- Sony, Nintendo y Microsoft presentaron en los últimos días reportes financieros decepcionantes, aunque dentro de lo que esperaban los analistas.
- Una de las causas está directamente relacionada con la salida de la pandemia: la gente se cansó de vivir encerrada y salió a la calle, algo que no es bueno para las consolas de videojuegos de las tres gigantes.
- Por otro lado, la comparación con el 2021 es un problema: los números de un año atrás fueron extraordinarios y el cotejo empequeñece los datos de 2022.
Microsoft, Nintendo y Sony, tres gigantes de la tecnología global, tuvieron resultados que no han podido cumplir las estimaciones para los segundos tres meses de este 2022.
Una de las causas fue que los confinamientos por la pandemia han terminado y esto provocó que las personas prefieran pasar más tiempo al aire libre.
Pero esa no es la única causa. Hay mucho más detrás de estos cambios de tendencia que podrían hacer que tambaleen las acciones de estos tres gigantes.
Empecemos por el principio: las tres compañías presentaron los resultados del período transcurrido durante los segundos tres meses del año en estos días y la tendencia que se vió fue la misma, cayeron sus ventas y las cifras decepcionan al mercado de los videojuegos.
Sólo en los Estados Unidos, las personas han gastado unos 13 mil millones de dólares en videojuegos en dicho período, lo que representa un 14 por ciento menos que en el 2021. Los datos son de NPD Group, una empresa de investigación de mercado.
Lo que dijimos al comienzo es cierto, es innegable que la gran causa principal es la vuelta a la normalidad luego de los confinamientos que trajo la pandemia del covid-19. Esto generó un crecimiento de las actividades por fuera de los hogares, reemplazando el entretenimiento doméstico.
Sony
Lo reconoció el propio Hiroki Totoki, director financiero de Sony, cuando la empresa presentó las cifras.
El CFO de Sony dijo que el crecimiento del mercado de videojuegos tuvo una baja mientras que aumentaron las actividades al aire libre debido al descenso en los contagios de coronavirus.
La multinacional japonesa reportó una reducción interanual del 2 por ciento en las ventas de videojuegos y sus ganancias operativas se desplomaron más de un 36 por ciento.
Además, el tiempo total de juego en su consola PlayStation disminuyó un 14 por ciento (esto es terrible para una compañía que depende mucho de la PS).
Veamos el vaso medio lleno: la cifra es mucho menor de lo que había estimado la empresa.
Microsoft
Microsoft, por su lado, vió como los ingresos por su negocios de los videojuegos cayeron un 8 por ciento interanual.
Además de que las ventas de sus consolas Xbox se redujeron un 8 por ciento, también en lo que se relaciona con los servicios y contenidos.
Amy Hood, directora financiera de la empresa estadounidense, indicó en la comunicación de ganancias de Microsoft que las reducciones han sido provocadas por “decrecimientos en el tiempo de participación” y en “la merma en la monetización en sus contenidos y los de terceros”.
Nintendo
Nintendo, la otra compañía nipona del sector, tuvo un desplome del 16 por ciento en las ganancias operativas y vendió menos de 3.5 millones de unidades de su consola NintendoSwitch.
Estos valores representan un 22 por ciento menos que en el 2021.
Las ventas de software, en tanto, descendieron un 8,7 por ciento hasta alcanzar las 41,3 millones de unidades.
Análisis de la realidad de Nintendo, Sony y Microsoft
Michael Patcher, gerente de Wedbush Securities, una firma de inversión privada con sede en Los Ángeles, le explicó a CNBC que los magros números de las tres gigantes de los videojuegos son debido a las comparaciones con el rendimiento extraordinario de 2021. Cifras altísimas que las mismas empresas no pudieron igualar.
Además dijo que todos vieron cifras nunca antes vistas durante la cuarentena, con ventas por catálogos de títulos muy antiguos entre los primeros.
