Cuando la “guerra comercial” entre los Estados Unidos y China comenzó en 2018, la administración de Donald Trump fue impulsando una serie de medidas para limitar el accionar de compañías del gigante asiático.
Una de estas herramientas fue la llamada “lista negra” en la que se incluyeron empresas chinas con las que se prohibió comerciar.
La más famosa fue Huawei, la tecnológica líder en los negocios de la telefonía y la infraestructura de redes de telecomunicación.
La novedad llega con otra compañía relacionada con los teléfonos móviles: Xiaomi.
Esta inclusión significa que Xiaomi ahora está sujeta a la última orden ejecutiva sobre este tema, que data de noviembre, y que obliga a los inversores estadounidenses a desinvertir, o vender, las participaciones afectadas en cualquier empresa en la lista negra.
Xiaomi no es una empresa menor en el ecosistema de la venta de teléfonos móviles.
La compañía que tiene base de operaciones en Beijing fue la tercera fabricante más relevante del planeta en el tercer trimestre del año pasado, de acuerdo con la información de Counterpoint Research.
Caen las acciones
La novedad golpeó el valor de las acciones de Xiaomi.
Los papeles de la firma china, que cotizan en la bolsa de Hong Kong, retrocedieron más del 10 por ciento en la apertura de negociaciones del viernes 15 de enero.
¿Qué significa esta determinación de Trump? Que Xiaomi verá restringida la posibilidad de que inversionistas de origen estadounidenses compren sus acciones porque pasa a formar de una lista de compañías que podrían comprometer la seguridad del país.
Es que cualquiera de estas empresas ahora son catalogadas por el Departamento de Defensa como una compañía militar china.
El gobierno de Trump entiende que la estrategia de China es potenciar la relación civil-militar para hacer inteligencia en distintas partes del mundo y que todas las acciones de estas compañías están alineadas con los objetivos de Xi Jinping.
Interpreta Trump que el Estado chino tiene acceso a todos los datos de estas empresas y que los utiliza para cuestiones militares estratégicas.
En la lista, además de Huawei y, ahora, de Xiaomi, está Comac, una empresa fabricante de aviones de origen chino.
Xiaomi niega lazos militares
Al igual que el resto de las compañías incluidas en la “black list”, Xiaomi le respondió a Estados Unidos en un comunicado y negó toda vinculación con el ejército chino.
El texto dice que sólo fabrican productos “para uso civil y comercial” y que “no es propiedad, no está controlada ni afiliada al ejército chino”.
También dice que no se trata de una “empresa comunista” ni cumple con ninguna de las acusaciones del Departamento de Defensa estadounidense.
El problema para Xiaomi es que ahora es considerada como una verdadera amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, y esto podría también complicar su expansión a otros países, justo cuando sus ventas estaban creciendo de forma exponencial.
Xiaomi también dice en el comunicado que presentará acciones legales para defender los intereses de su empresa y de los accionistas.
En la lista también está SMIC, un mega fabricante de semiconductores que es clave en ese segmento de negocio a nivel mundial.
Dificultades para la estrategia mundial
El problema, como dijimos, es que esta decisión definitivamente va a afectar la estrategia global de Xiaomi. Por ejemplo, su desembarco con fuerza en mercados como la India.
También golpeará la contratación de talentos occidentales y el lanzamiento de nuevos teléfonos en América latina y África, donde numerosos países siguen la lógica estadounidense en cuanto a este tipo de limitaciones.
Trump también ha usado la estrategia de las órdenes ejecutivas (decretos ley) para limitar a aplicaciones y empresas chinas.
Una de ellas fue WeChat, de Tencent. También Tik-Tok.
En paralelo, el gobierno estadounidense ha usado otra lista (Entity List) para limitar el accionar de empresas de los Estados Unidos que exportan tecnología y tienen como clientes a compañías de China.
Esto fue lo que afectó muy especialmente a Huawei, que también está en esta lista y que padeció la desconexión del sistema operativo Android, de Google.
Esto fue clave para que Huawei perdiera ventas en sus mercados fuera de China.
Si Xiaomi se viera incluida en esta otra lista, los teléfonos inteligentes de la compañía china podrían tener problemas para comprar chips, ya que toda su tecnología se basa en los que le provee la empresa de los Estados Unidos Qualcomm.