El multimillonario Elon Musk despidió a la mitad del personal de Twitter a nivel mundial alegando que la empresa de tecnología pierde 4 millones de dólares diarios, según anunció en su cuenta en la red social.
Si bien no precisó exactamente el número de trabajadores despedidos, los analistas estiman que serían unos 3.700 empleados de un total de 7500 aproximadamente.
“Con respecto a la reducción de la fuerza laboral de Twitter, desafortunadamente no hay otra opción cuando la empresa está perdiendo más de $4 millones por día”, escribió Musk el viernes en su cuenta, que es ahora la segunda más seguida en la red social con 114 millones de seguidores.
Previamente a la noticia de los despidos masivos en Twitter, Musk dijo que la compañía había tenido una drástica caída de ingresos durante el tercer trimestre.
Presión de los grupos de activistas
Según el excéntrico inversionista sudafricano – estadounidense, esto se debe a una estampida de los anunciantes presionados por “grupos de activistas”, que estarían presionando a las empresas para que retiren la publicidad.
El nuevo dueño de Twitter escribió que los “activistas” que afirman estar preocupados por la moderación de contenidos de la plataforma, en realidad están “tratando de destruir la libertad de expresión en Estados Unidos”.
Los grupos de presión acusan a Musk de mentir sobre sus propósitos. Jessica González, directora ejecutiva de Free Press, que integra el movimiento #StopToxicTwitter, informó que ella y otros líderes de más de 40 organizaciones sostuvieron una reunión con Musk a principios de esta semana.
“Prometió mantener y hacer cumplir las medidas de integridad electoral que estaban en los libros de Twitter antes de su toma de posesión”, señaló González. Con los despidos masivos de hoy, está claro que sus acciones traicionan sus palabras”, añadió.
Despidos masivos por correo
Los trabajadores fueron despedidos mediante un correo electrónico interno en el que se les informaba sobre la terminación de su contrato. Por orden de Musk, las oficinas de la compañía permanecieron cerradas el viernes.
En el correo enviado al personal de la empresa el viernes, Musk justificó los recortes masivos diciendo que eran “lamentablemente necesarios para garantizar el éxito de la empresa en el futuro”.
Tras la decisión de rescindir sus contratos, inmediatamente todos los perfiles del personal despedido de Twitter fueron desconectados de los ordenadores portátiles y de la herramienta de trabajo y mensajería Slack.
En el mismo tuit que usó para anunciar y justificar los despidos, Musk aseguró que todos los trabajadores despedidos recibieron una oferta de pago de indemnización de tres meses. “Lo que es un 50 % más de lo obligado legalmente”, dijo.
Demandas por falta de notificación de despidos
Pero no todos quedaron contentos con la oferta de cesantía. Varios empleados denunciaron a la compañía por despido improcedente. En San Francisco, donde está la sede principal de la empresa, las leyes laborales establecen que los empleados deben recibir un aviso de despido con al menos 60 días de antelación. Esto no se cumplió en este caso.
Musk ya venía construyendo el argumento para despedir a la mitad de la plantilla de Twitter. En un tuit anterior dijo que las políticas de moderación de contenidos de la red social seguían sin cambios.
“Contrariamente a lo que puedes leer en la prensa, de hecho hemos visto en ciertos momentos de la semana que disminuyeron los discursos de odio por debajo de nuestras normas anteriores”, añadió.
Los despidos abarcan todas las áreas de la empresa, desde ingeniería y marketing, hasta comunicaciones, curación de contenido y desarrollo de productos. Incluso, un equipo dedicado a investigar la forma cómo Twitter usa los algoritmos, fue despedido también.
Más tarde, Musk enlazó un tuit del responsable de confianza y seguridad de Twitter, Yoel Roth, quien escribió que esa sección dedicada a la “línea de frente de la moderación” era la que menos recortes de personal había sufrido.
Los anunciantes se retiran y observan
Debido a la constante polémica por el destino de la compañía y la dirección que de ahora en adelante le dará su impredecible dueño, anunciantes como General Motors, Audi y Volkswagen optaron por suspender sus anuncios publicitarios en Twitter.
“Estamos monitoreando de cerca la situación y decidiremos los próximos pasos dependiendo de su evolución”, afirmó el fabricante de autos europeo en un comunicado.
Otras empresas como Pfizer y General Mills, propietario de las marcas Cheerios y Lucky Charms, hicieron lo propio esta semana. El fabricante de alimentos dijo que estaba monitoreando la “nueva dirección” de la plataforma de redes sociales y evaluando el gasto en marketing.
Los anunciantes quieren tomarse un tiempo para ver qué hará Musk con Twitter. El rumbo que tomará la compañía en cuanto a contenidos y la forma como podría ser afectada debido a la postura política abiertamente anti demócrata de Elon.
Luego de cerrar por fin la compra de la compañía, el primer movimiento de Musk fue despedir a sus ejecutivos con quienes tuvo una relación hostil desde el primer momento en que anunció la intención de comprar la compañía.
Reducir costos y aumentan las ganancias
Por ahora, Musk está concentrado trazando estrategias para reducir costos y elevar los ingresos de la empresa. Esto incluye el servicio de suscripción mensual para usuarios verificados de la plataforma llamado Twitter Blue.
La propuesta de pago de una tarifa de 8 dólares al mes incluye la posibilidad de que el usuario obtenga una mayor promoción de sus tuits en respuestas. También en las menciones y las búsquedas.
Los planes de cobrar el servicio ya ha generado una ola de críticas por parte de usuarios que acusan a Musk de tratar de crear un sistema de preferencias que beneficiará solo a quienes paguen la tarifa.
Musk entonces respondió: “Tenemos que pagar las cuentas de alguna manera”. Aunque está claro que el volátil multimillonario está tratando de reducir la dependencia de los anunciantes que tiene la empresa.
Twitter dejará de ser pública
Luego de la adquisición de Twitter por 44 mil millones de dólares la empresa se está convirtiendo en privada. Los inversores cotidianos ya no podrán comprar acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York que a finales de octubre suspendió la cotización de las acciones.
Según una presentación ante los organismos reguladores de valores de los EE. UU., las acciones de Twitter serán retiradas definitivamente de la lista el 8 de noviembre.
Aunque no está claro todavía cómo Musk administrará y utilizará la red social en sus diversos negocios e intereses políticos, sus primeros movimientos delinean la forma cómo tomará las decisiones corporativas.
Musk y otros inversores pagaron 44 mil millones de dólares por la compañía, lo que en opinión del multimillonario y muchos observadores era un precio muy elevado. Pero, dijo que la empresa tenía un gran potencial.
Lo que ha impulsado la participación de Musk en este nuevo negocio sigue siendo un misterio. Después de criticar el funcionamiento de la plataforma y someterla a una dura batalla legal, terminó adquiriéndola.
Inicialmente se creía que su propósito era hacer estallar la empresa. Pero ahora anunciantes y usuarios no están muy seguros acerca de lo que este polémico inversor, caricaturizado como un mono con una hojilla, pueda ser capaz de hacer con ella.
Lo que sí es seguro es que Twitter bajo su control de Musk influirá en las próximas elecciones presidenciales de los Estados Unidos. El expresidente Donald Trump, censurado por los anteriores dueños de la plataforma, dijo que estaba dispuesto a volver a la red social y a la competencia por la Casa Blanca.