- Se cree que para finales de año la política monetaria de la Fed tienda a relajarse dada la presión en Washington por la campaña electoral.
- Según el Comité Federal de Mercado Abierto del organismo emisor es probable que las estrictas condiciones de los créditos bancarios actuales afecten la economía.
La Reserva Federal de los Estados Unidos anunció una subida de las tasas de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual (0,25%). El organismo regulador insinuó que a partir de este momento podría variar el ritmo y el porcentaje de los aumentos tras una agresiva política de ajustes iniciada el año pasado para tratar de combatir la inflación.
“El comité monitoreará de cerca la información entrante y evaluará las implicaciones para la política monetaria”, comentó el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC en inglés) en un comunicado difundido el miércoles reseñado por Bloomberg.
La declaración del comité en esta ocasión fue menos enfática que la de marzo, donde el organismo indicaba que podría “ser apropiado reafirmar algunas políticas adicionales” para tratar de dominar la persistente inflación que se ha mantenido durante 2022 y lo que va de 2023.
El nuevo enfoque del FOMC ahora tomará en cuenta ciertos factores “para determinar hasta qué punto puede ser apropiado reafirmar políticas adicionales”. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo en una conferencia de prensa que “ese es un cambio significativo que ya no decimos que anticipamos” más aumentos.
Powell: “Nos guiaremos por los datos entrantes”
Los periodistas consultaron a Powell sobre el contenido de la declaración del comité. Preguntaron concretamente si la declaración del miércoles representaba una señal del organismo para una posible pausa de los aumentos de tasas en junio.
El jefe de la Fed respondió: “entonces, nos guiaremos por los datos entrantes, reunión por reunión, y abordaremos esa pregunta en la reunión de junio”.
Con este nuevo aumento, la tasa de fondos federales de referencia de la Reserva Federal sube al rango objetivo de 5% a 5,25%. Este es el nivel más alto desde 2007, mientras que a principios del año pasado estuvo cercano a cero.
La política de incrementos progresivos de los tipos de interés de referencia, busca enfriar la economía para corregir las distorsiones de precios que se vienen presentando debido a los gigantescos estímulos pandémicos.
Para evitar una crisis mayor por el cierre de la economía durante el período más peligroso de la pandemia de coronavirus covid-19, la Fed junto al gobierno estadounidense aprobó el otorgamiento de auxilios financieros a las empresas y a las familias para mantener la economía en marcha.
El resultado del dinero barato y los estímulos financieros fue una escalada de precios en EE.UU. y el resto del mundo que todavía los bancos centrales tratan de combatir apelando a políticas de corte monetarista.
Decisión unánime
La votación durante la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto fue unánime. Powell señaló que todos los miembros del comité ofrecieron un fuerte apoyo al incremento de la tasa de interés de 25 puntos básicos.
Así mismo aclaró que si el nivel de la tasa demuestra que es muy alto y permite bajar sustancialmente la inflación al objetivo del 2% de la Fed, entonces se hará una “evaluación en curso”, según los datos que se vayan recibiendo. Sin embargo, agregó que la perspectiva de inflación actual de los funcionarios de la Fed no apoya los recortes de tasas.
Durante la conferencia de prensa ofrecida por Jerome Powell, las acciones bursátiles experimentaron cierta fluctuación, mientras los rendimientos de los bonos del Tesoro caían.
Afectación al sistema bancario
Aunque la política de altas tasas de interés tiene detractores en el mercado y en el Capitolio, los formuladores de políticas de la Fed parecen decididos a no variar su enfoque y dirección. La elevación del costo del dinero no solo impacta al empleo sino al sistema bancario.
Los bancos más pequeños recibieron un duro golpe este año, al no poder soportar las pérdidas generadas por la elevación de las tasas de interés. Algunos con exposición a criptomonedas afectadas por la crisis del sector colapsaron como fue el caso de Silicon Valley Bank de California.
Otro que cayó fue el Signature Bank de Nueva York, cuya quiebra ocurrió tras una fuerte corrida bancaria. Pero inmediatamente la Fed reaccionó para evitar que los demás bancos regionales se contagiaran.
