Carlos Ghosn volvió al centro de la escena internacional.
Esta vez no fue por sus logros al frente de la alianza Nissan-Renault, por su detención en Japón acusado de delitos financieros ni por haber huído de la justicia escondido en una maleta.
La razón de su regreso a los medios es que el ex ejecutivo dio una entrevista en el Líbano, donde permanece como fugitivo.
Allí dijo que la pandemia de coronavirus acelerará la consolidación de la industria automotriz mundial, incluida la empresa de la que fue parte por más de dos décadas: Nissan Motor.
En la entrevista en la casa que ocupa con su esposa desde el 30 de diciembre de 2019, el ex presidente de Nissan-Renault-Mitsubishi le dijo a la cadena CNBC que “probablemente pasará un año antes de que las cosas comiencen a volver a la normalidad”.
También aseguró que “muchas compañías van a tener problemas”, pero que saldrán airosas y más fortalecidas que antes del Covid-19.
Ghosn dijo asimismo que está escribiendo un libro que hablará de los 20 años al frente del fabricante de automóviles japonés.
Más allá de las razones de su arresto, los analistas coinciden que el ejecutivo salvó a Nissan de la ruina cuando se hizo cargo a comienzos de siglo.
A finales de 2018, Ghosn fue detenido por una larga lista de delitos financieros que el ejecutivo niega.
Carlos Ghosn y Nissan
Ghosn aseguró en la entrevista que las compañías que carezcan de una visión más amplia sobre lo que está pasando con el coronavirus probablemente se convertirán en objetivos de adquisición por parte de aquellas empresas con mejores balances y más eficientes planes para el futuro.
En esos planes incluyó a los vehículos eléctricos.
El brasileño de ascendencia libanesa cree que Nissan, así como sus socios de la alianza, Renault y Mitsubishi, podrían ser algunas de las empresas que no sobrevivan la crisis.
Ghosn alabó a Elon Musk, fundador de la compañía de automóviles eléctricos cuyas acciones crecieron 350 por ciento en 2020. También instó a invertir en Tesla.
“Es un líder”, dijo sobre Musk, y agregó que el mercado lo está recompensando por tener una visión y marcar “un camino inexplorado” para competir en la industria.
Salir de Líbano
Respecto de su situación con la justicia japonesa, Ghosn dijo que espera “algún día” poder salir del Líbano sin temor a ser arrestado.
Aunque reconoció que “probablemente nunca” volverá a Japón, a menos que cambien su sistema de justicia.
Ghosn dijo que le gustaría visitar su país de nacimiento, Brasil, y también Francia y los Estados Unidos, donde viven sus hijos.
El ex gurú de la industria de los automóviles fue arrestado en Japón por acusaciones de mala conducta financiera y uso indebido de recursos corporativos. Era noviembre de 2018.
Un año después, se escapó de Tokio gracias a un elaborado plan que presuntamente incluía a un ex soldado de las fuerzas especiales que ayudó a Ghosn a esconderse en la caja de un equipo de sonido.
Ghosn también dijo que no espera que la administración estadounidense entrante liderada por Joe Biden lo ayude en su disputa con la justicia de Japón.
Como lo ha hecho desde que fue arrestado, Ghosn reiteró que los cargos en su contra son parte de una conspiración de los ejecutivos de Nissan para evitar que el conocido ejecutivo avanzara en su plan de fusionar más a Nissan con Renault.
Nissan, en un comunicado, dijo que llevó a cabo “una investigación interna sólida y exhaustiva” que incluyó a abogados externos, y que se recabó “evidencia sustancial y convincente” sobre “faltas intencionalmente graves” de Ghosn y de otro ejecutivo de esos años, Greg Kelly.
El comunicado habla de “violaciones significativas de la ética corporativa”.
Kelly, presunto cómplice de Ghosn, sigue siendo juzgado en Japón.