- Las estafas en el mundo de las criptomonedas mutan como cualquier virus para poder apoderarse de las víctimas sin mayor resistencia.
- Una de las que está ganando terreno nuevamente es la denominada ‘matanza de cerdos’ en la que los estafadores crean un vínculo personal durante semanas e incluso meses con sus víctimas.
- Con un profundo trabajo psicológico, los delincuentes envuelven a las personas hasta convencerlas de entregar su dinero.
Ser víctima de estafa en el mundo cripto es más común de lo que se puede imaginar. El hecho de que los estafadores sean cada vez más sutiles e inviertan recursos en sus crímenes aumenta sus probabilidades. La “matanza de cerdos” o “Pig butchering”, con un nuevo nombre, continúa llevándose millones de dólares de los inversores que caen en su esquema.
El nombre de la estafa consiste en que el delincuente ‘alimenta’ la confianza entre él y sus víctimas en un proceso de ‘engorde’. Una vez la persona ha mordido el anzuelo y deposita grandes sumas, ya no podrá retirarlas y el estafador exige ‘comisiones’ para que tengan acceso a sus fondos. De cualquier manera, en ese período ya la estafa se ha consumado.
Se puede pensar que a medida que las personas ganan experiencia y conocen el mundo de las criptomonedas, son menos propensos a caer en estafas. Pero la realidad es bastante distinta de esto. Eso se debe a que los estafadores son cada vez más sofisticados e invierten importantes sumas para preparar sus golpes. En este trabajo se explica a trazos generales cómo opera un típico estafador.
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El piso psicológico de la estafa en el mundo cripto
La mayoría de los usuarios cripto han sufrido al menos una estafa desde que comenzaron a invertir en esos activos. Un rug-pull de alguna Dapp, un esquema Ponzi u otras modalidades generalmente golpean a las personas en mayor o menor medida. Es de destacar que las víctimas son personas con o sin experiencia.
Esto último es particularmente curioso debido a que una persona bien preparada debería ser inmune a las estafas, pero no es así. Esto se debe a que detrás de cada modalidad de estafa hay una operación psicológica que envuelve a las personas para que estas no vean el peligro. Así, el principal objetivo del estafador es ocultar el peligro a aquellos que podrían ser sus víctimas.
Hay estafadores que son débiles en su empeño de convencer a las personas, pero otros son sumamente experimentados y manipuladores. Estos buscan romper la primera capa de desconfianza que tienen todas las personas. Esa primera frontera es la más importante para garantizar el “éxito” del crimen. Para lograrlo apelan a sentimientos, temores y objetivos de la vida de sus potenciales víctimas.
En otras palabras, el estafador procede a contactar a las personas y hará todos sus esfuerzos para crear un vínculo. Para ello se valdrá de diversas herramientas de manipulación que a la larga harán a las personas poseedoras de activos cripto caer en la estafa.
Los estafadores operan generalmente en redes sociales y en grupos de Telegram dedicados a las criptomonedas. En ellos se mantienen al acecho analizando los comentarios de las personas para adivinar posibles objetivos.
¿Cómo seleccionan los estafadores?
Básicamente, cualquier persona que esté en el mundo cripto desea hacerse millonaria, por lo que todos son potenciales objetivos de la estafa. En ese sentido, cualquiera que haga público en redes sociales que posee, está comprando o tienen intenciones de hacerlo, se convierte en objetivo. El delincuente la va a contactar y va a poner a trabajar sus herramientas.
Pero existe otro grupo de personas que son los favoritos de los delincuentes y son los nuevos en el sector. Los nuevos usuarios cripto entran atraídos por las historias de inversores que pasaron de ser personas corrientes a convertirse en millonarios en plazos breves. Eso significa que creen que lo natural de ese ambiente es hacerse ricos rápidamente.
Eso les lleva a confiar en los estafadores que prometen grandes retornos sobre sus inversiones. Es de destacar que el sector de los nuevos usuarios está en permanente crecimiento y el flujo de posibles víctimas está allí para que los delincuentes busquen atraerlos hacia ellos.
Para usuarios intermedios y expertos, lo estafadores también tienen formas de llegar como en el caso de la matanza de cerdos, pero estos no son la verdadera prioridad en la mayoría de los casos. De cualquier manera, el deseo de hacer dinero y la poca investigación y lectura se convierten en los ingredientes deseados de los delincuentes para obtener resulatados.
Como ya se dijo, los métodos de estafas son abundantes y muchos de ellos parecen legítimos a los ojos de las personas menos cautas. Por ejemplo, las plataformas falsas de trading son abundantes y muy parecidas a las plataformas legítimas, pero tienen un común denominador que es ofrecer exagerados retornos. Los delincuentes que las operan hablan de “nuevos métodos” de análisis del mercado que les permiten “mayor acierto”. Así justifican la cripto estafa con palabras que pueden sonar interesantes.
La creación del vínculo con la víctima
En el caso de la estafa de la “matanza de cerdos”, el delincuente ubica a una persona y la contacta por mensajería o por Tinder u otras redes de citas. En sus cuentas de redes, se hace pasar por una persona atractiva y escribe a la posible víctima simulando que la ha confundido con otra persona.
“En la modalidad ‘matanza de cerdos’, el estafador es capaz de crear un lazo de amistad durante semanas o meses con las víctimas antes de hablarle de inversión”
Al ser un perfil de una persona atractiva, no tendrá problemas en hacer que su víctima continúe interactuando. Allí es cuando comienza el proceso psicológico por parte del criminal para ganar la confianza. Con anécdotas personales o algunas confesiones, se muestra como un ser humano con aspiraciones, objetivos y frustraciones pasadas. En consecuencia, al lograr interacción en temas personales, es cuestión de tiempo para que le proponga la inversión.
