La vacuna, la mayor esperanza para terminar con la crisis sanitaria del Covid-19 y recuperar al mundo de la peor recesión económica desde la década de 1930, ya está en marcha.
Este martes 8 de diciembre, Margaret Keenan se convirtió en la primera persona en ese país en recibir la vacuna de Pfizer y BioNTech para el coronavirus.
Keenan, que cumplirá 91 años la próxima semana, dijo que era el “mejor regalo” de cumpleaños anticipado de su vida. Fue la primera de las 810 mil dosis de la vacuna que se colocarán en las próximas semanas.
Se espera que sean en total cerca de 3,9 millones las dosis colocadas antes de fin de diciembre.
Los centros médicos en el Reino Unido vacunarán a los mayores de 80 años y a parte del personal de salud.
El programa tiene como objetivo proteger a los más vulnerables y devolver la vida a la normalidad.
Keenan también dijo que ahora iba a poder pasar tiempo con su familia y amigos después de estar sola la mayor parte del tiempo durante casi un año.
Un hombre llamado “William Shakespeare”
La segunda persona vacunada fue William Shakespeare. Un hombre de 81 años quien dijo estar “complacido” de recibir la vacuna.
Más de 59 mil personas en el Reino Unido han muerto de Covid-19 y todo indica que el país está en pleno pico de la segunda ola de la pandemia.
Los últimos datos publicados por los organismos estadísticos locales dicen que en un mes se produjeron 14.106 muertes en ese país y que casi 3.600 se debieron a Covid.
El número es un 20 por ciento más elevado que el promedio de los últimos cinco años.
Según el primer ministro Boris Johnson, se han realizado pedidos por 40 millones de dosis en total, suficiente para 20 millones de personas.
Sin embargo, la mayor parte estará disponible el año próximo.
Se calcula que recién para fines de enero estarían vacunados el personal de salud y los mayores de 80 años.
Pfizer y el frío extremo
Uno de los mayores problemas para el plan de vacunación con el fármaco de Pfizer, tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo, es el frío extremo en el que se necesita preservar.
Esta necesidad genera dificultades logísticas de traslado y almacenamiento.
Es por esto que en paralelo se esperan las autorizaciones para poder inocular masivamente con la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford.
Este producto no necesita temperaturas extremas, por lo tanto, es más fácil de distribuir.
Si esa vacuna recibe la luz verde de los organismos reguladores, Johnson espera poder vacunar a todos los grupos más vulnerables en los primeros meses de 2021.