Una de las vacunas que está en proceso para controlar (de una buena vez) el avance del coronavirus es la que desarrollan Pfizer y BioNTech.
Además, hay en progreso otras de AstraZeneca y Oxford, Moderna, Rusia y China, por sólo mencionar a las más avanzadas.
Hasta ahora, todas parecen ser efectivas. Al menos, eso es lo que han difundido sus desarrolladores con los datos de las primeras fases de análisis.
Sin embargo, la clave en estos días de coronavirus es el “factor tiempo”: ¿cuándo estará la lista?
La vacuna de la estadounidense Pfizer está en una etapa muy avanzada. Es una de las tres respaldadas por Estados Unidos y se encuentra actualmente en la fase tres: pruebas en más de 30 mil personas.
En este sentido, el director ejecutivo del gigante farmacéutico, Albert Bourla, dijo que Pfizer podría tener resultados de su ensayo contra el coronavirus “a principios de octubre”.
Según la compañía, una de las líderes en el segmento de los medicamentos a nivel mundial, ya ha inscripto a 23 mil voluntarios en el ensayo que comenzó a finales de julio y espera sumar a otros para totalizar al menos a 30 mil participantes.
“Esperamos que para finales de octubre tengamos suficiente información para decir si el producto funciona o no”, dijo Bourla.
Los funcionarios de las agencias relacionadas con la salud de los Estados Unidos habían dicho antes que estos datos iba a estar cerca del final de noviembre o en diciembre de 2020.
La diferencia no es menor para Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos que buscará su reelección el 3 de noviembre. El republicano sabe que no tiene las mismas posibilidades en un escenario con o sin vacuna para el Covid-19.
La vacuna experimental de Pfizer se basa en material genético llamado ARN mensajero o ARNm. En julio, la compañía había publicado datos muy prometedores tras finalizar la etapa de prueba inicial.
La vacuna de Pfizer y el tiempo de elecciones
De confirmarse la efectividad en miles de personas, el CEO de Pfizer dijo que planea enviar la vacuna a la FDA a finales de octubre.
Las pruebas están siendo realizadas en participantes con edades entre 18 y 85 años en 120 lugares en todo el mundo, incluidos 39 estados de los Estados Unidos, explicó la compañía.
El objetivo de máxima es tener hasta 100 millones de dosis para fines de 2020 y aproximadamente 1.300 millones de unidades para diciembre de 2021.
En julio, el gobierno de Trump había anunciado que le pagaría a Pfizer y a BioNTech 1.950 millones de dólares para producir 100 millones de dosis de su vacuna si resultaba segura y eficaz.
El acuerdo se firmó como parte de la operación “Warp Speed”, la gran apuesta de la administración Trump para acelerar el desarrollo y la producción de vacunas y tratamientos para combatir el coronavirus.
El comentario del CEO de Pfizer se produce cuando los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del país de Trump le dijeron a los gobernadores de los estados que “se preparen para distribuir una vacuna” en noviembre.
Esta fecha ha preocupado a los expertos en salud pública y a los científicos porque temen que tenga serias motivaciones políticas.
Básicamente, creen que la Casa Blanca está presionando a los organismos reguladores para que lancen una vacuna al mercado antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, aun sin las pruebas de seguridad finalizadas.
Los ejecutivos de las compañías farmacéuticas, incluidos los de Pfizer, insisten en que no están tomando atajos en el desarrollo de posibles vacunas.
Las compañías dicen que es “comprensible” que la gente y los científicos estén preocupados, pero pidieron confianza. “La FDA sólo aprobará una vacuna si es segura y eficaz”, dijo John Young, director comercial de Pfizer.
Bourla, en tanto, aseguró que su compañía “nunca” produciría una vacuna sin saber si es segura y eficaz. “No haremos nada sin antes tener los resultados de la fase tres”, agregó.