- El 2022 fue un año inflacionario debido a que la salida de la pandemia coincidió con la guerra en Ucrania. A esto se sumó el aumento de las materias primas.
- Como respuesta, los bancos centrales subieron las tasas de interés con la idea de echar paños fríos a la economía, pero hay consecuencias.
- Esas consecuencias se esperan en el mundo laboral (los despidos son parte de ese proceso) y especialmente en el volumen de inversiones debido a la incertidumbre.
Más de la mitad de los líderes de compañías globales y grupos internacionales prevén que habrá un retroceso en la economía este año, según coinciden las distintas encuestas realizadas por el World Economic Forum, que se divulgó antes del comienzo de la reunión anual en la ciudad suiza de Davos este enero.
Los ejecutivos que han participado en el análisis señalaron como causa la necesidad de ajustar los costes de las compañías de manera significativa luego de que la inflación afectó durante todo el 2022.
En este sentido, los CEO se muestran con optimismo respecto al control del aumento generalizado de los precios y la actividad general de la economía global.
En las encuestas realizadas se observa que las relaciones geopolíticas tensas van a seguir teniendo un peso importante en el futuro de la economía global y adelantan que las medidas monetarias continuarán endureciendose en Europa y EE.UU.
En otras palabras, esperan que la FED, el BCE y el resto de los bancos centrales de los países del mundo sigan subiendo los tipos de interés, bajando la inflación, pero a costa de conducir a un proceso recesivo.
Predicciones 2023, inflación y recesión por regiones
El horizonte es muy negativo para la eurozona, donde la totalidad de los encuestados estima un leve crecimiento de la economía para este 2023, una cifra que se acerca al 90 por ciento en el caso de EE.UU, al 69 por ciento en América Latina y al 47 por ciento en China.
En el caso de China, el sondeo demuestra algún optimismo respecto a la eliminación de las medidas de confinamiento para controlar los contagios de covid-19 y que esto pueda impulsar el crecimiento, pero además existe una incertidumbre por la posibilidad de que esto tenga un impacto negativo en la salud pública en el país asiático.
Los sondeados que prevén una continuación de la alta inflación en Europa se acercan al 58 por ciento, y en el caso de América Latina descienden al 46 por ciento. En EE.UU, en tanto, están más cerca del 25 por ciento y en China representan sólo 6 por ciento.
Es decir, la inflación alta puede seguir en Europa y algo menos de posibilidades de IPCs altos en Latam.
Como explicamos antes, más de la mitad de los encuestados estiman que las medidas monetarias restrictivas continúen en Europa y en EE.UU, con el 60 por ciento y el 56 por ciento de los encuestados, respectivamente.
Incluso con recesión, el 69% cree que la economía mejorará
La economía mundial está en un momento muy inestable. La altísima inflación, que la acompaña un leve crecimiento, niveles altos de deuda y un entorno dividido disminuyen los estímulos para esa inversión que se necesita para poder alcanzar un nuevo crecimiento. Las palabras pertenecen a Saadia Zahidi, directora gerente del World Economic Forum, organismo autor de la investigación.
En relación a los ajustes que se prevé que tendrán que realizar las compañías, un 87 por ciento estima que sea una baja en los costes operativos, un 77 por ciento señala que serán despidos y un 78 por ciento habla de un perfeccionamiento de las cadenas de abastecimiento.
Por otro lado, las encuestas realizadas señalan que muchos estiman que la crisis ya alcanzó su cumbre, un 69 por ciento cree que la situación económica mejorará a final del presente. Además un 65 por ciento prevé que los problemas energéticos se suavicen en estos meses.