Durante 2022 el mercado mundial de criptomonedas perdió cerca de 1,4 billones de dólares. Pero no todo es malo, porque algunos inversores podrían haberse beneficiado de una laguna legal que beneficia a los tenedores de activos cuyo valor disminuye, llamada “recolección de pérdidas fiscales”.
Esta estrategia consiste en vender de forma oportuna valores con pérdidas con el propósito de compensar el monto del impuesto sobre las ganancias de capital que se paga por la venta de otros valores que sí arrojaron ganancias.
Aunque podría ser tarde para quienes ya presentaron sus declaraciones de 2022 al Servicio de Impuestos Internos (IRS) de los Estados Unidos, esta estrategia puede ser muy útil para obtener ahorros sustanciales el próximo año si sus activos digitales se deprecian.
¿Cómo funciona la estrategia?
El IRS considera las criptomonedas como una propiedad. De modo que las pérdidas criptográficas tienen una consideración especial. Si el inversor vende con pérdidas un activo digital, es decir, por debajo del valor de compra, la agencia le permite compensar las ganancias obtenidas de otras inversiones. Esto se conoce como ganancias de capital.
Cuando las pérdidas de capital son superiores a las ganancias de capital anuales, entonces los inversores pueden usar el resto de las pérdidas durante el ejercicio fiscal para compensar hasta 3,000 dólares de sus ingresos regulares cuando declaran sus impuestos.
Por lo general, las ganancias de capital son gravadas a una tasa más baja que los ingresos ordinarios. Allí se incluyen las ganancias obtenidas por el trabajo regular que realiza o en un empleo secundario.
Sin embargo, al momento de realizar la declaración de impuestos, el contribuyente debe tener en cuenta que las ganancias de capital únicamente pueden ser compensadas con el mismo tipo de pérdida.
Las ganancias de los activos digitales a largo plazo (que se mantienen más de un año antes de venderlos), solo pueden reducirse con pérdidas a largo plazo. Mientras que las ganancias a corto plazo, (criptomonedas vendidas antes de un año), solo se reducen por pérdidas a corto plazo.
La estrategia de la recolección de pérdidas fiscales utiliza estas reglas para obtener beneficios. La diferencia con respecto a inversores en otros tipos de activos, es que los tenedores de criptomonedas son los únicos que pueden utilizarla de esta forma.
¿Por qué a las criptomonedas se les da un tratamiento diferente?
La regla de venta de lavado del IRS no se aplica a las criptomonedas actualmente. En cambio a las acciones sí. La regla establece que el inversor no puede reclamar una deducción de impuestos por la venta de un activo con pérdidas para reemplazarlo por el mismo activo o uno “sustancialmente idéntico” 30 días antes o después de la venta.
Quiere decir que el inversor podría en teoría vender sus criptomonedas sin problema. Luego reclamar la pérdida y después volver a comprar el activo digital sin estar obligado a esperar los 30 días que establece la ley.
No obstante, hay que tener cuidado de no abusar de esta laguna legal que mantiene el sistema fiscal estadounidense, recomienda Shehan Chandrasekera, contador público certificado y experto en estrategia fiscal de criptoactivos CoinTracker.io.
Un inversor que frecuentemente vende una criptomoneda con pérdidas para poco después volver a comprarla, sería rebotado por el IRS. El beneficio fiscal está disponible siempre que se use discrecionalmente.
“Espere un tiempo razonable”
“No le aconsejaría a nadie que hiciera eso. Yo diría que espere un período de tiempo razonable”, afirmó Chandrasekera en declaraciones para CNBC. “Obviamente, no tiene que esperar los 30 días, pero de nuevo, espere un tiempo razonable antes de volver a comprar la misma moneda”, agregó.
Si bien la regla de venta de lavado no se aplica a las criptomonedas, lo recomendable, según el experto, es utilizar la estrategia de recolección de pérdidas fiscales una vez cada tres meses, una vez al mes, pero no antes de dos semanas.
Por otro lado, la estrategia se puede utilizar para eliminar o reducir las ganancias de capital sujetas a impuestos. Pero antes hay que estar bien seguro de cómo las pérdidas criptográficas pueden afectar el pago de impuestos.
Reducir o eliminar el impuesto a pagar
Si el inversor vende un activo digital cuyo valor ha aumentado y lo ha mantenido en su poder durante más de un año, las ganancias generadas estarán sujetas al pago de impuesto sobre las ganancias de capital.
Tales ganancias son gravadas a tasas más bajas que los ingresos ordinarios. De manera que compensar esas ganancias con pérdidas de capital resulta un negocio todavía, ya que el inversor puede disminuir o eliminar totalmente la cantidad de impuestos a pagar.
Por ejemplo, si una persona compra criptomonedas por un precio de 10.000 dólares y después las vende en 13.000 USD la ganancia de capital sujeta al pago de impuesto sería de 3.000 USD. En cambio, si el precio de las criptomonedas compradas disminuye 3.000 USD, el contribuyente podría compensar en la misma proporción el impuesto a pagar.
Si las pérdidas de capital en un año son de 10.000 USD y apenas obtuvo 3000 USD en ganancias de capital, puede transferir los 7.000 USD restantes y usarlos para compensar las ganancias que obtenga después.
“Puede llevarlo a años futuros indefinidamente. En el segundo año, si no tienes un par de ganancias para compensar, está bien. Puedes llevarlo adelante hasta que mueras”, afirma Chandrasekera.
Para utilizar la estrategia de recolección de pérdidas de impuestos criptográficos el inversor / contribuyente debe llevar una cuidadosa relación del precio y de compra y venta de las criptomonedas.
Para ello lo recomendable es contar con un software adecuado, que sea capaz de hacer un seguimiento confiable de cada una de las transacciones que el inversor realiza para luego elaborar su declaración de impuestos. Lo mejor es hablar con un asesor fiscal de confianza que le ayude a evitar errores al momento de pagar al IRS.