Durante los últimos días, las noticias de una nueva oleada de contagios de covid-19 en China ocupan los titulares de los principales medios. Algunas ciudades y provincias de gran importancia para la economía china están tomando medidas de cierre para evitar que el virus se propague.
Se trata del brote más grande de casos en esa nación desde la primera propagación a gran escala del virus a principios del año 2020. Para analistas de diversas instituciones financieras, esta vez las consecuencias económicas podrían ser profundas para Pekín.
La política “cero covid” podría agudizar las consecuencias, sobre todo al aplicarse rigurosamente en las regiones que más aportan al Producto Interno Bruto (PIB). En todo caso, las infecciones siguen mientras el gobierno lucha para evitar el contagio generalizado y, al mismo tiempo, afectar lo menos posible la economía.
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¿Qué esperan los analistas para la economía de China?
Aunque el número de casos de covid en China durante los últimos días es menor que en muchos países occidentales, las autoridades están alarmadas. Esto se debe a que es el mayor brote en dos años, lo cual podría afectar de manera muy negativa la economía china.
En consecuencia, analistas de Citi, citados en CNBC, en un reporte publicado este martes afirman que el problema del covid afectaría el PIB de China. De esta manera, la nación perdería medio punto porcentual durante este primer trimestre del año.
Por otro lado, se destaca que la variante que se propaga en el país, es la denominada ómicron, conocida por su alta transmisibilidad. Como medida de prevención, algunos de los más grandes centros de fabricación de esa nación cerraron total o parcialmente sus puertas.
Al mismo tiempo, es de destacar que las regiones afectadas por los casos aportan un 16% al PIB de la economía china. Entre las zonas con mayores lazos de sensibilidad a la economía se encuentran ciudades altamente comerciales como Shenzhen.
Pérdidas económicas podrían ser reales esta vez
Durante la parte más fuerte de la pandemia en el mundo, China logró mantener un bajo ritmo de contagios con políticas extremas de confinamiento. Eso permitió que su economía no sufriera en la misma medida que la de otras naciones, puesto que preservo con vida gran parte de su fuerza de trabajo cualificada. El comercio y la industria lograron levantarse rápidamente al pasar el peligro.
Sin embargo, esta nueva oleada de infecciones podría ser negativamente decisiva. Esta última es la visión de los analistas de Citi, para quienes “las pérdidas económicas esta vez sí podrían ser reales”. En el citado reporte afirman que el efecto indirecto de los contagios en otras regiones podría provocar una reducción de entre 0.5% y 0.8% del PIB. Este escenario dependería de las medidas de confinamiento que se apliquen.
“El PIB de China se podría contraer en más de medio punto porcentual durante el primer trimestre y el daño económico está vez podría ser costoso”
Este problema se uniría a otras preocupaciones que enfrenta la economía china para este año 2022. Desde finales del año pasado, China venía experimentando una considerable disminución del consumo minorista, lo que perjudica de manera particular el comercio en las principales ciudades.
Las constantes cuarentenas en focos aislados de contagio, también golpearon el comercio interno provocando una desaceleración del crecimiento. Aunque el más reciente reporte de las autoridades luce esperanzador, si el problema del covid se sale de las manos, podría borrar los resultados positivos recientes.
Arranque positivo de la economía china podría sufrir un revés
Pese a que el nivel del comercio minorista en China se venía desplomando, los datos de estos dos primeros meses del año muestran una mejoría. En ese sentido, la Oficina Nacional de Estadísticas reportó que el comercio minorista habría crecido de manera sorpresiva hasta ubicarse en un interanual de 6.7%. Los resultados del informe también fueron publicados este martes.
En el mismo orden, se destaca que la producción industrial se incrementó hasta el 7.5% en el mismo período interanual durante estos dos primeros meses de 2022. Para tener una idea de lo positivo que resulta este crecimiento, se debe remarcar que las autoridades tenían una previsión de aumento de 3.9%. En lo referente a la inversión en activos fijos, (infraestructura y maquinaria), el crecimiento fue tan alto como un 12.2% en comparación al año anterior.
