- Renault tiene el 43% de Nissan y la japonesa posee el 15% de las acciones de la marca francesa.
- La compañía francesa necesita efectivo para su plan eléctrico y una buena opción es vender algunos de los títulos de Nissan.
- ¿Es el fin de la alianza de 20 años o el comienzo de una etapa de consolidación mayor?
Renault tiene la intención de vender una parte del 43 por ciento de acciones que tiene de Nissan, su socio de la Alianza en la que también forma parte la japonesa Mitsubishi.
Según datos de Bloomberg y Reuters, la fabricante de automóviles que preside Luca de Meo tiene dos objetivos: el primero, el financianciamiento del proyecto de electrificación de Renault
El segundo, el mejoramiento de las relaciones entre las dos empresas, que se fue deteriorando después de los altercados judiciales del ex presidente de ambas compañías, Carlos Ghosn, que aún sigue fugado de la justicia nipona.
Con la venta de los más de 1800 millones de acciones que tiene Renault de Nissan, un paquete que vale unos 7000 millones de euros, la compañía francesa busca equilibrar el peso accionario que dispone la una de la otra.
Actualmente, Nissan solamente posee el 15 por ciento de los títulos de Renault (por lo que no tiene derecho a votar).
Renault, en tanto, tiene el 43 por ciento de la fabricante japonesa, que sí goza del derecho de voto y puede bloquear decisiones importantes.
Nissan quiere comprar una parte de las acciones que venda Renault
Nissan está interesada en adquirir una fracción de las acciones que quiere vender Renault, pero la empresa francesa prefiere que otros compradores se hagan de sus títulos para “abrir más el juego”.
Las negociaciones están avanzadas y podrían finalizar en los próximos meses.
Thierry Pieton, el director financiero de Renault, señaló que la compañía japonesa está enterada de esto, y que cualquier decisión que se tome la discutirán con ellos.
Acelerar la electrificación
Esta transacción podría significar dinero fresco para Renault, que como las demás compañías de esta industria, están en el proceso de electrificación de sus modelos.
La Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi busca la inversión de más de 22 mil millones de euros en la fabricación de coches eléctricos en los siguientes cinco años.
Pero no sólo se trata de esta venta de títulos, el ejecutivo de Renault, De Meo quiere separar el negocio de vehículos eléctricos del comercio de automóviles de combustión y sacarlo a Bolsa por separado.
Para fabricar y desarrollar coches eléctricos, la empresa gala está buscando socios que no sean las otras dos firmas parte de la alianza. Es más, ya se asegura que encontró una nueva socia en la fabricante china Geely, con la que firmó acuerdos para el diseño y ensamblaje de ecars en los mercados de Corea del Sur y China.
Nissan y Renault: una alianza complicada
El vínculo entre Nissan y Renault no se ha distendido desde hace cuatro años, momento en el que el entonces máximo ejecutivo de la Alianza, Carlos Ghosn, fue preso en Japón por acusaciones de corrupción.
Desde allí, las dos compañías han estado elaborando proyectos de recuperación, pero siempre cada una por su lado.
Aunque no se han dado detalles de modo oficial, la participación de la francesa en Nissan puede caer al 15 por ciento para equilibrarlas con la de Nissan en Renault y que no se debilite la Alianza, algo que sucedería si Renault vende la totalidad de sus acciones.
Las cosas se han complicado en la empresa francesa porque sus negocios en Rusia son muchos y la guerra en Ucrania se extiende.
La marca francesa anunció en marzo que suspendía sus operaciones en Rusia, su segundo mercado más grande.
Las negociaciones para resolver el futuro de la fabricante de automóviles rusa AvtoVAZ no son algo simple. La situación es complicada para el grupo Renault porque su división en Rusia significa una importante porción de su negocio global, pese a que por volumen solamente es el 10 por ciento de sus ventas.
De acuerdo con información difundida este miércoles 27 de abril por el Ministerio de Comercio ruso, la compañía francesa decidió transferir sus acciones en AvtoVAZ a un instituto de investigación automotriz por el valor simbólico de un rublo.
De esta forma, dejaría la marca Lada, la que pasaría a ser completamente del país de Vladimir Putin.
Siguen los problemas para Ghosn
Volviendo a Ghosn, la justicia francesa emitió esta semana una orden de detención de alcance internacional para el exlíder del sector automovilístico que se fugó de Japón en 2019.
Los fiscales de Nanterre concluyeron que el expresidente de Nissan-Renault debe comparecer para explicar detalles de su operatoria cuando estuvo al frente de la compañía.
Ghosn tiene una investigación en curso por presunto lavado de activos y abuso de los fondos de la alianza por supuestos pagos no realizados a la compañía Suhail Bahwan Automobiles, una firma distribuidora de vehículos de Omán que pertenece al magnate Suhail Bahwan.
El expresidente de Nissan-Renault escapó hacia Líbano cuando estaba bajo libertad condicional por denuncias financieras en Tokio en perjuicio de Nissan.
Ghosn siempre ha negado los cargos y se ha mostrado dispuesto a ir a la justicia, pero no en Japón, donde dice que hay una animosidad hacia su persona.
Respecto del llamado a ir a la justicia de Francia, en un comunicado enviado a las agencias de noticias por sus representantes de relaciones comunicacionales, Ghosn calificó a la orden como “muy sorprendente”.
Dijo que no es un pedido de detención de Francia, “sino de la fiscalía de Nanterre”.
En el comunicado, sugiere que es imposible de cumplir porque el ex ejecutivo tiene una prohibición judicial para salir del Líbano, donde vive en la actualidad.
Líbano no tiene acuerdos de extradición con ningún país y Ghosn tiene las nacionalidades libanesa, francesa y brasilera.