- Las condiciones económicas en China parecen mejorar luego de un 2022 terriblemente incómodo para el país asiático.
- Luego de los estragos causados por los confinamientos de pandemia, la segunda economía mundial se recupera aceleradamente.
- El consumo minorista y los viajes muestran cifras alentadoras que podrían ser positivas para el crecimiento económico mundial.
La férrea determinación de las autoridades de Pekín en sus políticas de frenar el covid-19 a toda costa llevó la economía del país a un doloroso y pesado estancamiento. De esta manera, el 2022 se convirtió en un año para el olvido que llenó de pesimismo todos los pronósticos de crecimiento global. Sin embargo, la recuperación de China parece ser la nueva tendencia electrizante que podría estimular la economía nuevamente.
Los mercados reciben de manera positiva las noticias de la reanimación del gigante asiático y el del cobre es uno de los más notables. Luego de las mayores caídas en 5 semanas, el precio del metal comenzó a recuperar terreno gracias a las esperanzas del aumento de la demanda desde China. En el campo de la infraestructura y la construcción se requiere un poco de paciencia, aseguran analistas. Pese a ello, la ruta para un fuerte crecimiento parece demarcarse con claridad.
En lo que respecta al mercado de viviendas, se observó un importante repunte por primera vez en muchos meses. Lo mismo se puede decir del consumo minorista y los viajes, los cuales parecen resurgir. Algunos medios locales se regocijan de este nuevo empuje del crecimiento y apuntan a que eso favorecerá el avance económico mundial. Al otro extremo, ese movimiento podría representar también una cara negativa para la economía global debido a que estimularía el aumento de la inflación. De esto último están convencidos algunos expertos como se verá más delante.
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La magnitud de la recuperación económica de China
La recuperación de la economía china se convierte en un verdadero fenómeno mundial debido a su peso en el tablero internacional. En otras palabras, la mejora o la continuación de la actual crisis internacional podría depender en gran medida lo que suceda en la nación asiática. Paralelamente, también podría traer algunos problemas.
En todo caso, el inicio del proceso de reanimación parece un hecho incuestionable. Entre las muestras de ello se encuentra la masiva migración de los consumidores hacia las tiendas físicas luego de meses de dominio de las ventas en línea. De igual manera, durante el Festival de la Primavera se produjeron 308 millones de viajes internos, lo que equivale a un 23,1% por encima de los movimientos del año anterior.
Cabe destacar que ese fue apenas el primer evento masivo en el país luego de que se aliviaran las férreas políticas de confinamiento. De tal modo, no pasaron muchas semanas desde que se relajaran las medidas cuando el Festival alcanzó los niveles de participación de 2019. Paralelamente, la recuperación de las taquillas experimentó sobresalientes resultados. En ese sentido, los ingresos generados en esta área fueron equivalentes a casi $1,000 millones de dólares. Esto último fue la segunda mayor recaudación del Festival de la Primavera en su historia.
Este escenario, que proyecta China con una poderosa recuperación, hace a muchos soñar con el milagro de la reanimación global. Esa parece ser la opinión de expertos del propio Fondo Monetario Internacional (FMI). Tal es el caso del representante principal de ese organismo en el país asiático, Steven Barnett. Durante una entrevista con CGTN recalcó que se trata de un crecimiento sólido y sostenible “que brinda un bienvenido impulso a la economía mundial”.
Las ventajas para la economía global
Aunque existen algunos países cuyas fronteras están cerradas para ciudadanos de China, es probable que eso termine pronto. El hecho de que los ciudadanos de esa nación puedan viajar al extranjero se convierte en un motivo de esperanza para los países que dependen del turismo. Asimismo, expresó Barnett, de acuerdo a la velocidad de crecimiento de la economía china, más bienes compran sus ciudadanos en otros países. Los países que cierren las puertas a estas personas se enfrentarán al hecho de otros países las abrirán y aprovecharán ese flujo de capitales.
“Ese es el efecto indirecto. Impulsa el crecimiento de otros países”, explicó. A esto se debe sumar el hecho de que el levantamiento de las medidas también es un alivio para las empresas extranjeras radicadas en China. La producción retoma el camino previo a los cierres, lo que genera un aumento de los ingresos de las compañías. El resultado de esto es que ganan nuevamente la confianza de los inversores en la bolsa.
Los casos más populares de esto enfocan a la poderosa creadora de coches eléctricos, Tesla, y la sino-dependiente Starbucks. La lista de empresas puede tornarse interminable, puesto que esas firmas están fuertemente adheridas al demandante mercado chino. Lo mismo se puede decir de las empresas locales, muchas de las cuales tienen presencia en otros países y que ahora están reanimando sus operaciones.
Desde este ángulo, la recuperación de la economía china se convierte en un fenómeno que alegra a casi todos en el mundo económico. Como ya se dijo al principio, no todos están convencidos de lo bueno que puede ser este explosivo crecimiento de Pekín. La inflación se convierte en el principal motivo de preocupación.
