Un préstamo de 200 millones de dólares para la empresa multinacional brasileña de alimentos y bebidas Grupo Marfrig fue descartado por el BID debido al temor de que la segunda mayor compañía productora de carne del mundo esté fomentando la deforestación del bosque tropical del Amazonas.
El área del sector privado del Banco Interamericano de Desarrollo desechó el préstamo luego de recibir numerosas quejas de distintos grupos de influencia.
En un principio, se postergó de diciembre de 2021 a mayo de 2022 una votación acerca del financiamiento.
Sin embargo, la organización financiera no logró llegar a un acuerdo con la productora de carne respecto a las metas ambientales ni sobre la financiación del préstamo.
De esta forma, por el momento, el proyecto se archivó y no será sometido a votación, según informaron desde la página oficial del BID.
Presión de organizaciones ecologistas por el préstamo del BID a Marfrig
Distintas ONG ecologistas, como la española Amigos de la Tierra, iniciaron una serie de presiones al BID para que desechara el préstamo durante el 2021, argumentando que este proyecto no respetaría las políticas de sostenibilidad de la entidad financiera.
Durante años, el Grupo Marfrig y sus competidoras, como JBS, se comprometieron a descartar de sus cadenas de suministros a animales que han nacido o se criaron en sitios deforestados.
Las dos productoras de carne insisten que elevan los estándares para sus proveedores, sin embargo, un informe realizado por Bloomberg publicado en enero de 2022 muestra que están practicando “greenwashing” sobre el origen de los animales y trabajan en un sistema legal plagado de vacíos.
Desde fiscales y organizaciones ambientales hasta productores de carne rivales creen que es un fraude.
La deforestación del bosque tropical del Amazonas se encuentra en el nivel más alto en más de una década, cerca del 70 por ciento de las tierras despejadas se convierten ilegalmente en terrenos de pastoreo para animales.
El BID niega préstamo a Marfrig
Este préstamo, que se dividía en 43 millones de dólares procedentes de Inter-American Investment Corporation y 157 millones sindicados, fue anunciado a principios del año pasado para financiar el llamado Plan Verde Plus (Verde+) de la productora brasileña, el cual estaba dirigido a impulsar la sostenibilidad de la cadena de suministro de carne vacuna.
La compañía declaró que el proyecto ya se desestimó y no realizó ningún comentario sobre el tema.
El Banco Interamericano de Desarrollo señaló que acordaron mutuamente que las condiciones no eran las mejores para continuar con el préstamo luego de realizar una investigación más detallada del Plan Verde Plus.
“Estimamos que la medida del BID de desestimar el préstamo a la compañía brasileña sea un aviso para otras entidades financieras”, declaró Kari Hamerschlag, vicedirectora del área de alimentación y agricultura de la ONG ecologista Amigos de la Tierra.
“Los bancos públicos de desarrollo no deberían continuar otorgando préstamos a proyectos de ganadería industrial como el de esta compañía, que agravan la complicada situación climática deforestando, provocan la pérdida de biodiversidad y generan altas emisiones de metano”, agregó.
Las acciones de Grupo Marfrig para el 2031 cayeron unos 0,12 centavos hasta los 88,18 centavos de dólar, con una rentabilidad superior al 5,6 por ciento.
En el 2022, las acciones cayeron casi 7,5 centavos.
La ONU analiza el peligro de los incendios
Por otra parte, la ONU analizó por primera vez el peligro mundial que representan los incendios forestales y dijo que, mientras el cambio climático aumenta, más sitios en todo el mundo son vulnerables a estos eventos, algo que provocará resultados desastrosos en la salud, economía y biodiversidad.
“El calentamiento global está transformando los paisajes en mecheros, mientras aumentan los vientos fuertes, calientes y secos que avivan las llamas”, declararon los autores de la investigación, publicada en la última semana de febrero por el programa de la ONU destinado al Medio Ambiente y la ONG GRID Arendal.
“Frecuentemente, nuestras respuestas son tardías y costosas por culpa de que muchos estados tienen una nula inversión en planificación y prevención”, dice el texto dado a conocer por la organización.
“Esta situación debe ser cambiada”, añadieron en el informe. “Los incendios forestales deberían estar en la categoría de importancia global donde están los terremotos e inundaciones”, apuntan.
Gravedad extrema
La investigación estimó que a finales de este siglo habría un riesgo de incendios extremos en niveles nunca antes vistos, aumentando casi un 60 por ciento, según el incremento de la temperatura.
“Si bien hay un aumento en el trabajo que intenta reprimir las emisiones de gases de efecto invernadero, la Tierra continuará sufriendo una suba significativa de incendios forestales”, explica el texto.
En los últimos 10 años, la intensidad y los daños de incendios extremos aumentaron en todas partes, y el 2020 fue un año especialmente catastrófico.
Ese año empezó con numerosos incendios forestales en Australia que arrasaron con la vida de 3 mil millones de animales, incluyendo especies que están en peligro de extinción, y destruyeron selvas tropicales que creían que eran imposibles de incendiar.
Esta catástrofe derivó de una extensa sequía y durante un periodo de muy altas temperaturas que agravaron los daños de los incendios, según las investigaciones.
También hubo una serie de incendios en el Ártico luego de un periodo de altas temperaturas.
En California, Estados Unidos, se produjeron numerosos incendios extremos que destruyeron bosques y llenaron de humo a las ciudades del Estado.
En 2022, los incendios en la provincia de Corrientes, en Argentina, también se creían imposibles de producir por las tierras tradicionalmente húmedas de los esteros de esa zona del litoral.
Sin embargo, la sequía extrema derivó en que se quemara el 10 por ciento del territorio.