Huawei, la empresa china de telecomunicaciones, demandó al gobierno de los Estados Unidos para que sea removida de la Entity List. Tras considerarla una amenaza contra la seguridad nacional, la administración de Donald Trump prohibió cualquier relación comercial con Huawei.
El expresidente Trump otorgó un permiso especial para ciertas relaciones comerciales, siempre y cuando estas no estuvieran vinculadas con la tecnología 5G de Huawei. Sin embargo, en enero revocó las licencias de sus proveedores clave, como Intel y Qualcomm.
Con esta nueva medida, EE.UU. descarta cualquier solicitud de colaboración con el gigante de telecomunicaciones chino. Asimismo, ninguna compañía podrá establecer acuerdos comerciales, ni siquiera con excepciones.
No obstante, el gobierno de los EE.UU. le ofrece a las empresas a las que se les rechazó la solicitud de colaboración la opción de apelar. Si así lo desean e inician el proceso, el Departamento de Comercio tendrá un plazo de 45 días máximo para responder a la solicitud.
El gigante chino presentó la demanda en un tribunal de apelaciones de Nueva Orleans. Asimismo, le pidió a la Comisión Federal de las Comunicaciones (FCC) que retire la declaración del pasado 11 de diciembre contra Huawei. Según la empresa china, la decisión es caprichosa, arbitraria y excede las competencias del ente regulador.
Huawei afirma que la FCC no presentó “pruebas sustanciales” que justifiquen su inclusión en la lista negra por motivos de seguridad nacional. También argumenta que no le fue permitido presentar su defensa antes de que la nueva orden fuese emitida.
Huawei espera un cambio con la administración de Joe Biden
El gigante de telecomunicaciones aseguró que no está vinculada al Gobierno chino. Por lo tanto, la venta de sus equipos no compromete la seguridad de las redes de comunicación en el país norteamericano.
Sin embargo, la FCC respondió que la acusación está sustentada. Por ello, seguirá defendiendo la decisión de categorizar a Huawei como amenaza a la seguridad nacional.
Ren Zhengfei, fundador de Huawei, declaró para la prensa china que espera del nuevo Gobierno de EE.UU., presidido por Joe Biden, una política más abierta. A su juicio, no solo beneficiaría a las empresas de su país, sino también a las estadounidenses.
“Esperamos poder comprar muchos componentes estadounidenses, partes y maquinaria. De este modo, las empresas estadounidenses también puedan crecer con la economía china”, expresó.
De igual forma, el empresario chino aseguró que Huawei no tiene planes de dejar su negocio de consumo, el cual incluye el segmento de los teléfonos inteligentes. Debido a las dificultades, Huawei decidió vender su filial Honor para poder seguir operando con empresas estadounidenses, como Google y su sistema operativo Android.
También mencionó que está abierto a recibir llamadas del nuevo presidente de los EE.UU. para discutir la colaboración económica entre ambos países. No obstante, el fundador de Huawei reconoció que será “extremadamente difícil” salir de la lista negra del Gobierno estadounidense.
La respuesta del nuevo Gobierno de los EE.UU.
Gina Raimondo, la principal candidata para ser la nueva secretaria de Comercio de EE.UU., declaró recientemente que no parece haber motivos para que Huawei y otras compañías chinas abandonen la lista negra.
“Actualmente no tengo ninguna razón para creer que las empresas que figuran en esas listas no deberían estar allí. Si me confirman, espero que me informen sobre estas compañías y otras que son motivo de preocupación”, dijo durante su audiencia de confirmación en el Senado.
Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino reafirmó la oposición del país a las restricciones de seguridad estadounidenses sobre sus empresas. “Le instamos a que ponga fin a esta opresión gratuita contra las empresas chinas”, dijo.