- Pese a ser uno de los más exitosos inversores de Estados Unidos a lo largo de la historia, Warren Buffett ha cometido varios errores que le han costado muy caro.
Aunque la gente no suele aprender en cabeza ajena, vale la pena tener en cuenta los errores que cometen otras personas para tratar de evitarlos. Especialmente cuando nuestra salud financiera está en juego. Aquí te ofrecemos los 7 errores de inversión más grandes cometidos por el Warren Buffett y lo que podemos aprender de ellos.
Buffet posee una de las carteras de inversión más exitosas del mundo y una riqueza superior a los 100 mil millones de dólares. Sus inversiones en empresas como Apple, Coca-Cola, Moody’s, American Express o Kraft Heinz le han reportado cientos de millones de dólares. Por eso es uno de los inversores más venerados por los traders y sus consejos siempre son bien recibidos.
Pero no todo lo que ha tocado este talentoso inversor estadounidense se ha convertido en oro. La verdad es que se ha equivocado muchas veces y esos errores le han salido muy caros. El respetado hombre de negocios gusta de compartir sus fracasos y sus aciertos con mucha gente en conferencias y entrevistas concedidas durante su brillante carrera.
“Si bien es bueno aprender de los errores, es mejor aprender de los errores de otras personas”, sostiene Buffett. He aquí siete de los más grandes errores de inversión cometidos por él y lo que se puede aprender de ellos.
1. Comprar la compañía de calzado Dexter
Buffet lo considera el peor negocio jamás hecho por él. Su compañía Berkshire Hathaway adquirió la empresa Dexter Shoe Company en 1993. Buffet hizo una proyección errada sobre la perspectiva de la empresa. Si bien la compró en ese momento debido a su elevado rendimiento de capital, lo que vino después fue el fracaso.
El astuto inversor no tuvo en cuenta la amenaza que representa la competencia china y de otros países, que estaban fabricando zapatos a un costo más bajo e inundando los mercados mundiales con sus productos.
De modo que en 1999 Buffett se dio cuenta que era muy desafiante competir en términos ventajosos con los productos extranjeros. Alrededor del 93% de los casi 1.300 millones de pares de zapatos que compraba Estados Unidos eran fabricados en el extranjero.
Lección aprendida: antes de invertir en un negocio hay que verificar su ventaja competitiva a largo plazo con respecto a otras empresas. El otro error fue no haber comprado Dexter Shoe Company en efectivo.
En vez de esto, Buffett vendió acciones de Berkshire Hathaway por un valor de 433 millones de USD. En ese momento las acciones clase A de Berkshire tenían un precio de unos 15,000 USD. Y actualmente están valoradas en cerca de 517,000 USD.
De tal manera que el costo de adquisición de las acciones de Dexter para los accionistas de Berkshire no fue solo de 433 millones de USD. El error financiero fue mucho mayor pues le costó a los accionistas de la compañía matriz de Buffet alrededor de 15,000 millones de dólares. La lección es que no se puede sacrificar una acción ganadora o por una apuesta arriesgada.
2. Compra de Tesco
En 2012 Berkshire Hathaway tenía en su haber un 5% del negocio de Tesco, la cadena de supermercados británica. Un año después, la empresa mostraba signos de que las finanzas de la empresa no estaban bien. Ya Berkshire había disminuido su participación hasta el 3,7% pero aún mantenía una inversión de 1.700 millones de USD aproximadamente..
El precio de las acciones de Tesco siguió cayendo en los siguientes meses, y la empresa perdió cerca del 50% de su valor. Este descenso se debió a una caída de las ventas conforme aumentó la competencia en el mercado minorista de descuento.
Además, se descubrió un escándalo contable en la empresa lo que contribuyó a empañar su imagen. Tesco estaba siendo sometida a una investigación por parte de los organismos reguladores financieros del Reino Unido.
Lección aprendida: en lugar de haber vendido cuando correspondía hacerlo, Buffett inexplicablemente retrasó la venta de acciones de Tesco. A pesar de que todas las lecturas financieras de la compañía apuntaban hacia un desastre en puertas. El resultado de este error de cálculo acarreó una pérdida para Berkshire de 444 millones de USD.
La lección es que hay que vender cuando hay que vender. Ya sea para comprar o para vender, hay que hacerlo cuando las señales lo indican, no antes ni después.
3. Comprar bono de Energy Future Holdings Corp.
En 2013 Warren Buffett cometió otro error, pero esta vez fue por no consultar a sus asesores financieros. Antes de hacer un negocio, Buffet por lo general consulta a Charlie Munger, el vicepresidente de Berkshire Hathaway.
El inversor adquirió bonos de Energy Future Holdings Corporation valorados en más de 2.100 millones de dólares. Este desafortunado error le costó la bicoca de 873 millones de USD. La empresa producía y distribuía electricidad obtenida de las centrales eléctricas de carbón.
Buffett había comprado los bonos de alto rendimiento de Energy Future Holdings Corp. en 2007, pensando que en el futuro el precio del gas natural subiría de precio. De modo que el negocio de la electricidad generada con carbón sería más competitivo y rentable.
Pero esto no ocurrió. El precio del gas natural cayó en los años siguientes. El resultado fue una monumental pérdida para Energy Future. Tanto así que la compañía en 2014 tuvo que declararse en bancarrota. Tras la venta de los bonos por un valor de 2.100 millones de USD, Berkshire incurrió en una pérdida neta de 873 millones de USD.