Para ello, le hablará de una plataforma que, en apariencia, no es muy distinta de aquellas con las que habitualmente se opera en el mundo de las criptomonedas. Esa plataforma es enteramente controlada por el estafador. Para romper el temor inicial de perder dinero, muestra a la víctima “pruebas de pago” y le invita a que ponga cantidades mínimas de dinero para que se convenza por sí misma.
Si la persona accede y coloca pequeñas cantidades, el estafador no tendrá problemas en transferirle dinero de vuelta. Por ejemplo, si la persona coloca en la plataforma $20 dólares, el estafador le retornará ese dinero más la “ganancia”, por ejemplo, $20 o $30 dólares más. De tal modo, la persona que envío $20 y ahora tiene en su cartera $50 estará impresionada y lo intentará un par de veces más.
Ese proceso de “alimentar” o “engordar” es el paso previo para consumar la estafa cripto. Apelando a la parte personal, el estafador le dirá a la víctima que él ya posee 1 BTC y lo dejará a su hijo y le invita a hacer lo mismo. “Si te importa el futuro de tu hijo deberías aprovechar esta oportunidad, ya has comprobado que pagan”, son del tipo de comentarios manipuladores de los que se valen estos criminales.
De morder el anzuelo a la desaparición
Una vez la persona se deja convencer con las “pruebas”, procederá a invertir una gran suma. Es en ese momento, esa suma comienza a generarle grandes dividendos que irá ahorrando en la plataforma. Mientras eso sucede, el estafador ya está creando el terreno para desaparecer sin dejar rastro. En el momento que la víctima desea recoger ganancias, es cuando se da cuenta de que no puede hacerlo.
Los fondos ya han sido bloqueados y la plataforma le pedirá una comisión de retiro, la cual también le robará. En otros casos, la plataforma simplemente bloquea al usuario y lo mismo hace el estafador mientras la víctima no tiene a quién acudir. Recuperar el dinero es prácticamente imposible, puesto que la blockchain tiene muchas cualidades que permiten ocultarse.
Bajo tales circunstancias, la mejor forma de combatir esta modalidad de estafa es mediante la prevención. Cuando un desconocido escribe y habla sobre ganancias e inversiones, es totalmente seguro que querrá apropiarse del dinero. Si un desconocido, de la nada, trata de establecer un vínculo personal, simplemente está obteniendo información para manipular psicológicamente.
Por ello, es recomendable mantenerse en silencio en los grupos y evitar hablar de criptomonedas y menos de mostrar que estás invirtiendo. Tener un bajo perfil hace a las personas menos atractivas para los delincuentes. Si a pesar de eso un desconocido escribe, lo mejor es bloquearlo de inmediato antes de que ponga a rodar su modalidad de cripto estafa.
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Pasar desapercibido evita ser víctima de las estafas cripto
La herramienta más segura para evitar caer en la zona de cacería de un estafador, es hacerse el desentendido con el tema de las criptomonedas. Miles de personas que están acumulando en serio en alguna moneda, simplemente lo hacen en secreto. Su privacidad financiera no se la revelan ni a amigos ni familiares por más cercanos que estos sean.
Se trata de una actitud defensiva que permite que la persona no sea objeto de ningún tipo de criminales. El mejor consejo hacia las personas que invierten en criptomonedas es simular que no saben nada al respecto e incluso hacer comentarios contrarios a las monedas digitales. Con eso no levantarán sospechas y podrán aplicar sus estrategias de ahorro o trading tranquilamente.
Cuando sea necesario participar en algún grupo o redes sociales, lo mejor que se puede hacer es entrar con seudónimos y no tolerar conversaciones con extraños. Probablemente, se pueda incurrir en un comportamiento poco respetuoso al hacerlo, pero es mejor eso que perder los ahorros en manos de un delincuente.
La higiene de la seguridad es uno de los pasos más importantes a emprender, puesto que no solo existen estafadores, sino también hackers. Por medio de bots, muchos piratas informáticos entran a las cuentas de miles de personas. Por ello es de gran importancia tomar los medidas necesarias para evitar entrar en estas estadísticas. Algunos artículos como este pueden ser de gran ayuda.
En el caso de cualquier tipo de cripto estafa, como la “matanza de cerdos”, basta con tener los ojos bien abiertos y entender que, si un desconocido escribe para hablar de dinero, no quiere más que tu dinero.
Expertos han caído en la “matanza de cerdos”
Como ya se comentó, no solo los novatos son los proclives a caer en las estafas, sino que hasta los expertos han sido víctimas. En el caso de la “matanza de cerdos”, recientemente se conoció que miembros de Silicon Valley habrían perdido millones de dólares con esta modalidad.
Que entre los expertos tecnológicos más importantes del mundo haya víctimas de estafas cibernéticas, dice mucho de lo convincentes que estas son. El propio Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) confirma que la “masacre de cerdos” es una modalidad que está ganando popularidad.
Solamente en 2021, afirma el FBI citado en medios especializados, más de 4000 denuncias fueron recibidas por personas afectadas. El total de robos ese año habría ascendido a más de $420 millones de dólares. “Nunca pensé que me pasaría a mí porque uso la tecnología. Escribo software”, comenta una de las víctimas de San Francisco.
Según algunas firmas de seguridad apuntadas en el mismo medio, una de cada 20 personas que contactan a los inversores en aplicaciones de citas son estafadores. Las posibilidades que tienen los inversores, es que pueden dedicar semanas y meses a “engordar” a sus víctimas con interminables horas de conversaciones con los temas aparentemente más comunes.
La cripto estafa es muy sutil y el uso del tiempo permite que muchas personas bajen la guardia. En todo caso, las personas deben saber que no pinta nada bien si reciben un mensaje desde un número desconocido.