- Durante la madrugada del sábado, las autoridades europeas alcanzaron un acuerdo para la Ley de Servicios Digitales (DSA).
- La misma busca poner fin a la propagación de informaciones nocivas en las plataformas de las empresas tecnológicas.
- Amnistía Internacional calificó el acuerdo como “un hito histórico” de grandes proporciones para salvaguardar el derecho a la privacidad.
La madrugada de este sábado, el grupo de negociadores de la Eurocámara, de los estados miembros y de la Comisión Europea alcanzaron un acuerdo. Según el mismo, las grandes empresas tecnológicas con presencia en la Unión Europea (UE) deberán mejorar su lucha contra contenidos nocivos para el interés general.
En ese sentido, el acuerdo para la Ley de Servicios Digitales (DSA) ya está listo para ser sometido aprobación del Parlamento y del Consejo europeos. Aparte de aumentar la presión sobre las empresas para mejorar la lucha contra la “información falsa”, también incluye otros principios. Entre estos, se cuenta la protección a menores y la revisión del algoritmo de publicidades.
Con la puesta en marcha de la Ley, las grandes firmas estadounidenses como Alphabet (Google), Meta (Facebook), Amazon, Twitter y otras deberán asumir sus responsabilidades. Asimismo, el grupo de autoridades acordó que el incumplimiento de las disposiciones acarrearía multas que van hasta el 6% de las ganancias anuales globales de las empresas.
Los problemas de la UE con las tecnológicas
La UE intenta preservar la integridad de sus políticas frente a las multinacionales de la web y su potencial de influir en la población. El forcejeo entre ambos bandos viene desde hace años y ha pasado por diversos tonos de polémica entre gobiernos y directivas de las empresas.
Hace más de un año, la Comisión Europea decidió ponerse en movimiento para cerrar el problema por las vías legales. En consecuencia, lanzó dos proyectos de ley tendientes a controlar definitivamente el comportamiento de las poderosas empresas vinculadas al sector de la tecnología. Estos fueron las la Ley de Mercados Digitales (DMA) y la Ley de Servicios Digitales (DSA). La primera ya fue aprobada el pasado mes de marzo.
Con estas dos propuestas, las autoridades buscan limitar la capacidad de las empresas de evadir responsabilidades relacionadas con el bienestar de los ciudadanos. Por otro lado, la propuesta aprobada el sábado ha acarreado múltiples críticas por parte de representantes de las empresas de tecnología y también de sectores relacionados con la libertad de expresión.
De ese modo, la DSA es acusada de ser un intento de las autoridades de la UE de imponer el “pensamiento único”. Algunos temen esto teniendo en mente una de las consideraciones del acuerdo que estipula la acción rápida para evitar “informaciones falsas” en caso de crisis. Esto último puede ser una excusa para cercenar la libertad de expresión en caso de protestas legítimas u otros hechos que no alteran el orden democrático.
Artículo relacionado
La lucha de la UE contra las grandes tecnológicas
Durante todo el año 2021, China emprendió una aguda batalla contra las grandes compañías tecnológicas locales acusándolas de comportamiento de...
La Ley de Mercados Digitales aprobada en marzo
Como ya se dijo, el pasado mes de marzo se aprobó la primera de estas leyes gemelas cuyo objetivo es controlar a las grandes tecnológicas. Con esa primera ley, se busca poner coto al comportamiento de monopolio de estas compañías dentro del territorio de la UE. Según denuncian las autoridades, el comportamiento desleal estaría afectando la competencia en el sector.
Las prácticas de las empresas de tecnología han sido suficientes para que los reguladores europeos las tengan bajo la lupa. Sin embargo, las viejas leyes como la Directiva de Comercio Electrónico, no están adaptadas para este tipo de empresas cuyos abogados no tienen problemas en encontrar las maneras de evadirlas. De igual forma, las multas muchas veces no representan una amenaza para los presupuestos. Dicho de otro modo, las empresas prefieren pagar multas por desobedecer mandatos y no pasa nada.
