Conforme las criptomonedas aumentan su presencia en las carteras de inversión en todo el mundo y son utilizadas como instrumentos de cambio o refugios de valor, los gobiernos toman nota para regularlas en nombre de la protección a los usuarios frente a estafas y robos y los riesgos implícitos para el sistema financiero global tradicional.
A pesar de su naturaleza altamente volátil, la adopción de las criptomonedas sigue creciendo todos los días. Son cada vez más los grandes y pequeños inversores que se suman a la legión de entusiastas que ven en el dinero digital el futuro del dinero. Por eso los activos digitales siguen ganando terreno en el sector financiero.
Un negocio en crecimiento
A nivel global, actualmente, existen un poco más de 300 millones de personas que usan criptomonedas. Una reciente encuesta realizada por la cadena NBC News determinó que uno de cada cinco estadounidenses adultos ha usado algún tipo de activo digital. Lo cual confirma que la adopción y uso de las criptos seguirá creciendo.
Para finales de este año se prevé que la cifra de usuarios de las criptomonedas se disparé a 1000 millones. Así lo estima un informe publicado por crypto.com denominado Tamaño del mercado criptográfico, que mide la adopción criptográfica a nivel mundial. Otro informe calcula que ya unos 18,000 negocios aceptan pagos en criptomonedas alrededor del mundo.
Pero también el aumento de los casos de fraudes y robos de cripto activos ha alarmado a las autoridades. Un estudio de la firma de investigación Chainalysis reveló que el ciberdelito relacionado con criptos va en aumento. Solo entre 2020 y 2021, los delitos en el espacio cripto aumentaron 81%. Las pérdidas registradas alcanzaron los 7,7 billones de dólares.
Así las cosas, es apenas lógico pensar que en los próximos meses aumentará aún más la regulación de las criptomonedas. Hay razones fiscales, financieras, legales y de seguridad para ello. El Congreso y la Casa Blanca en los EE.UU han decidido terminar con la ley del “Salvaje Oeste” que hasta ahora se ha privado y meter en cintura a la industria criptográfica.
Impuestos a las criptomonedas: El IRS vigila
Ahora las transacciones con criptos están sujetas a impuestos en los Estados Unidos, al igual que en otros países. El gobierno federal necesita obtener ingresos fiscales de una industria que ya alcanzó los 3 mil millones de dólares. El entusiasmo por las inversiones en criptos y el incremento de las operaciones en exchange de cifrado, están alentando una mayor regulación.
Desde 2019, el Servicio Interno de Impuestos de los EE. UU. (IRS) está enviando correos a los propietarios de activos digitales que comercian con criptomonedas. Estas “cartas educativas”, como les llama la agencia tributaria, han sido enviadas a unas 10 mil personas sospechosas de evadir impuestos.
Aunque siempre se ha dicho que las operaciones con criptos son privadas, la IRS sabe quienes están ganando y cuánto con las operaciones con cripto activos. Tal vez, porque los propios exchanges entregan esta información al gobierno federal sobre las transacciones con dinero digital.
Quienes no informan correctamente al IRS sobre sus ingresos y egresos en criptos corren el riesgo de ser sancionados. Podrían enfrentar multas onerosas, pago de intereses y hasta penas de prisión por no declarar sus impuestos.
Nada está oculto ni es anónimo
Se creía que las operaciones con bitcoins y otras criptos eran anónimas y estaban fuera del alcance del gobierno. Nada más incierto. Las plataformas de comercio de monedas y las wallets para almacenar, comprar y vender dinero electrónico están siendo monitoreadas por el gobierno.
Por su naturaleza anónima, además, las criptomonedas comenzaron a ser utilizadas por mafias del narcotráfico para sus actividades criminales. El lavado y blanqueado de dinero producto de operaciones ilegales, comenzó entonces a llamar la atención de las autoridades. Ya fueran operaciones legales o ilegales, los funcionarios del IRS necesitaban seguir la pista de las transacciones. Y lo están haciendo.
Las plataformas de comercio de criptomonedas se vieron obligadas por el gobierno a implementar medidas contra el lavado de dinero. Así, el anonimato de las operaciones con criptos ya no es tan secreto. Está dejando rastros en los libros de contabilidad de código abierto de la red blockchain que el gobierno escruta.
