- Aunque las medidas del banco central para vencer la inflación tienen impactos en todos los sectores, en el comercio electrónico existen particularidades.
- Algunas empresas han sabido aprovechar el momento de pesimismo generalizado y otras no tanto.
- En este trabajo se repasa el estado de las dos ganadoras y las dos perdedoras entre las grandes del e-commerce.
Las medidas de la Fed están causando revuelo entre los principales sectores de la economía y las finanzas de Estados Unidos. La inflación en esa economía es la mayor de los últimos 40 años y las consecuencias de las políticas monetarias mantienen a los analistas preocupados. El prospecto de una recesión es prácticamente generalizado y son pocos los que apuestan por un “aterrizaje suave”.
Los efectos de las subidas agresivas de las tasas de interés se están manifestando de manera negativa en los mercados financieros. Los principales índices de Wall Street se encuentran en una situación tensa a pesar del cierre verde de la semana pasada. Las acciones tecnológicas se encuentran en uno de los peores momentos de los últimos años. Pero existen particularidades dignas de mención.
Entre ellas, se destaca el papel de las empresas de comercio en línea. El comportamiento de este sector no ha sido uniforme ante las políticas monetarias del banco central. Unas empresas se han dejado arrastrar por el mal momento, mientras otras realizan ajustes necesarios para mantenerse a flote. En este trabajo se repasan 4 empresas líderes del e-commerce que mejor/peor han hecho su trabajo de remar en contra de la corriente.
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Las medidas de la Fed buscan llevar las acciones a un mercado bajista
Lo menos que desea la Reserva Federal en estos momentos es ver los índices bursátiles en números verdes. Un rally de las acciones de riesgo comprometería la lucha contra la inflación que llevan adelante las autoridades financieras estadounidenses. En ese sentido, las medidas de la Fed buscan enfriar por todos los medios los deseos de los inversores de colocar capitales en acciones.
“A la Fed le urge congelar el mercado de acciones para lograr el objetivo de detener el incremento de la inflación”
Son diversos los factores que viene apuntalando la inflación en la principal economía mundial. Entre ellos se destaca el rally que experimentaron los mercados durante 2020 y 2021. Las políticas de dinero fácil estimularon a los inversores minoristas y corporativos a poner grandes sumas en Wall Street, lo que llevó los principales índices a colocarse en altos históricos. El exceso de liquidez y el auge fueron factores que contribuyeron a la subida de los precios.
Ahora, las autoridades deben provocar una situación exactamente contraria a lo que venía sucediendo y para ello encarecen el costo del dinero. Los mercados financieros más volátiles han mostrado una reacción más rápida y más profunda a las medidas de los halcones de la Reserva Federal. Particularmente fuerte fue el hundimiento del Nasdaq, el cual entró en mercado bajista (20% por debajo de su alto reciente) en marzo.
Las medidas de la Fed buscan llevar la situación del Nasdaq al resto de los índices. Aparte de ello, también tienen el objetivo de hacer subir el desempleo, decapitar los ingresos y enfriar en la mayor medida de lo posible el consumo. Este complejo escenario se condensa y tiene sus efectos en las empresas minoristas en línea. Sin embargo, como se dijo más arriba, no todas tienen la misma reacción a los cambios agresivos de política monetaria.
La pandemia y el comercio en línea
Pero si el empuje de las empresas dedicadas al comercio en línea lucía avasallador desde hace una década, la pandemia vino impulsarlo en mayor medida. Las políticas de confinamiento aplicadas por los gobiernos de todo el mundo durante los dos primeros años del Covid-19 obligaron a millones de personas a permanecer puertas adentro para evitar un mayor número de contagios y muertes por el virus.
Hasta las necesidades más triviales, las cuales generalmente se satisfacían en las cadenas minoristas importantes, ahora comenzaron a atenderse por medio de las plataformas de comercio electrónico. Paralelamente, las medidas de las autoridades estadounidenses de inyectar liquidez en los mercados permitieron que los hogares amasaran grandes cantidades de dinero. Este comenzó a invertirse en compras en línea, puesto que no se usaba para gastos tradicionales como transporte, comidas en restaurantes, antros, cines y otros.
En ese sentido, se propició una mezcla perfecta para el surgimiento de los negocios dedicados al e-commerce. Aunque el período de las cuarentenas haya quedado atrás y el boom experimentado en las compras por Internet haya bajado, el volumen se mantiene por encima del existente en los años previos a la pandemia. Los problemas vinculados a los cuellos de botella en la cadena de suministro se han convertido en un obstáculo para las ventas de las plataformas en línea. No obstante, eso no quiere decir que pongan en amenaza un negocio que se proyecta hacia el futuro.
Las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial por medio de softwares para mejorar la eficiencia de los procesos se convierten en elementos prometedores para garantizar el crecimiento del negocio y la adaptación a la creciente demanda que se proyecta. En este sentido, las medidas de la Fed para congelar el mercado de consumo, disminuir el empleo y enfriar la economía pueden afectar por cierto tiempo el negocio de las ventas electrónicas. Sin embargo, no representan en absoluto una amenaza para el crecimiento y para la evolución en las tendencias de consumo de decenas de millones de personas alrededor del mundo.