Haciendo mención a esta mejoría en la economía china, el portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, Fu Linghui, fue enfático. “Bajo el efecto combinado de las políticas macro y los esfuerzos de las empresas, el impulso de la recuperación económica de China ha mejorado en enero y febrero, sentando una base sólida para un buen comienzo en el primer trimestre del año”, manifestó durante una rueda de prensa.
De acuerdo a como se desarrolle la situación de los contagios, estos números positivos podría ser seriamente afectados. No obstante, si las autoridades pueden manejar de manera adecuada los casos y contener el virus, el confinamiento podría durar una o dos semanas. Tal escenario prácticamente no tendría ninguna relevancia para el continuado crecimiento del PIB de ese país.
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En el peor de los escenarios la cadena de suministro sufriría un nuevo golpe
Citado en CNN, el analista de Capital Economics para China, Julian Evans-Pritchard escribió que el problema afectaría en gran manera la cadena de suministros. “Dado que los funcionarios abandonaron las medidas de contención específica en favor de los cierres masivos, esto tiene el potencial de ser incluso más disruptivo que la ola Delta del verano pasado, que condujo a una fuerte contracción”, subraya.
“Según datos de la Comisión Nacional de Salud de China, el pasado martes se reportaron 5.154 casos de contagio. En tanto, el miércoles la cifra disminuyó de manera relevante hasta 3.387 casos”
Linghui afirma que el consumo ciudadano se verá irremediablemente afectado y lo mismo se debe esperar del crecimiento industrial. Según datos de la Comisión Nacional de Salud de China, el pasado martes se reportaron 5.154 casos de contagio. En tanto, el miércoles la cifra disminuyó de manera relevante hasta 3.387 casos.
Como ya se destacó, la inmensa mayoría de los casos corresponden a la versión BA.2 de la variante ómicron. Por otra parte, llama la atención el impacto en la economía china teniendo en cuenta que ya 28 de las 31 provincias del país reportaron casos. Más de la mitad de estos corresponden a la provincia de Jilin al noreste de ese país.
Las autoridades médicas de Jilin aseguran que cuentan con implementos médicos suficientes para dos o tres días más, según reporta The Washington Post.
Riesgos y oportunidades para la economía china
Por parte de los analistas del Bank of America (BofA), esta nueva arremetida del virus podría representar muchos riesgos para China. Pese a ello, las oportunidades que presenta podrían permitir que el país salga muy bien parado para seguir con mayor firmeza su crecimiento este año.
Si la pandemia se maneja bien, expresa el banco, los brotes podían ayudar a China a prepararse para reabrir sus fronteras. Al otro extremo, de manejarse mal, el virus “podría causar una caída significativa en el crecimiento del PIB de China y las interrupciones de las cadenas de suministros globales en el corto plazo. Esto aceleraría potencialmente el desacoplamiento y la reubicación de la cadena en el mediano plazo”.
Expresado en otros términos, los analistas de esta institución consideran que todo depende de un equilibrado manejo de la situación por parte de Pekín. Se espera que algunas industrias de gran importancia para el comercio como la automotriz comiencen a sentir los problemas del confinamiento en breve.
Todo estaría sujeto a que los principales puertos se mantengan en funcionamiento. Según CNBC, los principales puertos de la ciudad de Shenzhen (Yantian y Chiwan) hasta el presente se encuentran en pleno funcionamiento como si todo estuviera normal.
China espera que las medidas no se extiendan más de una semana
Las autoridades de China estarían planificando controlar el brote en una semana aproximadamente, de manera que el crecimiento no se vea afectado. De este modo, los dos grandes centros de fabricación de la provincia de Guangdon, (Shenzhen y Dongguan) tienen órdenes de paralización total solo durante una semana.
Aunque las autoridades se manifiestan confiadas de que los brotes del virus se encuentran en lugares aislados, los números lucen más graves que eso. Como se señala algunos párrafos arriba, de las 31 provincias del país, 28 anunciaron casos hasta este miércoles.
