- Goldman Sachs ha conseguido hacerse con casi el 7,5 por ciento del Santander, superando a otros importantes accionistas, como el fondo más grande del mundo Blackrock (que tiene el 5,4 por ciento) Dodge & Cox (3,1 por ciento) y NorgesBank (3 por ciento).
- GS tiene, además, el 7,5 por ciento del BBVA, un porcentaje que es aún mayor al 6 por ciento que tiene Blackrock.
- Las acciones de Santander cayeron un 1,5 por ciento esta semana, lo mismo que pasó con las de BBVA, que bajaron un 1,4 por ciento.
La banca de inversión Goldman Sachs se convirtió en la accionista más grande del Banco Santander y de BBVA mediante el uso de derivados financieros (acuerdos de adquisiciones de acciones futuras a un precio prefijado con anticipación y call options), según lo han informado en sendas comunicaciones enviadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España, publicados esta semana.
Goldman Sachs tiene el equivalente de 7,47 por ciento en estos productos de Santander, superando de este modo a los otros importantes accionistas, como Blackrock (con el 5,43 por ciento) Dodge&Cox (con el 3,1 por ciento) y Norges Bank, (con el 3 por ciento).
Por otro lado, la entidad financiera estadounidense posee actualmente el 7,5 por ciento de BBVA, un porcentaje mayor al 6 por ciento de Blackrock.
Estos valores combinados de las dos posiciones estarían cerca de los 5.945 millones de euros y se han alcanzado a comienzos de este mes.
Goldman Sachs y sus inversiones en BBVA y Santander
Los derivados financieros que posee GS del Santander representan 1.254 millones de acciones con un valor total de 3.486 millones de euros, según el valor actual de la banca española de 2,781 euros por acción.
Es la primera vez que aparece una participación tan importante en la financiera.
En el caso de BBVA, Goldman Sachs ya ha ingresado en el capital de la entidad bancaria a principio de año, momento en que alcanzó a tener casi el 6 por ciento del capital, además en esa oportunidad por medio de instrumentos financieros, aunque ha reducido velozmente el nivel hasta el 0,75 por ciento.
Desde allí, se mantuvo en esa posición hasta este momento, que notificó una participación del 7,41 por ciento, por el precio de 2.454 millones de euros, en función de la cotización de BBVA en la Bolsa, que es de 5,496 euros.
Un poco más del 7 por ciento de la posesión en Santander se articula mediante instrumentos financieros, entre los que se incluyen opciones, futuros y call options, cerca del 0,3 por ciento, le otorgan al Goldman Sachs derecho de voto.
En la misma línea, la banca de inversión estadounidense posee el 6,9 por ciento del capital de BBVA mediante derivados, y el 0,5 por ciento restante le ofrecen la posibilidad de derechos de voto.
Los derivados son la clave del desembarco de Goldman Sachs en Santander y BBVA
La opción de compra, otro tipo de contrato que optó Goldman Sachs al momento de adquirir posiciones en ambas entidades financieras, junto con los contratos a futuro, que es el acuerdo de un valor de compra en un determinado momento le da flexibilidad porque en vez de dar la obligación, le da el derecho de comprar lotes accionariales acordados anteriormente.
Así, Goldman Sachs podría reservarse el derecho a no adquirir las acciones.
Si no se ejecuta el derecho, la financiera que ha suscribido el call option, que sería Goldman Sachs, perdería el extra que tuvo que pagar para asegurarse este derivado.
Concretamente, estos productos financieros demuestran que el Grupo Goldman, al momento de suscribir, confiaba en que los bonos de las dos bancas españolas iban a subir en el plazo del acuerdo, la disposición a abonar una prima y garantizarse el poder de adquirirlas a un precio prefijado luego.
La estrategia de los derivados financieros
La comunicación acerca de las posiciones de la financiera neoyorquina en la Comisión Nacional del Mercado de Valores muestra operaciones muy parecidas para las dos gigantes bancarias españolas.
Realmente, los acuerdos de derivados más importantes son casi iguales en los dos casos. En ambos bancos el contrato más grande da derecho a adquirir el 1,49 por ciento de la totalidad de acciones y vence a mediados de diciembre de este año.
Casi el 50 por ciento de los acuerdos de derivados terminan en estas mismas fechas si se utiliza su valor como referencia.
Por ejemplo, en BBVA, derivados financieros que valgan cerca del 3,43 por ciento del capital de la empresa tienen expiran el viernes 16 de diciembre.
Un porcentaje que para los contratos que utilizan a los títulos de Santander como subyacentes, se encuentran alrededor del 3,41 por ciento, cerca de la mitad de las posiciones que adquirió Goldman Sachs.
Desde el momento en que se adquirieron los derivados, a principios de diciembre, los títulos de Santander cayeron un 1,54 por ciento hasta esta semana. Las acciones de BBVA bajaron un 1,38 por ciento.