Lección aprendida: era evidente que Buffett había calculado muy mal las probabilidades de ganancias y pérdidas al hacer el negocio, como admitió con humildad posteriormente. El inversor aconsejó entonces siempre tratar de consultar una segunda opinión antes de invertir de parte de un socio comercial o una persona de confianza.
La otra lección es que al hacer predicciones siempre hay un riesgo implícito. Más cuando se trata de bienes tan volátiles como el petróleo, el gas natural, el oro o el cobre y cualquier otra materia prima. Otra recomendación es el riesgo de comprar bonos “basura” de alto rendimiento, que para un pequeño inversor puede convertirse en un desastre total.
4. Compra de Lubrizol
Pese a la evidente falta ética, en 2011 David Sokol, ex socio de Warren Buffett, indujo a Berkshire a comprar Buffett Lubrizol Corporation, una empresa fabricante de productos químicos. Claro que el ejecutivo tenía intereses personales en esa compañía ya que poseía un paquete de acciones.
Solo que Sokol no le dijo a Buffett que poseía acciones en esa empresa lo que violaba las reglas de abuso de información privilegiada de Berkshire. Al comprar Lubrizol por un valor de 9,000 millones aproximadamente, David Sokol obtuvo una ganancia de 3 millones de USD por la transacción.
Una investigación interna realizada por Berkshire, concluyó luego que Sokol escondió deliberadamente información sobre las acciones que poseía en Lubrizol. El ejecutivo no reveló este detalle sino después de la reunión sostenida con los banqueros que presentaron la propuesta de adquisición.
Para Buffett era una cuestión de ética elemental. Claro que esto no salió a la luz pública sino mucho después cuando el inversor admitió lo ocurrido y luego de haber dicho que nadie tenía la culpa de este incidente legal.
Lección aprendida: el error lo cometieron Warren Buffett y David Sokol. El primero por confiado y el segundo por abusar de la confianza. Sokol era considerado el seguro sucesor de Buffett en Berkshire. De tal manera que, antes de un negocio, siempre hay que hacer todas las preguntas pertinentes. Todo debe estar claro.
5. No comprar acciones de Amazon
Este fue un error a la inversa, es decir, por no invertir cuando debía. En 2017, el multimillonario estadounidense admitió que a pesar de haberle seguido la pista a Amazon.com durante varios años nunca tomó la decisión de invertir en la mega empresa de tecnología.
“Fui demasiado tonto para darme cuenta. No pensé que Jeff Bezos pudiera tener éxito en la escala que tiene”, afirmó Buffett. El inversor subestimó el éxito de Amazon en dos sectores claves: el comercio electrónico y los servicios en la nube a través de Amazon Web Services.
Lección aprendida: Amazon no era compatible con el enfoque tradicional de inversión de Warren Buffett. En primer lugar, las tecnológicas no han estado en la órbita de los negocios de Buffett. Por otra parte, tampoco lo han estado las acciones de empresas que tienen una relación precio-beneficio tan elevada como la de Amazon.
Es cierto que Amazon no estaba en el sector de inversión tradicional de Buffett, pero no haber invertido en esta empresa que mostraba año a año un crecimiento exponencial fue un error por omisión muy cuestionable. A veces es necesario expandir el radio de acción y evolucionar hacia otros sectores de inversión.
6. Acciones de Google
Aquí también Warren Buffett cometió otro error lamentable. Y todo porque en la cartera de Berkshire Hathaway no figura ninguna acción de Alphabet – Google. Aunque la empresa ya había llamado la atención del poderoso inversor a través de GEICO, una de sus empresas subsidiarias de Berkshire.
La empresa de seguros de automóviles, anuncia regularmente en Google para atraer clientes. Pero Buffett no entendió muy bien el negocio de Google y sus perspectivas futuras. Haber estado limitado a sectores de la industria ajenos a las Big Tech le impidió al inversor ver claramente el floreciente negocio.
Lección aprendida: hay que tener la mente abierta a nuevas oportunidades.
7. Invertir en Berkshire Hathaway
Aunque parezca paradójico este es uno de los mayores errores de inversión de Warren Buffett. La empresa dedicada al ramo textil adquirida por Buffet en 1962, estaba en quiebra en ese momento. Pero luego de realizar una evaluación financiera de la empresa, el inversor consideró que era un buen negocio.
El joven Buffett comenzó a adquirir paquetes de acciones de Berkshire hasta poseer un número considerable de ellas. En 1964, el entonces dueño de la empresa, Seabury Stanton, hizo una oferta de compra de las acciones a un precio de 11,50 dólares.
Después de haber pactado la compra-venta de acciones, Stanton cambió de opinión. Ofreció pagar 11,32 dólares por acción y no el precio acordado, lo que enfureció a Buffet. Entonces, decidió comprar una participación mayor para quedarse con el control de la empresa. Luego de eso, despidió a Stanton de Berkshire Hathaway.
Buffett había logrado vengarse pero pagó el precio. Estaba adquiriendo una empresa en quiebra. Tiempo después, Buffet reconoció que fue una de sus decisiones más tontas. Durante más de 20 años, tuvo que llevar las riendas de una empresa en problemas, que le generó muchas pérdidas financieras.
Si en lugar de haber invertido en el negocio textil lo hubiera hecho en otros como los seguros y empresas de alimentos habría ganado mucho más dinero. El error de Buffet le costó unos 200 mil millones de dólares, según sus propios cálculos.
Lección aprendida: en los negocios vale la razón no la emoción.