- Cada vez hay menos depósitos en los bancos pequeños, pero las reglas monetarias de la Reserva Federal se han endurecido más.
- El aumento del uso del mecanismo de la recompra inversa de la Fed utilizado por los fondos del mercado monetario está afectando a los bancos.
En pocas horas el efectivo de Silicon Valley Bank y First Republic Bank se esfumó, Igual ocurrió en Europa con el legendario Credit Suisse, después de la corrida bancaria que provocó su intervención y posterior adquisición por parte del UBS.
La diferencia con otras épocas es que ahora en la era digital los clientes bancarios no piden efectivo en moneda y billetes, sino transferencias hacia otros bancos más seguros. Cuando estos bancos quebraron los depósitos no fueron cancelados.
Disminución de los depósitos bancarios
El volumen de depósitos en los bancos de Estados Unidos está cayendo. En 2022 la disminución de los depósitos en los bancos comerciales fue de 500 mil millones de dólares, un 3% del total. Tal hundimiento coloca al sistema financiero en una posición frágil.
Los bancos necesitan hacerse más chicos para pagar los depósitos. Y la pregunta que surge es ¿adónde va ese dinero? Una parte va a los fondos del mercado monetario, otra a instrumentos de inversión de bajo riesgo como títulos de deuda pública y corporativa a corto plazo.
Estos fondos la semana pasada alcanzaron los 121,000 millones de dólares mientras SVB quebraba. Datos del Investment Company Institute, una asociación global de fondos regulados, indican que para marzo sus activos eran de USD 5,3 billones, en comparación con los USD 5,1 billones de 2022.
El caso es que estos fondos en realidad no pueden recibir depósitos por lo tanto el dinero no va hacia ellos. El efectivo que se retira de un banco para ser depositado en un fondo del mercado monetario, es acreditado a la cuenta bancaria del propio fondo.
El fondo a su vez, utiliza este dinero para comprar papel comercial o deuda pública a corto plazo en la que dicho fondo quiere invertir. Entonces, el efectivo es depositado en la cuenta bancaria de la empresa o institución que vende el activo.
Quiere decir que las entradas de dinero a los fondos del mercado monetario deberían poner a circular el efectivo en el sistema bancario, en lugar de presionar su salida de él. Esa era la forma tradicional en que se movía el dinero.
La nueva forma de succionar depósitos
Pero ahora los fondos del mercado monetario tienen una nueva forma de absorber depósitos del sistema bancario. Es a través del servicio de repo inverso (RRP) o recompra inversa de la Reserva Federal introducido en 2013.
Se trata de un acuerdo de recompra inversa que se lleva a cabo en la mesa de dinero. Consiste en la venta de un valor a una contraparte elegible mediante un acuerdo de recompra de ese mismo valor a un determinado precio en el futuro.
La Reserva Federal dispone de alrededor de dos billones de dólares que están ocultos y solo se disponen para realizar este tipo de operaciones. El problema es que podría estar distorsionando el sistema bancario estadounidense.
Inicialmente se creyó que este esquema era inofensivo y no afectaría los conductos del sistema financiero. Sin embargo, 10 años después, sus efectos podrían estar provocando un profundo impacto desestabilizador para los bancos.
Habitualmente, los bancos toman dinero prestado de sus competidores o del banco central depositando a cambio una garantía. En cambio en la recompra inversa es todo lo contrario. Por ejemplo, un fondo de mercado monetario pide a su banco custodio que deposite reservas en la Fed / banco central a cambio de valores.
Crecimiento del uso de la recompra inversa
Con este esquema novedoso se buscaba ayudar a la Reserva Federal a encontrar un mecanismo para aumentar el costo del dinero en el mercado interbancario en vista de las tasas de interés ultra bajas que se estaban cobrando.
La reflexión era: ¿por qué un banco o un banco en la sombra, como es el caso de los fondos del mercado monetario, daba préstamos a otros bancos a una tasa más baja que la establecida por la Fed?
El uso de este esquema ha crecido incesantemente en los últimos años, como resultado de las medidas financieras adoptadas durante la pandemia de coronavirus y los ajustes regulatorios que permitieron a los bancos obtener montañas de efectivo.
Cuando la Reserva Federal adquiere un bono de un fondo de inversión, el intermediario en la operación es un banco. Por lo tanto la cuenta bancaria del fondo crece, pero también lo hace la cuenta de reserva que el banco intermediario tiene en la Fed.
