- Todo indica que la inflación no se va a quedar en 2023, lo que ha impulsado la recuperación de los precios de las acciones de las tecnológicas.
- La clave es saber si esta recuperación se puede sostener en todo el año o si la recesión que se avecina las hará colapsar nuevamente.
- Algunos fondos de inversión han vuelto a comprar acciones de Tesla, Meta y Alphabet, otras prefieren esperar.
Los gestores de fondos están enfrascados en frenéticos análisis por encontrar el precio adecuado para las acciones tecnológicas. Al mismo tiempo, los inversores minoristas de Estados Unidos están contentos de volver a comprar esas acciones, ahora con precios bajos y con buenas perspectivas de crecimiento por la caída en las expectativas de inflación desde el comienzo de 2023.
Los analistas se ven algo desconcertados luego de las fallas que se observaron en la guía de ganancias de las compañías de tecnología más grandes, que están recortando decenas de miles de empleos y reduciendo gastos que impedirán un sano crecimiento.
Por ahora, está ganando el miedo a una disminución de la inflación apresurada que traiga recesión.
Después de un miserable 2022, el S&P 500 ha subido un 7 por ciento y el Nasdaq creció un 13 por ciento en lo que va del año (hasta el 24 de febrero de 2023).
Este repunte ha estado impulsado por algunas de las empresas más golpeadas del año pasado. Netflix, Tesla y Meta han subido un 18, un 40 y un 82 por ciento, respectivamente.
El ETF de Ark Innovation, que fue un símbolo de la burbuja de las acciones tecnológicas en 2021 cuando superó los 150 dólares por acción antes de desmoronarse a 30 dólares a fines de 2022, ahora ha vuelto a subir casi un 30 por ciento.
Incluso Coinbase, el intercambio de criptomonedas, ha subido un 70 por ciento este año.
Acciones tecnológicas: comprar o vender
En Blue Whale Growth, se muestran escépticos de que el caso de inversión subyacente para muchas de estas empresas haya cambiado este año. “¿Han cambiado los fundamentos de ganancias de Netflix para los próximos cinco años? Probablemente no, pero sigue subiendo mucho”, dicen en el fondo británico de inversión en una nota publicada la semana pasada.
Blue Whale Growth vendió Amazon y Alphabet el año pasado con la tesis de que los consumidores sufrirían en la recesión.
“Todavía somos muy bajistas con respecto a la tecnología de consumo y la publicidad. Las tasas hipotecarias más altas aún no se han activado correctamente y es poco probable que la publicidad digital siga ganando participación de mercado al mismo ritmo”, explicaron desde el Fondo.
La teoría de BWG se asentó en los resultados de las empresas de tecnología más grandes de Estados Unidos Apple, Amazon y Google no cumplieron con los pronósticos de los analistas y vieron caer sus ganancias sustancialmente.
Meta fue la única sorpresa positiva, ya que sus ingresos se redujeron más lentamente de lo esperado. También anunció que sería capaz de recortar más gastos de los que originalmente pensaba. Pero no fue alcista.
Información contradictoria
A corto plazo, BWG acepta que el interés impulsará los mercados. Sin embargo, en el Fondo tienen fe en que el crecimiento de las ganancias es lo que importa a largo plazo.
Citan a Microsoft, una empresa en la que Blue Whale tiene posiciones. “El precio de sus acciones ha fluctuado, pero en los últimos cinco años sus ganancias han crecido alrededor de un 200 por ciento, al igual que su capitalización de mercado”, dicen.
El otro factor que puede impulsar los precios de las acciones a corto plazo son los inversores minoristas.
Un informe de JP Morgan encontró que enero tuvo la mayor actividad de inversores minoristas desde el verano pasado.
El banco de inversión tiene un índice de “favoritos minoristas” que ha mostrado una fuerte recuperación este año en relación con el S&P 500. “Este indicador de rendimiento relativo se recuperó en las últimas semanas, lo que apunta a un nuevo riesgo por parte de las cohortes más jóvenes”, dijo el banco en un comunicado.
A pesar de la recuperación, el mercado sigue estando muy por debajo del año pasado y en BWG están ansiosos por señalar que es más fácil crecer más rápido desde una base más baja.
El informe de empleo sorprendentemente fuerte de los Estados Unidos que mostró un desempleo bajó récord también ha generado ventas masivas en los últimos días.
El rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años ha subido 30 puntos básicos y, en consecuencia, el mercado ha cedido parte de sus ganancias.
Aún está por verse si los inversores minoristas estadounidenses se quedan un poco más esta vez.