Tal situación creó un ambiente de temor entre las autoridades de la UE, a las cuales les preocupa que las empresas tecnológicas tengan más poder que ellas. De allí la necesidad de actualizar el marco legal con nuevas imposiciones y multas que sean realmente convincentes para que estas compañías cambien el comportamiento que ejercen sobre la competencia.
Los casos de competencia desleal por parte de las empresas estadounidenses en Europa son numerosos. Los mismos van desde acuerdos secretos entre Meta y Google para controlar el entorno publicitario, hasta las multas que paga Apple a cambio de no abrir sus productos a otras tiendas de aplicaciones pertenecientes a empresas europeas. Básicamente, esa es el área donde la DMA busca ejercer mayor presión.
La DSA y su aplicación en la UE
Mientras la DMA se encarga de frenar el comportamiento de monopolio y la competencia desleal de las tecnológicas, la DSA se va por otra vía. Esta tiene el objetivo de controlar la parte interna. Es decir, el aspecto relacionado con el contenido que se divulga en las redes sociales y otras plataformas vinculadas con los servicios de las Big-tech.
Entre el contenido que se busca cercenar, se incluiría el discurso de odio, la desinformación y otros contenidos “nocivos” divulgados en la red. Bajo ese nuevo marco, las empresas se verán obligadas a aumentar la vigilancia y facilitar a los usuarios la posibilidad de reportar problemas. Paralelamente, los reguladores estarán más capacitados para sancionar los incumplimientos porque tienen la posibilidad de imponer multas millonarias.
Del mismo modo, las empresas que operan en la UE estarán en el deber de ser más transparentes en lo que respecta a sus algoritmos. Estos últimos se usan para recomendar contenidos a los usuarios basados en sus preferencias sexuales, políticas, étnicas o religiosas. Se trata de una de las herramientas más polémicas, pues impone productos de consumo que los usuarios no estarían buscando.
Otro de los aspectos delicados tiene que ver con la rapidez de acción en situaciones de crisis, como en el caso de la guerra en Ucrania. En otras palabras, cuando las autoridades consideren que una situación es “delicada” ordenarán la supresión de cualquier contenido. Este punto ha sido uno de los más criticados, pues podría llevar a interpretaciones y violaciones al derecho al acceso a diversas fuentes de información. En última instancia, esto se puede traducir en violaciones a la libertad de expresión.
Los millonarios castigos a las empresas que incumplan
El aspecto que probablemente convierta a esta ley en una herramienta de cumplimiento obligatorio, es el sistema de penalizaciones. Así, las empresas que no cumplan con los dictámenes recibirán una multa multimillonaria que podría poner en peligro la estabilidad financiera de muchas de ellas. Según informaron las autoridades, las multas van hasta el 6% de los ingresos anuales globales de las compañías.
“Es de destacar que esta situación no se inclina exclusivamente hacia las empresas de Estados Unidos, sino a cualquier compañía que tenga las mismas características. Entre esas, se puede incluir a la china TikTok”
Para tener una idea de la magnitud de esta cifra, se puede citar a la empresa Meta. Si se toman como referencia los ingresos por venta de esta firma en 2021, una multa del 6% podría equivaler a unos $7 mil millones de dólares. De aquí se puede inferir que lo menos conveniente para las empresas tecnológicas es meterse en problemas con las autoridades europeas.
Con este accionar, la UE busca blindarse de los aspectos de las empresas tecnológicas que pudieran ser perjudiciales. Es de destacar que esta situación no se inclina exclusivamente hacia las empresas de Estados Unidos, sino a cualquier compañía que tenga las mismas características. Entre esas, se puede incluir a la china TikTok.
