Seat ha despejado hoy cualquier tipo de dudas sobre su futuro en la fábrica de Martorell (Barcelona) que habían aumentado las últimas semanas, sobre todo, desde el anuncio de cierre de la fábrica de Nissan en Barcelona. Y lo ha hecho con un anuncio a bombo y platillo de una inversión millonaria para fomentar la movilidad eléctrica y sostenible. Seat invertirá en los próximos cinco años hasta 5.000 millones de euros para nuevos proyectos de investigación y desarrollo que impulsen los vehículos eléctricos. La cifra de inversión del fabricante automovilístico supone un empuje sin precedentes en la movilidad eléctrica de la compañía. De hecho, la inversión superará en más de 1.500 millones, la desembolsada por la marca en el período 2015-2020. Durante este periodo Seat invirtió 3.300 millones en Martorell para desarrollar nueva innovación y nuevos modelos de turismo.
El anuncio lo ha realizado hoy la filial de Volkswagen con la intervención de su presidente, Carsten Insensee. Según Insensee el objetivo es que la fábrica de Martorell de Seat sea capaz de fabricar los coches eléctricos de la compañía. “esta inversión permite afrontar nuestro futuro con determinación y optimismo para ser una compañía más fuerte, innovadora y eficiente”, ha asegurado. Seat calcula que el mercado de vehículos eléctricos sea considerable en 2025 y justifica que hasta entonces no se fabriquen estos modelos en Martorell por la poca demanda existente.
En todo caso, el presidente interino de Seat, ha recalcado desde Martorell que para llevar a cabo esta inversión millonaria será preciso el compromiso de las administraciones. En este sentido, ha abogado porque sean las administraciones las que fomenten el uso del vehículo eléctrico con una infraestructura más sostenible y mayores puntos de carga eléctrica. “El Gobierno debe ayudar” ha asegurado Insensee.
España, a la cola europea en vehículos eléctricos
Actualmente se calcula que en España hay un parque de coches eléctricos de cerca de 24.000 vehículos. Y a pesar de que la tendencia es alcista desde los últimos tres años, su presencia es todavía residual. Si en 2017 se vendieron 3.920 vehículos eléctricos, en 2018 fueron 5.983. El gran salto se realizó en 2019, con la venta de más de 10.000 coches eléctricos. Sin embargo, la crisis de la Covid-19 ha afectado especialmente el sector automovilístico, por lo que se prevé que el número de vehículos eléctricos matriculados este año baje.
En todo caso, el parque automovilístico eléctrico en España es de los más discretos de Europa. Según un estudio de la Comisión Europea, en 2017 Europa contaba con dos millones de coches eléctricos o híbridos.
Con el objetivo de promover la renovación del parque automovilístico español y ayudar al sector de la automoción, el gobierno ha aprobado el plan Moves II. Este plan prevé una subvención de 100 millones de euros para la adquisición de vehículos eléctricos, híbridos o híbridos enchufables. La dotación del nuevo Plan Moves supone una ampliación de 55 millones de euros con respecto al primer plan. El gobierno calcula que el plan permitirá ahorrar 14 toneladas de petróleo cada año y una reducción de 40.250 tonelades de emisiones de dióxido de carbono a la atmosfera.
Alemania subvencionará la investigación y fabricación de batería para vehículos eléctricos
Muy en la línea de las declaraciones de hoy del presidente de Seat en España van las medidas tomadas por el gobierno alemán en el desarrollo del vehículo eléctrico. El ejecutivo de Angela Merkel ha anunciado una inversión de más de 1.500 millones de euros en investigación y producción de baterías para coches eléctricos. Dicha subvención, que empezará con una partida de 300 millones de euros, permitirá estimular la industria automovilística del país y avanzar hacia las cero emisiones en el parque automovilístico alemán. La subvención se enmarca dentro del programa IPCEI de la Unión Europea, destinado a proyectos importantes de interés común europeo.
Y la primera de las subvenciones irá destinada a la compañía de baterías eléctricas Varta, junto con otros cuatro proyectos de BASF, BMW, Opel y Umicore. Está previsto que los proyectos destinados a recibir financiación del gobierno alemán comiencen a fabricar baterías en 2022 y entren en producción a escala industrial a mediados de esta década, a más tardar.
Con esta partida, el gobierno alemán dota de importancia a la fabricación de baterías. Un negocio que se estima que mueve 250.000 millones de euros, lo que supone el 40% de la cadena de valor de los vehículos eléctricos. Por este motivo, el ejecutivo de Angela Merkel pretende localizar y mantener las compañías automovilísticas y de fabricación de baterías en territorio alemán.
El Gobierno pide a Nissan que aplace el cierre a 2022
Y en el otro lado de la moneda encontramos la decisión de Nissan de cerrar sus plantas en Barcelona. En este sentido, el Gobierno de España ha planteado al fabricante japonés que posponga su cierre hasta 2022 para dar tiempo de reestructurar el sector automovilístico y su mercado laboral en Barcelona. La propuesta contempla la suspensión del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y reabrir las plantas para empezar un proceso de diálogo de un año para llegar a un acuerdo. Nissan, que se ha mostrado abierta a negociar con las autoridades catalanas, solo contempla en estos momentos mantener abiertos el centro técnico y la central de compras.
La decisión de Nissan de finalizar su actividad en Barcelona supone la destrucción de 5.500 puestos de trabajo directos y cerca de 20.000 trabajos indirectos. Una afectación en trabajos indirectos que podría ser incluso mayor si muchas compañías no encuentran otras líneas de negocio. Una de ellas sería la empresa Marelli ha avisado que el cierre de Nissan puede afectar a cerca de 1.200 empleos si no se encuentra un nuevo cliente dispuesto a adquirir su nivel de producción para la automoción.