Pese a todo esto, la economía china podría tener una perspectiva positiva para finales de marzo si los contagios son controlados. “Marzo puede tener una imagen diferente dependiendo de cuanto duren las restricciones en Shenzhen y Jilin”, subraya Francoise Huang de Euler Hermes, una subsidiaria de Allianz. Agrega que si el problema se extiende “durante una o dos semanas, esto podría convertirse solo en un pequeño bache en los datos”.
Es importante remarcar que este es apenas uno de los muchos cierres fuertes de las autoridades para impedir que el virus gane terreno. De allí se puede decir que las mismas cuentan con amplia experiencia práctica para contener los contagios. Paralelamente, se suma la disposición ciudadana para acatar las normas de cuarentena de manera estricta.
Aporte de las ciudades cerradas a la economía china
El conjunto de las zonas bloqueadas por las autoridades para evitar la propagación del virus, representa un 16% del PIB. En aquellas donde hay mayor número de casos, son la capital de Jilin, Changchun en la que se encuentra un centro de fabricación de automóviles. Esa ciudad, en términos generales, aporta un 0.65% al PIB nacional.
Por su parte las dos grandes ciudades Shenzhen y Dongguan aportan el 2.73% y 0.65% respectivamente, según datos publicados por Citi. La política de confinamiento en estas y otras ciudades, se enmarca en la clásica “tolerancia cero”. Esto consiste en cierres de emergencia de ciudades con la prohibición de viajes. Además, se disponen cierres de vecindarios y torres de trabajo al detectarse por lo menos un caso positivo.
Con lo radical de estas medidas, es normal que la economía china se vea afectada dado que, en muchos casos, las paralizaciones podrían ser innecesarias. Sea como sea, esta es la metodología que Pekín viene aplicando en todo el país y hasta ahora los resultados han sido convincentes con la baja tasa de contagios en el país durante toda la época de pandemia.
Para tener una idea de la seriedad con que las autoridades se toman este asunto, basta decir que las personas con historial de viaje hacia algunas zonas de brotes, son animadas a permanecer en cuarentena preventiva de hasta dos semanas.
El estado de la vacunación
Un aspecto clave en este asunto, es el alto nivel de inmunización de la población china. La campaña de vacunación en el país inició a finales del año 2020 con la aplicación a gran escala de las dosis de las vacunas Sinopharm y Sinovac. Según datos de las autoridades recolectados hasta el pasado lunes, en esa nación hay 1.24 mil millones de personas vacunadas (85% de la población). Entre estas últimas, se incluyen más de 210 millones de personas con edad superior a 60 años.
La Comisión de Salud afirma que de los casos recientemente detectados, el 65% no estaban previamente vacunados. En otras palabras, las personas que no recibieron sus dosis con anterioridad son las que están contagiándose en el actual brote, al menos en la mayor parte de los casos confirmados. Hasta el presente, las autoridades no han reportado muertes en este nuevo auge del virus.
De ser ciertos estos datos, la economía de China podría respirar aliviada dado que los casos podrían manejarse con mayores esfuerzos de vacunación. Debe recordarse que Pekín es uno de los principales exportadores de dosis en todo el mundo y ese país fue uno de los primeros en desarrollar la vacuna para curar los síntomas graves de este virus.
La alta efectividad de las vacunas chinas, es certificada en todo el mundo y la misma sería capaz de eliminar el agravamiento en los pacientes con ómicron. El tipo BA.2 de esta variante, aunque es altamente transmisible parece que su tasa de mortalidad es considerablemente baja.
¿Son justificadas las alarmas de las autoridades de China?
Analizado desde el punto de vista demográfico se podría pensar que la actitud de las autoridades de China con respecto al virus, es exagerada. Así, con una población aproximada de 1.400 millones de personas, desde que comenzó la pandemia, el número de casos en todo el país es de 724.248 y las muertes ascienden a 8.365 personas.
En comparación con España, esta cifra luce insignificante. Por ejemplo, en el país ibérico, con una población aproximada de 47.3 millones de habitantes, el número de casos supera los 11.2 millones y las muertes pasan las 100.000 personas.