del Oro, sin embargo, espera que la demanda del metal precioso tienda a moderarse en los siguientes meses del año. Aunque advirtió que las compras anteriores se concentraron en mercados en desarrollo. Ahora la demanda está creciendo en los centros financieros más desarrollados del mundo.
JPMorgan: los inversores opten por el oro y la tecnología
El banco estadounidense considera que en medio de los temores de recesión de la economía de EE.UU, es muy probable que los inversores opten por las acciones de oro y tecnología. El oro es un activo que históricamente ha servido como protección a inversionistas y países.
En una nota, los estrategas de JPMorgan Chase & Co, el comercio de “larga duración” apostará más al oro, así como a las acciones de crecimiento de empresas de tecnología y divisas (USD corto).
Los estrategas como Nikolaos Panigirtzoglou y Mika Inkinen, agregaron que esta opción de inversión no supone la obtención de grandes ganancias, debido a que existe actualmente una curva de rendimiento muy invertida.
“La crisis bancaria de EE. UU. ha aumentado la demanda de oro como un indicador de tasas reales más bajas, así como una cobertura contra un ‘escenario catastrófico’”, dijeron.
Para JPMorgan el tema de la larga duración parece formar parte del consenso de los inversionistas y analistas en los últimos meses. Señalaron que este tipo de operación luce “relativamente atractiva” porque sus desventajas son limitadas de ocurrir una recesión leve en EE. UU. Sin embargo, si ocurre una recesión más profunda las ventajas son mayores.