Esa situación dejó sentada una comparación que no es posible igualar.
Según dice Patcher, las caídas actuales ya habían sido bien analizadas previamente por las empresas. Lo preveían.
Lanzamientos nuevos y teletrabajo
Sin incluir a la NintendoSwitch, que ya está hace unos años presente en el mercado, otro de los factores que afecta las ventas es la falta de consolas nuevas en las tiendas.
La lentitud en la implementación del hardware es una de las mayores causas, continúa Michael Pachter.
Los nuevos clientes de hardware compran una gran cantidad de software, y las ventas de PlayStation y Switch fueron bajas en el comienzo de 2022.
Además, otro elemento que jugó en contra de las ventas de los gigantes tech de los videojuegos es el teletrabajo, que provocó muchos retrasos en el lanzamiento de juegos que se preveían para este 2022, o incluso antes.
Muchos de ellos están demorados con fechas para ser estrenados el próximo año o directamente no tienen fecha de lanzamiento.
En el caso de Microsoft, iba a estrenar Starfield a finales de este 2022 y se retrasó para el año próximo; y Ubisoft tenía en sus planes el lanzamiento de un juego de mundo abierto de Avatar dentro de unos meses, y ahora no se sabe cuándo será.
Hasta el 30 de junio de este año, se habían comercializado en el mundo 4,61 millones de unidades de la PS5 de Sony, lo que sopone una baja de casi 8 millones respecto de lo registrado en 2021.
Este valor no es muy experanzador para pensar en que se produza un gran año.
Pero incluso así, las consolas de Sony se mantienen como las segundas más vendida del mundo, únicamente detrás de Switch, de Nintendo.
Lo bueno para Sony: Nintendo no se salvó del retroceso. En los primeros 6 meses de 2022 entregó 8,81 millones de unidades. Para poder lograr las cifras de 2021 deberá duplicar lo que vendió hasta junio, es decir, más de 16 millones de unidades.
Perspectivas para las acciones de Sony, Microsoft y Nintendo
El mayor inconveniente es que no hay perspectivas ciertas sobre cambios en nada de eso en el corto plazo.
Los precios están ascendiendo, ya sean los productos básicos, como el combustible o los alimentos de uso diario. Todo indica que habrá una recesión, lo que puede significar más trabas para el mercado de los videojuegos.
La gente con ingresos acotados no tendrá alternativa: primero comer, abrigo, vivienda y transporte; luego, el entretenimiento.
Se estima que este sector se contraiga un 1,3 por ciento interanual hasta los 184 mil millones de dólares para este año, el primer desplome anual en más de diez años, según ha indicado Ampere Analysis.
Lo dice el informe de Ampere firmado por Piers Harding-Rolls: “La recesión sumará presión a los presupuestos domésticos”.
El analista agregó que “muy probablemente” este impacto en la caída de ventas sea mayor sobre productos caros que pueden incluir hardware de las consolas.
Esto generará un escenario de disponibilidad limitada y con demanda acumulada, en especial las consolas de alta gama.
El dato a favor de una mejora en el mediano y largo plazo de las acciones de Sony, Microsoft y Nintendo es que las compañías están en la búsqueda de poder contrarrestar este efecto de reducción de las ventas: Microsoft con Xbox Game Pass y Sony con PlayStation Plus.
Sony cuenta con más de 47 millones de usuarios, los cuales no todos están afiliados al plan Extra, y Microsoft posee 26 millones de suscriptores.
Las dos prevén que esto pueda ayudar a luchar contra las caídas en el mercado de los videojuegos.
Las acciones de las empresas tecnológicas en general no están pasando por un buen momento. Sin embargo, está más que claro que mucho dependerá del negocio de los videojuegos, clave en la estructura de Nintendo en particular, y en las otras dos de manera menos relevante.
Los próximos meses serán cruciales respecto de cómo pueda cada compañía enfrentar la crisis que se viene a nivel global.