La animada recuperación de los mercados de la semana pasada, se vio ensombrecida este jueves por la caída de los principales índices americanos y europeos. La razón: la perspectiva económica un tanto sombría descrita por la Reserva Federal de los Estados Unidos tras su reunión del miércoles.
Con una pandemia cuyo control es aún incierto, una cifra de contagiados que llega a 2 millones solo en EE.UU y el rebrote en algunos estados, el entusiasmo de los inversores ha retrocedido. Ahora se están preguntando si no habrán inflado demasiado las acciones y llevado muy lejos el mercado de valores demasiado pronto.
Durante la sesión de este jueves, las acciones estadounidenses cayeron fuertemente en la bolsa de Nueva York. El Dow Jones cayó 900 puntos (3,4%). Mientras que el S&P 500 aceleró su desplome hasta 5,52%, junto con el Compuesto Nasdaq (COMP) que se desplomó un 3,94%
En las últimas sesiones el Nasdaq había logrado recuperar todas sus pérdidas desde marzo y se llegó a ubicar por primera vez sobre los 10.000 puntos. Tanto el S&P 500 como el Dow Jones pierden así buena parte de las ganancias alcanzadas durante el mes.
Los tres principales índices habían recuperado cerca del 40%, después de una venta masiva estimulada por la pandemia. El gigantesco programa de estímulo masivo aprobado y la reducción paulatina de los bloqueos insuflaron un creciente optimismo a la bolsa.
El índice Stoxx Europe 600 tuvo una caída de un 4,1%, seguido del índice MSCI Asia Pacífico con un hundimiento de un 2,2%. La caída de las bolsas fue seguida por el petróleo. Los precios del crudo WTI de referencia en Estados Unidos cayó más del 7%, a US$ 36,74 por barril.
Reina el desconcierto en Nueva York
Wall Street está desconcertado por el aumento de los casos de covid-19 en EE.UU. Y se teme que un rebrote de coronavirus en el país obligue a las empresas a tener que cerrar de nuevo. Aunque el secretario del Tesoro Steven Mnuchin, dejó claro que la economía del país no puede cerrar de nuevo aun si el virus resurgiera.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, expresó este miércoles sus reservas sobre el futuro de la economía estadounidense. Calificó de incierto el panorama económico lo que acrecentó la angustia de los inversores.
Sin embargo, Powell reconoció su sorpresa por el informe sobre el aumento de empleos de mayo. Pero también afirmó que otros millones de estadounidenses no podrán volver a sus trabajos y mantenerse desempleados por muchos años.
El sector turístico fue el más afectado durante la sesión de este jueves. Las acciones de los operadores de cruceros, las aerolíneas y las compañías de viajes que habían logrado repuntar en las últimas semanas, fueron las que más cayeron.
El índice KBW Bank se desplomó 7.8%, en tanto que las acciones de energía se hundieron junto con la caída de los precios del petróleo.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años disminuyeron al 0,66%, en cambió el dólar subió.
Las ventas de acciones aumentaron junto con las señales negativas sobre una posible nueva ola de contagios en varios estados que relajaron sus medidas sanitarias. Otro dato que impactó fueron las solicitudes de desempleo de EE.UU que se han mantenido altas. Lo que acentúa la reevaluación a largo plazo de la pandemia y sus efectos sobre la economía.
Recuperación de la esperanza del mercado se detiene
Hay todavía hay un largo camino que recorrer antes de cantar victoria sobre la recuperación plena de la economía después del covid-19. El informe del Departamento de Trabajo de EE.UU, fue dado a conocer un día después de que la FED dibujara su ensombrecedor panorama económico.
El organismo informó el jueves que cerca de 1,54 millones de personas han solicitado beneficios públicos de desempleo hasta el 6 de junio. No se sabe cuántas de estas personas puedan volver a trabajar en los próximos meses.
“El movimiento desde abajo en términos del rally ha sido tan alucinante. En las nuevas semanas, podríamos ver un retroceso”, señaló subdirectora de inversiones de América de UBS Global Wealth Management, Solita Marcelli.
La analista dijo que el resultado de este jueves es producto del “temor de que las preocupaciones de la segunda ola aumenten”. Expresó de la economía por parte de la reserva Federal “fue un poco más débil de lo que esperaba el mercado”.
A medida que se han venido levantando las medidas de bloqueo y aislamiento social en EE.UU, también las preocupaciones por un rebrote del virus están encendiendo las alarmas. Hasta ahora hay más de 2 millones de personas contagiadas en el país. A pesar de que el recuento de infectados esta semana aumentó solo cerca del 1%, el menor desde marzo.
Los expertos consideran que tal vez es hora de reevaluar la situación y pausar las reaperturas. El índice de volatilidad CBOE que mide el miedo en Wall Street, se disparó de 8.4 puntos a 36.08, uno de los saltos más pronunciados desde el 16 de marzo.
Los analistas coinciden en atribuir la venta masiva de acciones a “la posibilidad de que reaparezcan nuevos casos de COVID-19 que podrían retrasar la economía al menos por un período de tiempo”. Así lo considera el director de inversiones de RDM Financial Group en Westport, Connecticut, Michael Sheldon.
“El declive de hoy es un revés para el mercado y ciertamente podría ser más agitado en el corto plazo”, agregó el experto.
EL WTI cae un 7,07 %
El precio del crudo de referencia estadounidense, el West Texas Intermediate (WTI), comenzó la jornada del jueves con una baja de 7,07 %. Se llegó a cotizar hasta $ 36,80 el barril. El inesperado aumento de los inventarios de EE.UU y las previsiones económicas negativas de la Reserva Federal (Fed) impactaron los precios.
Los contratos de futuros del WTI (13.15 GMT) para ser entregado en julio perdieron $2,80 con respecto al nivel de precios del miércoles. Los vaivenes de precios del crudo al igual que los valores seguramente seguirán siendo una constante en las siguientes semanas.