Las ganadoras y las perdedoras del e-commerce
Como ya se destacó, no todas las empresas reaccionaron de la misma manera a las políticas agresivas de la Reserva Federal. Algunas de ellas tenían un esquema de preparación que les ha permitido sortear la tormenta y aunque no están en su mejor momento en cuanto a ingresos y desempeño en la bolsa de valores, por lo menos no han sufrido de manera aguda la situación macroeconómica en la que se encuentra el país norteamericano.
Por otro lado, existen empresas que no hicieron lo suficiente para evitar que las condiciones cercanas a una recesión les afectarán de una manera dolorosa. Las dos empresas que mejor se prepararon para los actuales momentos son, a juicio del portal de análisis TipRanks: Amazon y PayPal. Estás empresas habrían tomado las oportunas medidas, puesto que tuvieron una mejor lectura acerca de la debilidad del dólar y de cómo afectaría seriamente la capacidad de compra de los hogares estadounidenses.
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, el poder de compra del dólar estadounidense sufrió un declive del 6% durante el año 2021. Además, durante la primera mitad de este año esa pérdida de poder se habría extendido un 5.3% adicional. El efecto directo de esto es una evidente disminución en la capacidad de compra de bienes y servicios por parte de los consumidores. En consecuencia, las compras importantes se pusieron por encima de las compras discrecionales como resultado de ese deterioro en la capacidad adquisitiva de las personas.
A esto se debe sumar que las plataformas de comercio en línea, para superar sus propios problemas relacionados con la inflación, impusieron fuertes comisiones a sus contrapartes físicas que comercian a través de ellas. Al mismo tiempo, las segundas, al no estar dispuestas a digerir los altos costos de las comisiones, han decidido traspasarlos a los consumidores. Con esto, se generó un clima de mayor inflación en los precios de sus productos. Otros problemas se perfilaron a la par de esto como el incremento en los precios del combustible y el considerable aumento del índice de precios al productor.
De cualquier manera, a continuación se presentan las dos empresas ganadoras y las dos empresas perdedoras de esta ecuación en la que las medidas de la Fed juegan el papel determinante.
Primera ganadora: Amazon
Del mismo modo que todas las empresas dedicadas al comercio electrónico, Amazon no ha tenido, hasta ahora, el mejor de los años. Desde el principio de 2022, las acciones de esta gigante de la tecnología se han desplomado un 24%. A pesar de ello, la empresa no ha interrumpido ni un solo momento el envío de productos.
En lo que respecta a sus ingresos, la compañía habría obtenido sólidas ganancias durante el segundo trimestre del año, según su propio informe fiscal. Puntualmente, las ventas habrían llegado a la cifra de $121.200 millones de dólares en ese período. Esa impresionante cifra habría superado las expectativas de los analistas en más de $2.000 millones de dólares, de acuerdo al citado portal de análisis.
Otro de los aspectos que juegan a su favor es su enorme escala. El poder de Amazon la hace tan fuerte que sencillamente sus rivales son incapaces de competir. Básicamente, la empresa se encargaría de golpear a sus rivales más pequeños con la finalidad de que estos se sometan. Su tamaño le permite establecer un juego de desgaste contra aquellos que intentan permanecer firmes o medianamente competitivos. Otros proyectos como los servicios de nube e incluso la disposición de robots para el trabajo pesado en sus almacenes le dan un plus de ventaja.
Estos y otros elementos convierten a Amazon en una de las ganadoras en medio de las actuales condiciones en las que las medidas de la Fed se convierten en un obstáculo en el camino para el desarrollo del negocio de ventas en línea.
Según el citado portal, los analistas son positivos acerca de las acciones de esta compañía. La calificación de compra es de consenso, con 35 votos a favor y solamente una calificación de retención durante los últimos tres meses. El precio objetivo es de $175.05 dólares por acción, lo que se traduce en más de un 32% de crecimiento desde el precio actual.
Primera perdedora: Shopify
La primera antagónica de Amazon es su rival de ventas Shopify. Las acciones de esta empresa se cuentan entre las que han sufrido la parte más amarga de las políticas monetarias del banco central estadounidense. Desde enero hasta la actualidad, sus acciones han perdido un 77% de su valor. Esto significa que la empresa ha visto desaparecer la totalidad de las ganancias obtenidas durante el período de confinamiento de principios de pandemia.
El principal talón de Aquiles de Shopify es que está enfocada enteramente en su negocio base. El mismo consiste en facilitar un mercado en línea y proporcionar sistemas de punto de venta minorista. De igual manera, está muy lejos de contar con la diversidad de unidades de negocio con la que cuentan otras empresas como Amazon. Por poner un ejemplo, la compañía no cuenta con una plataforma de computación en la nube, la cual podría ser vital para los clientes de nivel empresarial, explica TipRanks.
