- Analistas del banco estadounidense prevén que las acciones y los bonos tendrán un buen año. Sin embargo, las empresas y los consumidores tendrán que lidiar con la recesión en marcha.
- Las previsiones de expansión de la economía mundial giran en torno al 1,6%, debido a las condiciones financieras, el agravamiento del covid-19 en China con el invierno y los problemas de suministro de gas natural a Europa.
Una de las huellas más profundas que dejará la pandemia de coronavirus será la recesión global. Las economías lograron sortear con éxito sus efectos negativos durante 2020 y 2021, pero el costo fue muy elevado. Ahora tendrán que lidiar con una recesión a escala mundial como consecuencia de los aumentos drásticos de las tasas de interés.
Los analistas de JP Morgan prevén la llegada de un proceso recesivo. Pero pronostican que, finalmente, los mercados se estabilizarán después de que el crecimiento económico se produzca una desaceleración.
Así mismo destacan en su informe denominado Perspectivas para el mercado en 2023, que la “buena noticia” es que los tipos de interés de los bancos centrales dejarán de aumentar por lo que el crecimiento de los precios “probablemente caerá”.
Un buen año para los bonos y las acciones
En su análisis optimista de la situación económica mundial, los estrategas vaticinan que 2023 será un año histórico para las acciones y los bonos. También ofrecen sus pronósticos para las monedas y los mercados emergentes.
“Hay buenas y malas noticias para los mercados de valores y, en términos más generales, para las clases de activos de riesgo en 2023. La buena noticia es que los bancos centrales probablemente se verán obligados a dar un giro y señalar un recorte de las tasas de interés en algún momento del próximo año”, señala Marko Kolanovic, estratega jefe de mercados globales y codirector de investigación global de JP Morgan.
De ser así, se produciría “una recuperación sostenida de los precios de los activos y, posteriormente, la economía para fines de 2023”. Mientras que “la mala noticia es que para que se produzca ese pivote, necesitaremos ver una combinación de mayor debilidad económica, un aumento del desempleo, volatilidad del mercado, disminución de los niveles de activos de riesgo y una caída de la inflación”, agrega.
Crecimiento más lento
Se espera que el ritmo de crecimiento de la economía mundial en 2023 sea más lento y se consolide en torno al 1,6 %. Esto debido al endurecimiento de las condiciones financieras, el agravamiento de las política COVID de China con el invierno y la persistencia de los problemas de suministro de energía a Europa.
No obstante, los analistas opinan que “la economía mundial no corre un riesgo inminente de caer en una recesión”. Consideran que la caída de la inflación ayudaría a promover el crecimiento económico, “pero es probable que se produzca una recesión en EE. UU. antes de finales de 2024”.
Para mediados del próximo año, JP Morgan espera que el índice S&P 500 retroceda a mínimos de 2022. Aunque si la Fed abandona su agresiva política de aumentos de las tasas “podría impulsar una recuperación de activos más adelante en el año, lo que llevaría al S&P 500 a 4200 para fin de año”.
Caída de precios debería impulsar un giro de la Fed
Los estrategas señalan que un proceso de deflación junto con el aumento del desempleo y la caída de la confianza empresarial deberían ser elementos suficientes para que la Fed el próximo año de un giro en su política monetaria.
La tendencia del índice de precios al consumidor (IPC) global es hacia la desaceleración en torno al 3,5% a principios de 2023 después de haber alcanzado cifras cercanas al 10% en el segundo semestre del año.
No obstante, el 55 % de los inversores encuestados por JP Morgan para el informe prevé que el banco central estadounidense mantenga los aumentos de los tipos de interés hasta el primer trimestre de 2024 o más allá.
El informe destaca que el aumento de los costos del dinero está deprimiendo al sector inmobiliario. En consecuencia estima que es probable que la fuerte subida del dólar esté afectando los márgenes de ganancias de las corporativas estadounidenses. Observa también un endurecimiento de las condiciones para el crédito.
Algunas señales en el mercado son indicadores de cómo las altas tasas de interés están afectando la economía. Por ejemplo, la caída de las importaciones de materias primas de bajos ingresos de los mercados emergentes. Igualmente, con el riesgo de colapso de los fondos de pensiones del Reino Unido y el cripto invierno en los EE. UU.
Estos sectores que están vinculados a la economía están enviando señales muy claras. El endurecimiento de las condiciones financieras no solo generan estrés sino que, eventualmente, podría extender sus efectos hacia otros sectores y amenazar la estabilidad macroeconómica.
Acciones tecnológicas ofrecerán menor rendimiento
En relación con los bonos del Tesoro, el banco considera que la renta fija básica ofrecerá a los inversionistas un potencial para proteger, rendir y revalorizar el capital. En cuanto al mercado bursátil, JP Morgan espera que las acciones tecnológicas de gran capitalización tengan un rendimiento inferior. En cambio, las acciones de pequeña capitalización en el mercado tendrían un rendimiento superior.
Es probable que el mercado laboral tienda a estabilizarse en los EE.UU. El banco considera que el empleo podría alcanzar cifras elevadas. Aunque también la demanda de mano de obra estaría alcanzando un pico. Por consiguiente, el desempleo podría volver a incrementarse en 2023.
La tendencia de las empresas será hacia el congelamiento de nuevas contrataciones o el despido de trabajadores para reducir sus costos operativos. Esto es algo que ya grandes empresas como Amazon, Meta, Twitter, Microsoft y Peloton iniciaron hace algunos meses.
A pesar de los desafíos previstos para 2023, los analistas de JP Morgan opinan que el panorama para los inversionistas sería más alentador que este año. Argumentan que 2022 fue uno de los peores años para lograr carteras de inversión equilibradas. De modo que, todo lo que podría haber salido mal para los inversionistas, sucedió en 2022.