Bajo qué criterio pechar a las criptos
Otro debate que actualmente sostienen los legisladores estadounidenses es cómo clasificar al Bitcoin y a las criptos en general. No hay un criterio único entre los reguladores (Reserva Federal, SEC y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos) y el Congreso. En las próximas semanas se espera que comience un debate intenso sobre la industria cripto.
La senadora republicana por Wyoming, Cynthia Lummis, presentará un proyecto de ley para regular los activos digitales. El tema de la clasificación de las criptomonedas deberá ser abordado, porque de ello depende cómo serán gravadas. En lo que sí hay acuerdo general es en pechar las ganancias resultantes de las operaciones con cripto activos.
Hasta el momento las plataformas de exchange no están suministrando a los usuarios soporte sobre el pago de impuestos. Sin embargo, hay herramientas que ayudan a los usuarios a registrar datos de las transacciones que realizan en la blockchain para saber cuáles están sujetas a impuestos.
¿Qué actividades con criptomonedas pagan impuesto?
El IRS publicó en 2014 un aviso del IRS explicando cuándo una operación con criptomonedas debía pagar impuestos. “Si se usa criptomoneda para comprar algo, se considera que vale su valor justo de mercado en dólares estadounidenses en el momento de la transacción”, indica la agencia.
Igualmente, hay otra regla de la agencia que describe cómo funciona el cripto impuesto. “Si la criptomoneda se vende o intercambia con una ganancia, esa ganancia está sujeta a impuestos a la tasa de ganancias de capital”.
Estas son algunas de las actividades sujetas al pago de impuestos:
Transacciones de criptomonedas por dinero fiat
Al igual que sucede con cualquier otro activo, las ganancias y las pérdidas de las operaciones con bitcoin son reconocidas como tal para efectos de gravamen. Al cambiar criptomonedas por dinero fiat (dólar, euro, yen), los traders deben conocer la base imponible de la cripto que estén usando.
Los ingresos obtenidos por la venta de activos almacenados por un tiempo inferior a un año son gravados a una tasa impositiva regular, igual que los ingresos por pagos de salarios. Dicha tasa este año oscila entre el 0% y el 37%, según los ingresos del contribuyente.
En cambio, si los ingresos por compra de bitcoins son mantenidos por un año o más, entonces el contribuyente debe pagar un impuesto sobre las ganancias de capital a largo plazo. La tasa fijada para el presente año fiscal es de 0 %, 15 % o 20 %, según los ingresos de quien realiza la declaración.
Minería de criptomonedas
Otra actividad que está siendo regulada en los Estados Unidos es la minería de bitcoin y las demás criptomonedas. El hecho de que los mineros realicen un trabajo de validación de las transacciones en la blockchain y reciban una recompensa por ello, se considera un ingreso.
Sin embargo, el salario de los mineros se clasifica como un ingreso comercial y es gravado como tal. Para el pago de impuestos, los mineros pueden hacer deducciones de los costos operativos derivados de las actividades mineras. Por ejemplo, costos de energía y servicios y mantenimiento de equipos, entre otros..
Compras personales con criptos
Las personas que usan criptomonedas para pagar productos y servicios deben pagar impuestos también. Al ser consideradas como un instrumento de pago, el comercio con monedas digitales es gravado. La determinación de cuánto pagar, podría ser un poco más complicada que con el dinero fiduciario, porque se paga con fracciones de criptomonedas.
Es necesario saber de antemano que tipo de moneda se utilizó para hacer la compra. Luego determinar el precio base del producto adquirido y después la cotización del token en el mercado al momento de la compra.
No hay que olvidar que la volatilidad de la moneda no puede ser clasificada como pérdida para pagar menos impuestos. Si una persona compra un bitcoin por 40,000 dólares y luego gasta parte de su BTC en la compra de un coche, pero al momento de la transacción su cotización es de 20,000, la operación no puede ser declarada como una pérdida.
Operaciones de intercambio de criptomonedas
Al intercambiar una criptomoneda por otra, o adquirir otro activo digital como un NFT, por ejemplo, el inversor también tendría que pagar un impuesto al gobierno federal. Para determinar la base imponible, el propietario debe establecer la diferencia en el precio de la criptomoneda cuando la adquirió y al momento de comprar la otra cripto, Solana, digamos.
Todas las operaciones en la red son monitoreadas
El seguimiento de las transacciones que se realizan es posible hacerlo gracias a que muchos exchange facilitan esta información. De esta forma, el usuario o su contador pueden calcular más rápidamente cuál será el impuesto definitivo a pagar.