Las condiciones macroeconómicas propiciadas por la Reserva Federal harán que Shopify se cuente entre las acciones peores paradas. Es cuestión de tiempo para qué el gasto discrecional se vaya al piso de manera desproporcionada. Se trataría de un nuevo entorno monetario en el que las acciones de esta compañía de comercio electrónico no contarían con el favoritismo de los inversores, lo cual ya se hace anotar en las apuestas de los analistas.
Los analistas de Wall Street no son muy entusiastas de las acciones de Shopify. En este sentido, estos otorgan una calificación de compra moderada. De igual manera, la mayor parte de los estrategas le dan una calificación de retención en lugar de venta. El precio objetivo que le colocan a las acciones es de $42.79 dólares por unidad, lo que representa un crecimiento del 22.9% desde el punto actual.
Segunda ganadora: PayPal
La segunda empresa cuyas acciones tienen una visión positiva en medio del actual contexto marcado por las medidas de la Fed, es PayPal. Se podría decir que en teoría esta compañía de pagos electrónicos no figura entre las posibles ganadoras entre los analistas, dado que sus acciones desde enero de este año hasta el presente han perdido un 50% de su valor.
Aunque esta perdida de su valor, es mucho menor a la sufrida por Shopify, la empresa de pagos digitales se encuentra técnicamente en la mitad de perderlo todo, apunta TipRanks. De igual modo, durante la pandemia esta empresa experimento un importante auge en diversos lugares del mundo. Muchos trabajadores remotos que laboraban para empresas extranjeras recibían sus pagos a través de la plataforma de PayPal. Al pasar la época de los confinamientos, la preferencia por trabajar a empresas de otras latitudes se mantuvo, lo cual es positivo para la compañía.
Aunque PayPal ha perdido numerosos usuarios en Estados Unidos, se ha visto compensada por un aumento de la usabilidad en otros lugares. Paralelamente, la compañía se abrió a la utilización de las criptomonedas, lo que aumentó su popularidad entre las generaciones jóvenes de inversores. Ciertamente, su modelo de negocios es conservador y los cambios que ha experimentado la plataforma han sido pocos a través de los años. Su reciente política de depuración de cuentas la colocó entre las plataformas menos deseadas durante un tiempo.
A pesar de todo, las acciones de la compañía de pagos se mantienen entre las favoritas de los inversores en Wall Street. En lo que respecta a los analistas del mercado financiero, estos dan una fuerte calificación de compra a las participaciones de esta compañía en la bolsa de valores. El número de calificaciones positivas asciende a 24 compras y 7 retenciones con ninguna calificación de venta. El precio objetivo que le colocan los analistas es de $119.85 dólares por acción. Esto implica un crecimiento de 24.4% a partir del precio actual.
Segunda perdedora: Mercado Libre
La segunda de las empresas vistas negativamente, es la gigante latinoamericana de las ventas electrónicas, Mercado Libre. Esta compañía, de la misma manera que PayPal, se abrió a la utilización de las criptomonedas. Recientemente, anunció el lanzamiento de su propio token o moneda digital en la red de Ethereum, la misma que estaría dedicado al uso exclusivo dentro de la plataforma de comercio.
Según las apariencias, esta empresa cuenta con todos los elementos para tener un desenvolvimiento positivo en las actuales condiciones marcadas por las medidas de la Fed. Una de ellas, es el dominio absoluto en el lucrativo mercado latinoamericano. Esta empresa no conoce la competencia en la región y es sumamente popular en cualquiera de los países de ese subcontinente, desde México hasta la Tierra del Fuego al extremo del Cono Sur.
El potencial del mercado latinoamericano se basa en que, a diferencia de las naciones desarrolladas, su crecimiento demográfico es fuerte, por lo que la población joven es abrumadoramente mayoritaria. En consecuencia, las nuevas generaciones están más que capacitadas para reemplazar a las anteriores que se están jubilando actualmente. Estas personas jóvenes tienen una clara tendencia hacia las nuevas tecnologías digitales. Para muestra, la región es una de las más entusiastas en la utilización de criptomonedas y comercio electrónico.
Pero llegando a este punto, es cuando aparecen los vientos en contra. Las políticas monetarias de la Reserva Federal afectarán de manera particularmente fuerte a aquellas naciones que basan su economía en el dólar estadounidense. Asimismo, tendrán un efecto negativo en aquellas administraciones que están sufriendo la devaluación de sus monedas. Esta situación tendrá un impacto doloroso que limitará la capacidad de compra de las personas de la región, quitando a Mercado Libre buena parte de su base de usuarios.
No debe olvidarse que las medidas de la Fed de incrementar la tasa de interés golpearán significativamente a los países del denominado “tercer mundo”. Esto se debe a que esos estados están endeudadas en dólares estadounidenses.
Esto apunta a que Mercado Libre enfrentará muchos desafíos en el porvenir inmediato. A pesar de esas dificultades que se plantan en el camino, los analistas dan una calificación positiva a sus acciones. Mercado Libre cuenta con 11 calificaciones de compra y apenas una de retención en los últimos tres meses. En cuanto al precio objetivo, se espera un crecimiento del 31.7% del valor de sus acciones a partir del precio actual.