- El petróleo y el bitcoin son activos que se han hecho muy cercanos en Rusia desde que las sanciones de Occidente comenzaron a sentirse en la economía interna.
- Sin embargo, las autoridades financieras del país euroasiático consideran que es poco posible el comercio internacional de crudo por medio de la mencionada moneda digital.
- Pero la utilización de bitcoin para el comercio exterior a pequeña escala y entre privados estaría permitido en un futuro cercano.
De acuerdo a una reciente publicación de medios locales, el ministerio de finanzas de Rusia no ve posibilidades de negociar con criptomonedas a gran escala. En consecuencia, la propuesta de recibir bitcoin como forma de pago por envíos de petróleo es inviable, según la institución gubernamental.
La información habría sido suministrada por el director del departamento de política financiera del ministerio de Finanzas, Ivan Chebeskov. Este funcionario remarcó que el alto volumen de fondos necesarios para el comercio petrolero dificulta establecer a la mencionada criptomoneda como forma de pago.
Asimismo, las autoridades no descartan que en empresas pequeñas dedicadas al comercio exterior la posibilidad sea mayor. Desde la aplicación de las sanciones punitivas de Occidente contra Moscú, el Kremlin viene estudiando diversos mecanismos para mantener su comercio. Las criptomonedas serían uno de los tópicos más recurrentes.
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No es posible intercambiar petróleo por bitcoin
Como ya se destacó, la posibilidad de intercambiar petróleo por bitcoin está descartada por las autoridades del ministerio de finanzas ruso. La alta volatilidad del mercado cripto haría perjudicial o riesgoso cerrar tratos que vinculan grandes transacciones. Debe tenerse en cuenta que Rusia es uno de los principales productores y exportadores de crudo del mundo.
Según el citado funcionario, las autoridades de su ministerio no tienen pensado utilizar las criptomonedas como métodos de pago. Contrario a ello, visualizan establecer a bitcoin y otras monedas como un activo y no como un medio monetario de intercambio. Esto indica que las transacciones que se usen serán vistas en modo de trueque. Tal situación ocurriría cuando un comprador canjea alguna criptomoneda como bitcoin a cambio de un bien o servicio.
“La tarea es dar una alternativa, por no decir que ahora Rusia está pagando con criptomonedas por todo. No se trata de cálculos estatales, sino solo de negocios privados”, manifestó el funcionario. Con esas palabras ratificó que el uso de criptomonedas se limitará a negocios privados y no estará relacionada con las actividades comerciales a gran escala del Estado.
Asimismo, destacó que cada vez es más complejo para su país cerrar negocios con dólares o euros. “No todos querrán cambiar a monedas nacionales, por lo que no es posible proceder de la misma manera con todos los países”. No obstante, en el caso del petróleo, la idea de intercambiarlo por bitcoin no luce como la principal alternativa para el país euroasiático.
Occidente no permitirá el comercio de petróleo por bitcoin
Desde la imposición de las sanciones punitivas, se habla de los diversos mecanismos que usaría Moscú para evadirlas. Uno de los primeros que se colocó en la portada de los medios fue la utilización de monedas digitales. En ese caso, el gobierno de Estados Unidos remarcó que haría todo lo posible para bloquear la posibilidad de que Rusia emplee esos activos para su comercio exterior.
En ese sentido, el mencionado funcionario expresó que las criptomonedas no son viables para evadir las sanciones de países hostiles. “¿Por qué los estadounidenses dicen que intentarán bloquear? Porque, de hecho, todas las criptomonedas públicas son bastante fáciles de rastrear. Es un mito que sean muy opacas”, aseveró Chebeskov.
Según esa apreciación, la posibilidad de intercambiar petróleo por bitcoin no es la mejor en términos de garantizar la seguridad de los socios de Rusia. Muchos países desean comerciar crudo con Rusia teniendo en cuenta los altos precios de esa materia prima en el mercado. Sin embargo, la imposición de sanciones podría perjudicarlos en negocios particulares con los países que impusieron las medidas de castigo a Moscú.
En otros términos, esto se traduce en que, comercialmente hablando, no se puede ser socio de Rusia y de Occidente al mismo tiempo. Esto último excluye a países cuyo poder económico pueda comprometer a Washington y a sus socios en caso de sanciones. Por ejemplo, China y la India vienen aumentando sus acuerdos energéticos con Rusia haciendo caso omiso a las sanciones. La dependencia de Occidente en muchas áreas les imposibilita presionar a China con sanciones.
Comercio con criptomonedas entre países amigos
Por otro lado, existe el grupo de países considerados amistoso por el Kremlin. Se trata de naciones que no se sumaron a las sanciones y denuncian que Rusia no tuvo elección a la hora de lanzar su ofensiva militar en contra de Ucrania. Esas administraciones gozan de privilegios frente a la infinidad de recursos energéticos y materias primas de Moscú.
“Comerciar petróleo con criptomonedas parece no ser la mejor de las opciones, según las autoridades del ministerio de finanzas de la Federación de Rusia. La razón de esto sería la inconveniencia a la hora de manejar grandes montos”
Algunas de estas naciones como Hungría y Serbia recibirán descuentos por la compra de commodities rusos. Lo mismo se espera de los países africanos, asiáticos y buena parte de América Latina, los cuales son al menos neutrales en medio del conflicto. Muchas de estas naciones podrán negociar con empresas rusas usando para ello las criptomonedas.
