Kellogg’s, la histórica empresa de alimentos, informó el martes 21 de junio que se fragmentará en tres negocios diferentes. De acuerdo con el equipo ejecutivo, la decisión se hace con el fin de “generar mayores oportunidades estratégicas, operacionales y financieras”. La división está pautada para finales de 2023.
“Kellogg’s ha emprendido un exitoso viaje de transformación para mejorar el rendimiento y aumentar el valor a largo plazo para el accionista. Todos estos negocios tienen un importante potencial independiente. Un mayor enfoque les permitirá dirigir mejor sus recursos hacia sus distintas prioridades estratégicas”, dijo el CEO de Kellogg’s, Steve Cahillane.
El negocio de los snacks (aperitivos dulces y salados) será la nueva empresa más grande, la cual facturó más de 11.000 millones de dólares en 2021. Alrededor del 60% de sus ventas proceden de Pop-Tarts, Nutri-Grain, Pringles y Cheez-It. Esta se conocerá inicialmente como Global Snacking Co.
Las otras dos firmas se llamarán North America Cereal Co. y Plant Co. La primera se ocupará de las ventas de cereales en América del Norte y el Caribe. Sus marcas serán: Kellogg’s , Frosted Flakes, Froot Loops, Mini-Wheats, Special K, Raisin Bran, Rice Krispies, Corn Flakes, Kashi y Bear Naked.
El último negocio se especializará en alimentos de origen vegetal y estará anclada en la marca MorningStar Farms. Kellogg’s adelantó que ambas permanecerán con su sede en Battle Creek, en el estado de Michigan, su ciudad natal.
De este modo, Kellogg’s se une a una serie de empresas que se están dividiendo para promover el crecimiento. Johnson & Johnson (JNJ), Toshiba (TOSBF) y GE (GE) anunciaron planes similares el año pasado. Tras anunciar la medida, las acciones de la empresa subieron un 8%.
Huelga laboral en Kellogg’s
La división de la compañía llega apenas seis meses después de que los trabajadores de la planta de Memphis pusieran fin a una protesta de dos meses. El acuerdo alcanzado incluía la interrupción de los cierres de la planta durante cinco años y un aumento salarial por el coste de la vida.
Trevor Bidelman, presidente del Sindicato Internacional de Trabajadores de la Panadería, Confitería, Tabaco y Molinos de Cereales dijo que la empresa quería dejar de ofrecer pensiones a los nuevos empleados. También Kellogg’s buscaba eliminar las provisiones por el coste de la vida y hacer cambios en la paga de los días festivos y las vacaciones.
Poco antes de la huelga, Kellogg’s anunció sus planes de recortar 212 puestos de trabajo en la planta de Battle Creek durante los próximos dos años, incluidos 174 puestos representados por el sindicato. La empresa de alimentos citó los planes de racionalización de los esfuerzos y la reubicación de la producción de cereales en otras instalaciones en América del Norte como razones para los recortes de empleo.
En 2018, 187 trabajadores fueron despedidos en la planta de Battle Creek, y el trabajo se trasladó a Canadá y a otras plantas estadounidenses. Unos dos años antes, más de 30 trabajadores fueron despedidos de la planta, y el trabajo se subcontrató a la India.