- Nike es una de las compañías líderes del sector del sportswear, junto con Adidas. Ambas están en un proceso de readecuación de sus objetivos debido a la inflación y la amenaza de recesión.
- Uno de los problemas que afronta la compañía es que el fuerte de su negocio no sólo está en los Estado Unidos, y la suba del dólar impacta en las ventas en sus otros mercados y en la repatriación de los dividendos.
- Dos incorporaciones al consejo directivo buscan darle aire nuevo a la compañía de cara a su nuevo plan de objetivos 2030.
Nike ha comenzado el ejercicio de este trimestre a un ritmo alto, muy alto. La multinacional de Oregon finalizó estos meses (período que cerró el último día de agosto) con un crecimiento en las ventas interesante, aunque con sus beneficios algo debilitados.
John Donahoe, presidente y CEO de la compañía, calificó la situación de Nike en la exposición de resultados de una manera muy gráfica: “Estamos gestionando la inestabilidad”, dijo.
Concretamente, Nike registró ventas por más de 12.600 millones de dólares, lo que representa un 5 por ciento más que en el mismo trimestre del 2021.
Las ganancias de la firma se redujeron un 23 por ciento, aproximadamente unos 1.465 millones de dólares.
El margen de beneficio de la multinacional es otro que se redujo en este período, hasta el 45 por ciento, lo que significan 225 puntos básicos menos.
Nike explicó que este decrecimiento se explica por los altísimos costes de los envíos y la logística, los mayores descuentos y el impacto del mercado de divisas. El aumento del dólar está trayendo problemas a todas las empresas estadounidenses que venden mucho fuera de los Estados Unidos.
Crecimiento sólido de Nike
A pesar de la ralentización del crecimiento de las ventas y el recorte de sus ganancias, Matthew Friend, director de finanzas de Nike, señaló que los resultados de los primeros tres meses de la compañía han sentado las bases para continuar con un crecimiento sólido.
Al 31 de agosto, la gigante de Oregón tenía un stock cotizado en 9.695 millones de dólares, un 45 por ciento más que en este mismo trimestre de 2021 por el crecimiento del stock “en tránsito” debido a la volatilidad de la cadena de abastecimiento.
Al terminar el período, Nike tenía 11.900 millones de dólares en caja, 1.850 millones de dólares menos que a cierre de los primeros tres meses del ejercicio anterior.
Según las zonas en las que opera Nike, América del Norte fue donde los ingresos han evolucionado en este trimestre, con un crecimiento del 14 por ciento, hasta 5.500 millones de dólares.
En Europa, las ventas de la firma incrementaron solamente un 1 por ciento, y en Asia Pacífico y América Latina la evolución ha sido plana.
En China, la empresa de ropa y calzado ha reducido sus ventas un 15 por ciento los últimos tres meses hasta 1.650 millones de dólares.
Al final del anterior ejercicio, Nike había comenzado un proyecto específico para el país llamado “China for China” basado en alianza con apps de allí.
Se trata de una estrategia de producto híper localizada que se basa en contratos con tecnológicas locales. Con el paso de los meses (o años) se podrá ver si realmente funciona.
El calzado y el equipamiento deportivo han sido los dos sectores de la marca que experimentaron un crecimiento en sus ventas, con incrementos del 6 por ciento cada uno. Los artículos de calzado casual, a diferencia de los otros, registraron una evolución plana en los primeros tres meses, y los ingresos de su marca subsidiaria Converse han aumentado un 2 por ciento.
Los ingresos de las operaciones directas de Nike se elevaron un 9 por ciento en ese trimestre de ejercicio.
Recursos humanos nuevos para fortalecer a la compañía
Nike se encuentra en un delicado proceso de refuerzo de su su consejo administrativo. La gigante de Oregon nombró a Mónica Gil, directora de administración y marketing en NBCU Telemundo, y a Bob Swan, socio en la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz, como consejeros independientes.
Ambos se incorporaron al consejo de gobierno de Nike inmediatamente.
Mark Parker, CEO de Nike, indicó en un comunicado que son importantes incorporaciones debido a la gran experiencia que tienen Mónica Gil y Bob Swan en los sectores de operaciones, innovación, marketing, desarrollo de marcas y digital.
Con estas flamantes incorporaciones, la empresa tiene puesto un objetivo que es el fortalecimiento en lo relacionado a la digitalización.
Mónica Gil se especializa en compañías tecnológicas emergentes (¿estarán pensando en comprar alguna nueva startup?) y en el comportamiento del cliente.
En la NBCUniversal, la ejecutiva estaba dirigiendo ámbitos como el desarrollo de marca, el marketing digital y el canal multicanal de la empresa.
Además, estuvo al frente de campañas de mercadotecnia y de marca en los medios de comunicación de NBCUniversal, algunos transmitidos por cable y otros digitales, entre los que se incluye el Mundial de Fútbol de 2018 disputado en Rusia.
Gil obtuvo el título en la licenciatura en Ciencia Política por la University of California y un posgrado en Administración Pública por la University of Southern California, además de contar con experiencia previa en otras compañías, como el conglomerado de medios Nielsen.
Bob Swan se suma a Nike
Bob Swan, por su lado, es uno de los socios del área de Crecimiento y Expansión en Andreessen Horowitz, donde hace asesoramiento a firmas emergentes.
Antes de desembarcar en Andreessen Horowitz, el directivo estuvo al frente de Intel, como CEO y director de Finanzas, además de estar en otras empresas como Webvan, General Atlantis, Electronic Data Systems o Ebay.
Su formación es en Administración de Empresas por la University of Buffalo y con un posgrado en el mismo rubro, pero en la University of Binghamton.
También es parte de los órganos administrativos de GoTo, Ebay y Flexport.
El ejercicio fiscal completo de 2021 de Nike había cerrado con ventas por 46.700 millones de dólares, un 6 por ciento más que en los registros de 2020.
Las ganancias de la empresa también se incrementaron un 6 por ciento, representando 5.720 millones de dólares.
En la publicación de sus resultados, la multinacional había explicado que los últimos tres perdió ingresos por las últimas cuarentenas en China.