No obstante, son las empresas estadounidenses las que mayor alcance e impacto tienen en conjunto en Europa. Además, han sido las más belicosas en contra de las algunas autoridades nacionales. El caso más emblemático fue el de Meta, la cual amenazó con retirarse del mercado europeo si las regulaciones le obligaban a detener el flujo de datos desde la UE hacia Estados Unidos.
En ese entonces, altos funcionarios de algunos estados miembros calificaron de “chantaje” las declaraciones de la compañía.
Artículo relacionado
Europa también va a por la regulación del Bitcoin
La polémica regulación de Bitcoin y las criptomonedas en su conjunto en Europa, ya tiene una fecha para su votación...
La importancia de la DSA según las autoridades de la UE
Las autoridades de la UE consideran que el acuerdo que lleva a la DSA es un paso histórico para la protección de los usuarios de Internet. “Tenemos un acuerdo sobre la DSA: la Ley de Servicios Digitales asegurará de que lo que es ilegal fuera de línea también se vea y se trate de manera ilegal en línea. No se trata de un eslogan, sino de una realidad”, expreso Martgrethe Vestager, la legisladora artífice de las acciones contra las tecnológicas.
Vestager, quien además es vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, agregó que la Ley traerá beneficios para las personas que utilicen las plataformas de las principales empresas de la web. “Garantizará que el entorno en línea siga siendo un espacio seguro, salvaguardando la libertad de expresión y las oportunidades para los negocios digitales”, puntualizó.
Las autoridades dan por hecho que los ciudadanos de la UE tendrán una mayor protección de sus intereses. Este hecho también fue resaltado por Amnistía Internacional, la cual aplaudió el acuerdo alcanzado por las autoridades del bloque. La organización calificó la iniciativa como “un hito en la historia de la regulación del Internet”. Citada en Europa Press, Claudia Prettner, asesora legal de políticas tecnológicas de Amnistía, dijo que se trata de un logro en términos de derechos humanos.
“Durante demasiado tiempo, nuestros datos más íntimos se han usado como armas para socavar nuestro derecho a la privacidad, amplificar la desinformación, alimentar el racismo e incluso influir en nuestras propias creencias y opiniones”, expresó. Pese a sus palabras positivas, Prettner considera que la DSA se queda corta al no prohibir lo que ella denomina “publicidades invasivas basadas en la vigilancia”.
La respuesta de algunas empresas luego de conocerse el acuerdo
Luego de conocerse la noticia del acuerdo de las instituciones europeas sobre la aprobación de la DSA, algunas empresas se pronunciaron. Entre ellas Google, la cual anunció (citada en CNBC) que acogía con satisfacción los objetivos de la DSA. En tanto, afirman que desearían trabajar de cerca con los legisladores para “obtener los detalles técnicos restantes para garantizar que la ley funcione para todos”.
Un portavoz de Twitter destacó que están de acuerdo con una regulación inteligente “y con visión de futuro que equilibre la necesidad de abordar los daños en línea con la protección de la Internet abierta”. Al mismo tiempo, criticó que un sistema regulatorio uniforme para todos, no es compatible “con la diversidad de nuestro entorno en línea”.
De cualquier modo, las autoridades prefieren que el entorno de la UE esté seguro para los inversores y para los usuarios. Por ello, apuestan por un marco regulatorio al que puedan acoplarse todas las empresas relacionadas con la tecnología. Pero los deberes específicos de las empresas no están ausentes en la propuesta.
Se esperan algunas acciones de las empresas involucradas, las cuales podrían ampararse en el secreto comercial. Por otra parte, la ley quedaría sin efecto para algunas pymes. Pero estos son temas que por los momentos únicamente se prestan para especulación. Lo que sí parece ser la principal aplicación de la DSA es el veto a la publicidad personalizada dirigida a menores de edad.
Las autoridades esperan que estos pasos regulatorios se conviertan en un modelo en todo el mundo. En Estados Unidos, los legisladores no han logrado establecer un acuerdo regulatorio para estas poderosas empresas.