La salida de depósitos fue contenida por la Fed al ofrecer a los depositantes garantías de que su dinero sería devuelto. El organismo lanzó una línea de crédito de emergencia para los bancos que se vieron afectados cuyo objetivo era restaurar la confianza en el sistema bancario del país.
El mercado financiero pudo calmarse luego de varias semanas de agitación. Aunque la Fed pudo retomar su lucha contra la inflación después de esta breve crisis causada por su agresiva política monetaria, las tensiones nuevamente han reaparecido en el sector.
“Solidez y resistencia” del sistema bancario
El lunes, JPMorgan Chase & Co. anunció la adquisición del First Republic Bank. El banco al borde de la quiebra, cuyas acciones fueron embargadas por el gobierno estadounidense, fue vendido en un acuerdo negociado.
Después del anuncio las acciones de otros bancos regionales cayeron por temor a que más bancos pequeños perezcan. Esto ha reavivado el debate en Washington y Wall Street sobre cuánto tiempo más la Fed mantendrá esta política de tasas de interés muy altas.
El FOMC insistió en su comunicado del miércoles que “el sistema bancario estadounidense es sólido y resistente”. Pero no todos concuerdan con el comité de la Fed, pues la solidez y resistencia es mayor en los bancos grandes que en los pequeños.
Datos de empleo preocupantes
Otro dato inquietante son los números mostrados esta semana por el Departamento de Trabajo, cuyo informe mensual evidencia que las ofertas de trabajo están cayendo mientras, paralelamente, los despidos subieron en marzo.
Es un punto de inflexión para el mercado laboral que ya comenzó a resentirse por el impacto del ajuste monetario. Así lo sugieren los datos más recientes de empleo en EE.UU, a pesar de que durante todo 2022 y el primer trimestre de este año, se mantuvo firme.
Powell reveló que después de la crisis bancaria de marzo las condiciones de los bancos han “mejorado ampliamente”. Aunque resaltó que las tensiones en el sector financiero “parecen estar dando como resultado condiciones crediticias aún más estrictas para los hogares y las empresas”.
También acotó que como consecuencia de “estas condiciones crediticias más estrictas”, es probable que la actividad económica, la contratación y la inflación se vean afectadas este año. Por lo que reconoció que “el alcance de estos efectos sigue siendo incierto”.
El jefe de la Reserva Federal no descarta que EE.UU. caiga este año de una esperada recesión leve. No obstante dijo: “en mi opinión, el caso de evitar una recesión es más probable que el de tener una recesión”.
Explicó que hasta el momento la economía estadounidense ha dado muestras de una gran fortaleza. Si bien los aumentos salariales se están reduciendo después de haber disparado justo al final de la pandemia y ha caído la oferta de empleo, no se ha visto un aumento de los índices de desempleo, indicó Powell.
Aumento de la presión política
El optimismo de Powell no ha impedido que en la Casa Blanca haya preocupación. Un aumento de la tasa de desempleo en plena campaña electoral presidencial de 2024 sería demoledora para Joe Biden y el Partido Demócrata.
Ya los propios legisladores demócratas están haciendo sonar las alarmas. El lunes un grupo de senadores con Elizabeth Warren y Bernie Sanders a la cabeza publicaron una carta en la que instan a Jerome Powell a dejar de incrementar las tasas de interés.
Es probable que la Fed de ahora en adelante disminuya el ritmo y los aumentos de los tipos de interés, pero está el compromiso de mantener las tasas altas hasta tener la seguridad de que la inflación ha cedido y se aproxima al objetivo del banco central estadounidense del 2%.
Todo indica que los funcionarios de la Fed mantendrán la tasa de interés por encima del 5% este año. Así lo muestran las proyecciones del organismo conocidas después de la reunión de la FOMC de marzo.
El mercado piensa otra cosa. Los inversores se inclinan por una relajación de las tasas en los próximos meses. Se proyecta que para finales de este año las tasas de interés deberían recortarse en unos 70 puntos básicos.