General Motors Company (GM) invirtió millones de dólares en una empresa de Estados Unidos desarrolladora de programas para los sensores de radar que se utilizan en los automóviles autónomos: Oculii.
La compañía fabricante de vehículos podrá utilizar el programa de Oculii con el objetivo de una mejora en la resolución de los radares y para extender su gama de coches parcial y totalmente automatizados.
Steven Hong, graduado de la Universidad de Stanford y cofundador de Oculii con su padre, Lang Hong, le dijo a Reuters que la financiación de GM es una garantía de que están tomándose en serio la tecnología y siendo optimistas sobre el uso de esta clase de radar de alta resolución.
Tesla, por el contrario, ha eliminado los sensores de radar de esta clase de los nuevos vehículos del 2021, por lo que los cuestionamientos acerca de la seguridad y el funcionamiento de su moderno sistema de asistencia al conductor volvieron a aparecer.
Los radares tienen la función de medir la distancia entre objetos y permitir que un vehículo acelere o frene para nivelar su velocidad con la del coche de adelante. Además, tienen un buen funcionamiento cuando el clima y la iluminación son desfavorables.
Tesla va en otro sentido que GM (por ahora)
Elon Musk, fundador de Tesla, dijo que los sensores agregados, como estos radares que desarrolla Oculii, son “muletas”, poniendo en evidencia que la marca californiana apuesta a cámaras más baratas y a inteligencia artificial en sus sistemas de conducción automatizada.
Hong indicó que concuerda con las palabras de Andrej Karpathy, jefe de desarrollo de Tesla, acerca de los defectos de los radares tradicionales. Karpathy había dicho hace unos meses que los radares suelen hacer mediciones sin sentido de sus alrededores, lo que afecta el sistema de visión.
Hong señaló, además, que este radar tiene baja resolución y hace “demasiado ruido”. Los radares de alta resolución contribuyen a las cámaras y sensores adicionales cuando tienen algún error, es decir que dan una seguridad suplementaria.
Por último, dijo que creen que la empresa de Musk comenzará a utilizar los radares cuando los precios sean menores. Terminó diciendo: “No lo van a pensar demasiado”.
El desarrollo de los coches autónomos
Con la modernización de la tecnología, los analistas y los fabricantes de automotores comenzaron a incorporar en los vehículos ciertos movimientos autónomos, ya sea para el control de la velocidad o para la ayuda al conductor para estacionar.
Hay una amplia variedad de coches autónomos, pero lo habitual es que se use la determinada de 2016 por la SAE International, en la que existen seis niveles.
El nivel cero es cuando el coche no tiene autonomía y el nivel uno, cuando el sistema tiene el control de la velocidad crucero.
Hasta el nivel dos, el conductor tiene que utilizar manualmente el volante.
En el nivel tres, la autonomía crece hasta el nivel cinco. En el nivel seis, el automóvil se maneja solo en todo momento.
Aunque hay una cierta cantidad de coches con distintos niveles de autonomía en las calles, están diseñados para tener a un conductor humano que maneje cuando se necesite.
El año pasado, la compañía estadounidense de desarrollo de tecnología de conducción autónoma Waymo ha liberado en Phoenix unos taxis robots que son utilizados por las personas y no hay un conductor humano.
El futuro de la tecnología autónoma
Si bien los sensores y los programas continúan desarrollándose, todavía no se sabe el futuro de los automóviles autónomos. Los experimentos con vehículos de nivel cinco están recién comenzando.
A principios de 2021, la compañía japonesa Honda puso a la venta el primer automóvil nivel tres (en modalidad leasing). Este coche tiene la capacidad de conducir en el momento de un embotellamiento y cuando la calle está libre, aunque le puede pedir al conductor humano que tome el control. Todavía hay que ver si sacarán al mercado otros vehículos como estos y si las personas los adquieren.
Falta que se definan asuntos relacionados a responsabilidades por choques o el modo de adaptación de aseguradoras automotrices para coches robots. También, se puede hacer un análisis sobre la adaptación o no de calles y rutas para estos sistemas poseedores de radares, cámaras y más sensores que usan para captar la ubicación y sus alrededores (otros vehículos, peatones, señalizaciones, etcétera).
Para analizar el futuro de los coches autónomos, antes hay que tener en cuenta si las personas podrían adaptarse a la utilización de estos automóviles y si quisieran que se conduzcan totalmente solos.