Invertir en acciones de empresas pequeñas con futuro: Allbirds

Los inversores nuevos suelen apostar por las grandes empresas, multinacionales híper conocidas que, esperan, siempre seguirán creciendo.
Pero hay opciones en la bolsa de empresas chicas, con volúmenes de negocio menores y amplias oportunidades de crecimiento.
En la segunda mitad del primer semestre, la firma neozelandesa Allbirds tuvo unos ingresos de 78 millones de dólares, un 16 por ciento más que en la misma etapa del año pasado.

Allbirds, marca que se especializa en calzado deportivo, incrementó su volumen de negocio casi un 20 por ciento en el primer semestre de este 2022. EE.UU copó más de la mitad de lo ingresado en la compañía.

La empresa ha aumentado su facturación, pero engrosó pérdidas, lo que pone en duda la decisión de invertir en las acciones de Allbirds.

La compañía fundada por el ex jugador de la selección de fútbol neozelandesa, Tim Brown, terminó los primeros seis meses del año con ingresos de 141 millones de dólares, lo que representa un 20 por ciento más que en el primer semestre pero de 2021, así lo explica la compañía en sus resultados.

En esa etapa, Allbirds registró pérdidas por encima de los 54,9 millones de dólares, lo que representa el doble que en el primer semestre del 2021, momento en que la merma era de un poco más de 20 millones de dólares.

No obstante, las ventas de la marca tuvieron un crecimiento del 54 por ciento, hasta 80,5 millones de dólares.

En la segunda mitad del primer semestre, la firma neozelandesa tuvo unos ingresos de 78 millones de dólares, un 16 por ciento más que en la misma etapa del año pasado; y pérdidas de más de 31 millones de dólares, respecto a los 6 millones de dólares que había perdido en este período pero de 2021.

Regiones más redituables para Allbirds

Según los mercados, EE.UU ocupa más de la mitad de lo facturado por la empresa, que aumentó allí un 28 por ciento su volumen de negocio hasta alcanzar los 109 millones de dólares.

Su negocio en los demás mercados se quedó en una cifra de negocio de 31 millones de dólares, igual a la obtenida en esta misma etapa del 2021.

Allbirds duplicó su cantidad total de tiendas en relación a las de hace dos años, momento en que la empresa tenía sólo veinte.

Hace unos meses la marca alcanzó las 45 tiendas, ubicadas más del 50 por ciento en Estados Unidos (32) y las demás se encuentran en los diferentes mercados en los que Allbirds tiene negocios.

Debut en Wall Street

A finales del 2021, la marca dedicada a la fabricación y venta de zapatillas deportivas hizo su entrada en la bolsa de Wall Street y recolectó capital de más de 300 millones de dólares, por encima de su objetivo inicial de 268 millones de dólares.

La sociedad, en la cual también participa el actor estadounidense Leo Di Caprio, ha registrado una cotización de 2.159 millones de dólares, 159 millones de dólares más de lo que se esperaba, y vendieron 20 millones de acciones a un valor unitario de 15 dólares. Allbirds, que tiene su sede estadounidense en la ciudad de San Francisco, había hecho público su deseo de entrar en la bolsa a mitad del 2021, y presentó la OPV en septiembre, que se cotizó en 100 millones de dólares.

La empresa creada en 2014 se especializa en sneakers que se fabrican a través de métodos sostenibles.

Es una firma de las llamadas BCorp certificada.

Allbirds empezó utilizando lana de merino de Nueva Zelanda, y luego hizo una diversificación para pasar a usar materiales como caña de azúcar o eucalipto.

Allbirds, Adidas y calzado sostenible

Las Adizero x Allbirds, con la publicidad de que son las sneakers con la huella de carbono más baja que se ha visto hasta ahora, registran 2.95 kg de dióxido de carbono por cada par.

En promedio, la fabricación de unas zapatillas deportivas excede los 12 kg de dióxido de carbono.

Cuando comenzó a colaborar con Adidas, la empresa neozelandesa producía sneakers con un valor de 7,7 kg de CO2.

El objetivo inicial de la colaboración era la utilización de la tecnología de Allbirds y poder exportarla a todo el mundo con las herramientas de distribución que tiene Adidas.

Hana Kajimura, al frente del área de sostenibilidad de la compañía, indicó que el éxito de este plan demuestra el modo en que es posible que dos equipos trabajen en conjunto con el objetivo de crear zapatillas adecuadas para el rendimiento y, además, sean sostenibles.

Cada parte de las sneakers se reinventó con el fin de ser lo menos agresivo para el planeta posible.

Las espumas de la entresuela, las plantillas, las lengüetas y el talón utilizan una eva que se manufacturan con caña de azúcar. El exterior de las zapatillas, el forro, los cordones y los bordados se componen con un poliéster cien por ciento reciclado.

La suela y la parte superior se han diseñado para que encajen como un rompecabezas y asegurarse de que no se generen gran cantidad de desechos.

Este nuevo diseño se comercializa en cuatro colores diferentes, pero lo curioso es que los tonos se logran sin tintes, para reducir la utilización de agua.

Allbirds vs. Steve Madden: una histórica demanda

A mediados de la década pasada, Allbirds había presentado una denuncia por una serie de infracciones de imagen comercial en el estado de California contra la marca Steve Madden por supuestos robos en sus diseños de las zapatillas fabricadas a partir de lana con cordones.

Se trata de los calzados de Steve Madden, más precisamente el modelo “Traveler”, que se encuentra disponible dentro de la línea Steven by Steve Madden de esta misma empresa.

Este calzado de Allbirds fue “imitado” por otras marcas, lo que generó demandas.

Se comercializaba desde 90 dólares en tiendas como Zappos, Macy’s y otras, además de venderse por medio de los canales que posee la compañía.

La empresa neozelandesa denunció que la combinación que utiliza Steve Madden, la del tejido parecido a la lana en la parte superior del calzado, la entresuela y la suela, los ojales bordados y los cordones tejidos, es de AllBirds y no hay otra similar en esta industria.