- Jack Ma volvió a China después de más de 12 meses en el extranjero, coincidiendo con la relajación de la represión del gobierno chino contra el sector tecnológico.
- Las acciones de Alibaba aumentaron tras el regreso de su fundador, pero persiste la incertidumbre.
- Los problemas de la oferta pública inicial de Ant Group, filial de Alibaba, y la represión regulatoria del gobierno chino contra las empresas tecnológicas locales continúan generando problemas.
Luego de más de doce meses en el extranjero, Jack Ma volvió a China continental. Lo hizo la semana pasada, precisamente cuando las autoridades de ese país empezaron a mostrar una cierta relajación en su represión contra el sector tecnológico emitiendo mensajes apoyando a los empresarios privados.
El empresario chino, que en la actualidad se encuentra en el top 7 de las personas más adineradas de su país con un patrimonio neto de 24 mil millones de dólares, realizó una visita a una escuela privada en Hangzhou, Zhejiang, según informaron desde el periódico de referencia de Hong Kong y propiedad de Alibaba, el South China Morning Post.
Jack Ma habría estado dando una charla relacionada a la educación y las tecnologías vinculadas a ChatGPT, en la escuela Yungu.
La escuela, sostenida con fondos privados (no es un dato menos en China), fundada en 2017 por los creadores de Alibaba, asegura que el empresario había solicitado a los profesores y alumnos que usaran el bot de inteligencia artificial regenerativa ChatGPT para solucionar problemas reales, teniendo en cuenta que la AI formará parte de la nueva era educacional e industrial.
Jack Ma en el centro de la escena
Las acciones de Alibaba, que cotizan en Hong Kong, aumentaron cerca de un 4 por ciento luego del regreso de su fundador, debido a que los inversionistas creen positiva la vuelta de uno de los multimillonarios más populares del país asiatico..
El empresario y presidente ejecutivo de Alibaba Group, que estuvo lejos de los focos mediáticos desde la repentina interrupción de la oferta pública inicial de 35 mil millones de dólares de la empresa FinTech Ant Group, a finales de 2020, había recorrido distintos lugares de todo el mundo.
El viaje a Hangzhou se dio luego de una estadía en Hong Kong a principios de este año, cuando se informó que el empresario se reuniría con amigos y directivos financieros en el centro financiero asiatico.
Jack Ma volvió a China
No hay certezas acerca de la duración de su estadía en Hangzhou, y los representantes del consorcio privado chino, así como de la Fundación Jack Ma, no han respondido de manera inmediata a los mensajes y preguntas de los medios financieros del mundo sobre este tema.
Al tiempo que las autoridades chinas reprimían fuertemente al sector tecnológico, Jack Ma estaba en el extranjero en sitios como Australia, Japón, Países Bajos y Tailandia.
En un intento por reforzar las endebles perspectivas económicas e impulsar la confianza de los inversionistas, los principales dirigentes de China cambiaron de dirección en estas semanas y ahora aseguran que las autoridades serán más comprensivas.
En su primer conferencia como primer ministro de China, el antiguo jefe del Partido Comunista de Shanghai, Li Qiang, aseguro que los empresarios privados podrán disfrutar de un mejor ambiente y contar con un mayor espacio para desarrollarse, mientras que solicito a los funcionarios del gobierno que cuiden y apoyen a las empresas privadas.
Un gigante con más futuro
Los problemas con China y Jack Ma comenzaron en noviembre de 2022, cuando el gobierno de Pekín suspendió la oferta pública inicial de Ant Group, una filial de Alibaba, días antes de su cotización citando preocupaciones regulatorias.
Ant Group, conocido por su popular plataforma de pago digital, Alipay, estaba listo para salir a bolsa en una cotización dual en Shanghai y Hong Kong, con expectativas de recaudar más de 34 mil millones de dólares, lo que la iba a convertir en la oferta pública inicial más grande de ese tiempo.
Sin embargo, la suspensión dejó a los inversores en el limbo y generó dudas sobre el escrutinio regulatorio que enfrenta el sector tecnológico de China.
La suspensión de la OPI también tuvo un impacto significativo, ya que posee una participación del 33 por ciento en Ant Group.
El precio de las acciones de Alibaba se desplomó, eliminando miles de millones de dólares en valor de mercado y arrojando una sombra de incertidumbre sobre sus propios planes de salida a bolsa.
Alibaba había estado considerando una cotización secundaria en Hong Kong, ya que la empresa buscaba recaudar fondos y ampliar su base de inversores en medio de los crecientes desafíos regulatorios en Estados Unidos y China.
Regulaciones y excesos
Los problemas de la oferta pública inicial de Alibaba se produjeron en medio de una represión regulatoria más amplia por parte del gobierno chino contra sus gigantes tecnológicos locales.
Los reguladores chinos reforzaron la supervisión de las empresas tecnológicas del país, incluida Alibaba, por cuestiones como prácticas monopólicas, problemas de seguridad de datos y prácticas comerciales desleales.
Ma también fue objeto de escrutinio por parte de las autoridades, lo que complicó aún más las cosas.
Ma mantuvo un perfil bajo desde la frustrada salida a bolsa de Ant Group, con informes que en algún momento sugirieron que estaba preso en China.
Además de la suspensión de la OPI y el escrutinio regulatorio, Alibaba también ha enfrentado desafíos en su negocio principal de comercio electrónico.
En diciembre de 2022, los reguladores antimonopolio chinos multaron a Alibaba con 2.780 millones de dólares por abusar de su posición dominante en el mercado, lo que generó preocupaciones sobre las prácticas comerciales y el panorama competitivo de la empresa.
Alibaba sigue siendo un gigante
Más allá de todo esto, Alibaba sigue siendo una de las empresas de comercio electrónico más grandes del mundo, con una amplia gama de negocios que abarcan ecommerce, computación en la nube, entretenimiento digital y mucho más (no te imaginas cuánto).
Los ingresos anuales de la empresa alcanzaron los 109.500 millones de dólares en el año fiscal 2022, con una base de clientes de más de 1.000 millones de usuarios.
Para volver a la senda del crecimiento, Alibaba ha lanzado planes para mejorar su gobierno corporativo, cumplir con los requisitos normativos y fortalecer sus prácticas de gestión de riesgos.
La compañía también ha expresado su compromiso de apoyar las reformas regulatorias de China y trabajar en estrecha colaboración con las autoridades para abordar cualquier inquietud.
Más allá de todo, la salida a bolsa sigue siendo incierta, ya que el entorno regulatorio en China continúa evolucionando.