La inflación podría ser el caballo de Troya de la recuperación china
La preocupación de que la inflación pueda ser el efecto secundario de este rebote económico también surge desde el FMI. Particularmente, se trata de su presidenta, Kristalina Georgieva. La funcionaria considera que la recuperación de Pekín es el factor más importante para el crecimiento de la economía mundial en 2023.
Esta opinión es compartida por importantes analistas, tal como revela un trabajo reciente del portal de Japan Times. En el mismo se destaca que se trata de una excelente noticia para las debilitadas economías de Europa y la enturbiada situación en Estados Unidos. Pero es en ese momento cuando surgen las alertas entre los expertos.
Durante su participación en el Foro Económico Mundial, la jefa del FMI dijo que el crecimiento acelerado podría tener gran peso en las materias primas. De tal modo, si esos mercados se estimulan con la demanda de Pekín, los precios de la energía y el combustible podrían dar un nuevo impulso a los precios al consumidor. No debe perderse de vista que esto fue precisamente uno de los motores de la inflación en Occidente. Durante la parte más aguda de la guerra en Ucrania, las materias primas se dispararon y con ellas también lo hizo la inflación.
Según insinúa Georgieva, podría darse una nueva edición de la inflación por materias primas con la recuperación de China. Para tener una idea de la posible magnitud de esto, se debe tener en consideración las predicciones de Bloomberg Economics sobre el crecimiento de China. Desde el 3% en 2022, estos esperan un 5,8% en 2023.
La inflación mundial podría crecer casi un 2% completo
Lo que parece una bocanada de aire fresco podría convertirse en una pesadilla para la economía mundial. En consecuencia, el modelado de la relación entre el crecimiento de China, los precios de la energía y la inflación global apunta a escenario poco deseado. Se estaría experimentando un impulso de un 1% completo en los precios al consumidor durante el último tramo trimestral de 2023.
Pero si el crecimiento de China es superior a las expectativas y logra el 6,7%, entonces la inflación mundial crecería hasta muy cerca del 2%. El punto máximo de la inflación en Estados Unidos fue de 9,1% y 10,6% en la UE. Ahora estas cifras retroceden al 6,4% y 8,5% respectivamente durante el mes de enero. Si el crecimiento chino agrega un 1-2% esto se podría convertir en un escenario de pánico.
“El crecimiento económico de China podría calentar los mercados de materias primas y provocar un repunte en la inflación global”
El modelo de Bloomberg remarca la probabilidad de que en el segundo trimestre la inflación en EE.UU. pueda estancarse en el 5% como consecuencia de la recuperación de China. De ser así, los planes de detener las subidas de la tasa de interés de la Reserva Federal en mayo quedarían destruidos. Una nueva ronda de incrementos podría producirse y la recesión llegaría de manera casi inevitable.
El contexto de este problema estriba en que la OPEP+ se mantiene reacia a aumentar el bombeo de petróleo. En consecuencia, un aumento de la demanda por parte de China y una producción estancada daría como resultado lógico el incremento del precio del barril de petróleo. De tal manera, la economía mundial se encuentra en medio de un dilema con respecto al despertar de Pekín.
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Los motores internos de la economía china
Sea un fenómeno positivo o negativo para la economía mundial, el resurgir de Pekín es un factor inevitable. Se trata de la segunda economía más grande del mundo y del mercado consumidor de materias primas dominante. Con una población de 1,4 mil millones de habitantes y una clase media en constante crecimiento en número y en poder adquisitivo, se trata de un crecimiento explosivo e indetenible.
Esta primera parte del crecimiento económico está representada por el consumo. El gasto minorista y el catering interno de empresas clave en sectores como petróleo, alimentos, vestimenta y coches son los principales motores. Solo en este grupo se acumuló un crecimiento de nada menos que del 6,8% desde el año pasado. De igual modo, en comparación con el año pasado, las cenas en restaurantes crecieron en 15,4%.
“El sector manufacturero se expandió durante el mes de enero de 2023 luego de tres meses seguidos de contracción” – Oficina Nacional de Estadísticas de China.
Los datos del Ministerio de Comercio también mostraron un crecimiento en el consumo promedio en establecimientos de alimentos. Interanualmente, este sector tuvo un crecimiento del 10,8%. “China tiene un gran número de grupos con alto poder adquisitivo”, explica Yan Yilong de la Universidad de Tsinghua consultado en CGTN. Agrega que China ingresará a las filas de los países de altos ingresos al final del décimo cuarto plan quinquenal de desarrollo 2021-2025.
Pero la recuperación económica de China de 2023 es apenas un escalón en una subida acelerada durante los próximos años, esperan las autoridades. La estructura del consumo mejorará aún más con el aumento del ingreso per cápita, reitera Yilong.