Hay plataformas que ofrecen soluciones contables a la blockchain que pueden ofrecer estos datos tan importantes. Hay servicios de gestión patrimonial desarrollados mediante contratos inteligentes.
Es el caso de ‘TrustVerse’, que se encarga de organizar la identidad digital y los activos de un usuario en la red. Esta herramienta permite determinar correctamente el impuesto a pagar al IRS.
Pero, es preferible que si usted va a pagar impuestos por criptomonedas por primera vez, consulte a un contador profesional especializado en estos temas. Cualquier error que cometa en el cálculo del impuesto a pagar le podría salir muy caro.
Para ayudar al contribuyente a pagar, el IRS está brindando orientación para la revisión de las declaraciones de impuestos anteriores relacionadas con criptomonedas. Muchos inversores y usuarios han tomado clases para aprender a declarar sus impuestos el próximo año y despejar la incertidumbre que tuvieron este año.
¿Qué impuestos pagan los demás activos digitales?
Los cripto activos distintos al dinero digital como los tokens no fungibles (NFT) también deberán pagar impuestos. Pero en el futuro cercano sí. Por ahora, las ventas y ganancias generadas por este tipo de activos no están reguladas. Por lo tanto, aun el IRS no cobrará impuestos hasta nuevo aviso.
Hasta que no se despeje legalmente el concepto del metaverso y los activos digitales por completo no será posible pechar las operaciones. No se sabe si las reglas impositivas para los NFT serán las mismas que para las criptomonedas.
Eso sí, cuando se aprueben las leyes que pronto serán discutidas, nada de la industria quedará por fuera. Todos los cripto activos serán gravados en mayor o menor medida. Para la fiscalización de los NFTs, el IRS deberá proporcionar la suficiente orientación, según sean categorizados..
Casi todos los expertos en impuestos coinciden en que los NFT son obras de arte, es decir, arte digital. Seguramente, serán entonces gravadas de la misma forma como se hace con otro tipo de arte en el mercado (pinturas, música, etc) cuando es vendida.
Los artistas plásticos pagan un 28% sobre las ganancias obtenidas por la venta de sus obras. Si se trata de obras de arte de alta gama. Por aproximación, podría pensarse también que los activos digitales desarrollados para el metaverso serán considerados como un tipo de propiedad similar a las propiedades físicas (autos, pisos, casas, fincas, etc).
¿Qué pasa cuando los NFTs son comprados con criptomonedas?
Las transacciones de “cripto a cripto” son catalogadas por el IRS como una venta. En consecuencia, están sujetas a pago del impuesto sobre las ganancias de capital. Quiere decir que si usted compra cualquier activo digital con criptomonedas, por ejemplo, un NFT y lo paga con ETH entonces debe pagar ese impuesto.
Lo que no está claro es cuál sería la tasa a cobrar en este caso. Generalmente, la tasa es de 15% aunque podría subir a 20% si supera los umbrales establecidos por el IRS para esa tasa.
¿Cuál es el Impuesto sobre la renta del metaverso?
Esta área es un poco confusa también. En el metaverso hay muchas formas de ganar dinero. Desde el alquiler de terrenos o el desarrollo de algún trabajo virtual, hasta jugar un juego o completar una misión.
Las ganancias obtenidas se pueden convertir en moneda fiduciaria, mantenerlas en monedas propias del metaverso como MANA, SAND o cambiarlas en criptos diferentes a las del juego.
En el futuro inmediato, seguramente las ganancias generadas por trabajos en metaversos como The Sandbox o Decentraland, tendrán que pagar algún tipo de impuesto. No sabe si serán gravadas igual que en el mundo real o aplicará algún tipo de tasa especial.
El hecho de que las ganancias por crear o vender un NFT en el metaverso sean reales, y que se puedan convertir en dinero fiat, solo sugiere que tendrán que pagar impuestos federales necesariamente. Al fin y al cabo, son empresas legales como cualesquiera otras que operan dentro de una actividad económica que genera lucro.
Para quienes invierten en metaversos como Decentraland, hay empresas de asesoría contable y financiera que ofrecen sus servicios profesionales como Prager Metis.
Por último, y a manera de conclusión, solo podemos decir que los impuestos son el único elemento no virtual en el metaverso. Así que, si está pensando en invertir en criptos de cualquier tipo, no olvide calcular bien los impuestos que deberá pagar.