- El pesimismo de los inversores ha alcanzado niveles históricos comparables a la crisis financiera de 2008.
- Después de las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y las perspectivas de mayor inflación el sentimiento del mercado ha caído.
Según los estrategas de Bank of America Corp., los inversores están prefiriendo el efectivo y evitan invertir en todos los demás tipos de activos, debido al pesimismo que está contagiando a Wall Street. A medida que las tasas de interés continúan subiendo y las previsiones de controlar la inflación se extienden, aumenta la incertidumbre en los mercados.
El banco citó datos de EPFR Global para explicar en una nota que mientras las entradas de efectivo fueron por 30,3 mil millones de dólares, los fondos de acciones globales vieron salidas de 7,8 mil millones de dólares en la semana que terminó el 21 de septiembre.
Por otro lado, los fondos de bonos experimentaron una pérdida de USD 6.9 mil millones, en tanto que del oro se esfumaron alrededor de 400 millones, según los datos.
Para los expertos del banco estadounidense encabezados por Michael Hartnett, el sentimiento de los inversores es el peor desde la crisis financiera de 2008. Las pérdidas que se han visto estas semanas en los bonos del gobierno son las más altas desde 1920.
Ahora el efectivo, las materias primas y la volatilidad siguen por encima de los bonos y las acciones, escribieron. El indicador alcista y bajista personalizado del BoFa está de regreso al nivel máximo de pesimismo.
El índice S&P 500 sigue en picada
Después de que la Reserva Federal diera a conocer su decisión de subir la tasa de interés de referencia en 75 puntos básicos y dejara en claro que no piensa suavizar su política monetaria, incluso ante la posibilidad de una recesión, los temores han venido en aumento.
El pronóstico de más inflación por un tiempo más prolongado y el aumento de las tasas se profundizaron esta semana lo que afectó el sentimiento del mercado. Nuevamente, los activos de riesgo global fueron sacudidos bruscamente.
El índice S&P 500, uno de los más importantes de Estados Unidos, va hacia su quinta caída semanal. Las ganancias obtenidas durante el verano casi se han borrado, después de tener una fuerte temporada de ganancias inesperadas.
Las acciones caerán aún más
Los estrategas de Bank of America esperan que las acciones estadounidense caigan todavía más en las próximas semanas. Esto ocurrirá conforme suba la presión sobre las valoraciones por el encarecimiento del dinero, el aumento de los riesgos geopolíticos y las perspectivas pesimistas del crecimiento mundial.
Para BoFa las ganancias corporativas del S&P 500 estarán por el orden de entre 3300 y 3500 puntos. Eso es un 7% por debajo de los niveles actuales. Por otro lado, el más reciente pronóstico de Goldman Sachs Group Inc. es que el índice de referencia caerá de 4300 a 3600.
Los estrategas de Goldman igualmente afirmaron que un cambio drástico en las perspectivas al alza de las tasas de interés impactará a las valoraciones en el mercado.
Los fondos europeos de renta variable esta semana registraron nuevas salidas. Esta es la trigésima segunda semana de salidas consecutivas, de acuerdo con la nota de BofA. Las empresas estadounidenses de gran capitalización de EE. UU. experimentaron entradas, pero en cambio las de pequeña capitalización vieron salidas en su valor y crecimiento.