Bancos han tenido que aumentar su capital
Desde que comenzaron la flexibilización financiera y los estímulos monetarios en el segundo trimestre de 2020 hasta su terminación en 2022, los depósitos en los bancos comerciales crecieron 4,5 billones de dólares. Más o menos el mismo crecimiento que presenta el balance de la Fed.
Al principio de la pandemia con el relajamiento de la regla llamada “Ratio de apalancamiento suplementario” (slr) por parte de la Fed, los bancos no tuvieron inconvenientes para enfrentar las entradas.
Los bancos comerciales no estaban obligados a recaudar más capital conforme recibían más depósitos de sus clientes. Por eso pudieron utilizar con confianza las entradas de depósitos de sus clientes para aumentar las tenencias de bonos del Tesoro y efectivo.
Las entidades bancarias compraron sin problema hasta 1,5 billones de dólares en bonos del Tesoro y de agencias. Pero en marzo de 2021, la Reserva Federal no renovó la exención del “Ratio de apalancamiento suplementario”.
Entonces los bancos se vieron llenos de efectivo indeseado que no encontraban dónde colocar. Pero, además, se encogieron al tener que disminuir sus préstamos de los fondos del mercado monetario, y en cambio tener que depositar el efectivo en la Fed.
Crecimiento de los fondos del mercado monetario
El año pasado, estos fondos acumularon 1,7 billones de dólares depositados durante la noche en la línea de las recompras inversas de la Reserva Federal, mientras que en 2021 apenas era de unos pocos miles de millones.
Ahora se teme que tras la turbulencia financiera de las últimas dos semanas, más bancos pequeños caigan. La subida de las tasas de interés a niveles históricos y el endurecimiento de las reglas monetarias, lo ha puesto en una posición muy vulnerable.
El uso de fondos del mercado de dinero crece junto con los tipos de interés, tal como lo descubrieron los directivos del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Esto es porque los rendimientos se ajustan más rápido que los depósitos bancarios.
Para los bancos el costo de las transacciones de repos inversos de la Fed a un día aumentó del 0,05 % en febrero del año pasado al 4,55 %. De esta forma el esquema es más atractivo que la tasa de interés actual para los depósitos bancarios del 0,4 %.
Los fondos del mercado monetario que están utilizando el mecanismo de las recompras inversas son más cada día. Esto significa que ese dinero está fuera de los bancos y ha aumentado medio billón de dólares durante el período mencionado anteriormente.
Bancos más pequeños con menos liquidez
Quienes no poseen una licencia bancaria prefieren depositar el dinero a través de este mecanismo en lugar de hacerlo en un banco. Esta práctica está dejando a los bancos más pequeños con menos liquidez.
Además de ser más alto el rendimiento no hay ningún temor de que ese dinero se vaya a perder pues la Fed nunca quebrará, en cambio un banco sí puede caer. De hecho, los fondos del mercado monetario eventualmente pueden llegar a ser una suerte de “bancos estrechos”.
Es decir, entidades que respaldan los depósitos de sus clientes con reservas del banco central. Son activos de menor rendimiento pero más seguros. Si bien son bancos que no pueden otorgar préstamos ni otorgar hipotecas, tampoco están expuestos a quiebras.
Escepticismo de la Fed por los “bancos estrechos”
Dentro de la Reserva Federal hay cierto escepticismo por los llamados bancos estrechos. Se teme que puedan terminar socavando a los bancos tradicionales. En 2019 los funcionarios del banco central estadounidenses negaron una licencia de operación a TBN USA para crear un banco estrecho.
Otra preocupación del organismo es la apertura de su balance a los fondos del mercado monetario. Uno de los que ha expresado esta preocupación es el presidente de la Fed de Nueva York, Bill Dudley.
Cuando se creó el mecanismo de recompra inversa Dudley dudaba sobre sus efectos negativos con respecto a la “desintermediación del sistema financiero”. Advirtió que durante una crisis financiera podría aumentar la inestabilidad con estos fondos que no poseen activos de mayor riesgo y están en el balance de la Fed.
Por ahora, los reguladores bancarios han actuado rápido para detener la hemorragia en los bancos más pequeños facilitando el auxilio financiero a las instituciones que los puedan necesitar y monitoreando al sistema bancario en busca de señales.
Pero hay una realidad inocultable que en algún momento puede crear una crisis. Cada vez hay menos depósitos conforme el sistema bancario se ha contraído. Los bancos pequeños y medianos del país que son los que se ocupan de apoyar a la pequeña y mediana empresa, están comenzando a pagar el precio.