Pero el comercio exterior de petróleo cambiado por bitcoin podría estar negado, según el ministerio. Debe destacarse que las autoridades rusas tienen visiones encontradas sobre las monedas virtuales. Por ejemplo, desde el ejecutivo y los ministerios se las valora de manera positiva.
Sin embargo, desde instituciones como el banco central no se observa con buenos ojos la naturaleza de las criptomonedas. En repetidas oportunidades, las autoridades de la institución financiera nacional han remarcado que las monedas virtuales como bitcoin ponen en peligro la estabilidad financiera. Se trata de una visión similar a la compartida por naciones más hostiles a estos activos como China.
No todos estarían dispuestos a cerrar contratos con criptomonedas
Las criptomonedas no son percibidas como activos viables para el comercio internacional por muchos países. En consecuencia, eso impide que se fije la posibilidad de hacer contratos por grandes cantidades de exportación. Eso no solo incluye el crudo, sino otros productos sensibles para la economía rusa. Esto implica que Moscú no quiere comprometer su ingreso principal a activos de alta volatilidad.
Al otro extremo, otras naciones sí estarían dispuestas a considerar la opción de compra con criptos. Por ello, el funcionario limita el uso de estas monedas digitales a negocios privados, pequeños y con países amigos que tengan la disposición de negociar con ellas. Señala que naciones como Turquía, Tailandia o Emiratos Árabes Unidos son más abiertos a ese tema, sobre todo en el área de bienes raíces.
Eso coloca al bitcoin en una categoría que va más allá de la aceptación de los socios que comercian el petróleo producido por Rusia. Por otro lado, Chebeskov dijo que los bancos comerciales y el banco central no se oponen a los pagos internacionales con activos como bitcoin y otras criptomonedas. El avance de las autoridades en la materia ha sido notable desde que las sanciones de Occidente comenzaron a afectar seriamente la economía.
En mayo de este año, el ministerio de Hacienda presentó una nueva versión de su proyecto de ley “Sobre Monedas Digitales”. En esa actualización, aparece un artículo que permite el pago en criptomonedas para la exportación e importación de personas jurídicas y empresarios individuales. El citado portal destaca que para abrir tal oportunidad, es necesario reconocer las criptomonedas como propiedad en el Código Civil y modificar el artículo sobre el trueque en la ley sobre actividad económica exterior.
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La relación entre petróleo y bitcoin en Rusia
El crudo y la criptomoneda pionera tienen una relación estrecha dentro de la Federación de Rusia. Recientemente, se conoció que la empresa estatal Gazpromneft habría lanzado una operación de minería digital con la empresa BitRiver. Para ello, la petrolera utilizaría su dióxido de carbono para generar la energía que alimentaría los ASIC.
Las sanciones de EE.UU. y la UE han acelerado el acercamiento de Moscú a las criptomonedas. Se trata de un paso considerable teniendo en cuenta que hasta hace poco el banco central de ese país abogaba por una prohibición total de las monedas virtuales. Ahora, las empresas estatales buscan alternativas financieras para explotar sus recursos naturales.
El acuerdo de la empresa dedicada al petróleo con la firma de minería de bitcoin se estableció por dos años, según portales especializados. Se debe considerar que BitRiver es una empresa de Suiza dedicada al negocio de la minería digital. La misma también está sujeta a sanciones debido a su permanencia en suelo ruso, donde tiene gran parte de su infraestructura.
Aunque en el marco del comercio internacional las petroleras no estén interesadas en operar con las criptomonedas, al menos no las pierden de vista. Desde la imposición de las sanciones occidentales, el gobierno ruso ha estado comprando algunos activos como el oro para fortalecer su moneda nacional, el rublo. Los analistas suponen que las autoridades de ese país están haciendo lo propio con algunas monedas digitales.
Por otra parte, es de señalar que exchanges como Coinbase o Binance han excluido a usuarios rusos de sus plataformas. Con esto se busca impedir que importantes “oligarcas” puedan evadir las medidas punitivas.
En contexto
El pasado 24 de febrero, las fuerzas armadas de la Federación de Rusia atendieron el pedido de ayuda por parte de dos regiones ucranianas. Estas dos provincias separatistas (Donetsk y Lugansk) denunciaron que Ucrania pretendía lanzar una acción militar a gran escala en su contra. Asimismo, dijeron estar fatigadas por 8 años (desde 2014) de bombardeos por parte de Kiev con saldo de más de 13.000 muertos.
Moscú aseguró sentirse amenazada por la probable incursión de Ucrania en la OTAN. En consecuencia, el Kremlin reconoció la independencia de las dos regiones e intervino en la guerra civil ucraniana al lado del bando separatista compuesto en su mayoría por ciudadanos rusos. Occidente acusó a Rusia de emplear una “invasión injustificada” mientras Moscú habla de una “Operación Especial”.
Desde entonces, las fricciones entre Occidente y el Kremlin han escalado y comprenden numerosas sanciones económicas, financieras, culturales, deportivas y comerciales.