- Telefónica debe pagar más de 860 millones de dólares por una serie de sanciones que recayeron sobre la compañía en Perú.
- Se trata de la mayor sanción económica que deberá hacer frente la compañía de España en sus casi 100 años de historia.
- Telefónica dice que tiene de ejercicios anteriores la suma necesaria por lo que no impactará en sus cuentas.
La empresa multinacional española de telecomunicaciones Telefónica fue condenada a pagar una multa de 865 millones de dólares a las autoridades de Perú por desigualdades en el impuesto sobre la renta entre 2000 y 2001, según informó la propia compañía esta semana.
La sanción económica es la mayor suma de dinero que tendrá que pagar la compañía de España en sus casi 100 años de historia. El proceso judicial fue muy complicado y también el más extenso en su tipo en Perú.
Fuentes de Telefónica dijeron que la multa se debe al impuesto sobre la renta de otros años. Aseguran que casi no impactará financieramente a la compañía española porque ya contaba con una provisión de 850 millones de dólares a manera de cobertura por las posibilidad de perder el juicio.
Además insisten que cuando reciban el comunicado oficial sobre el monto principal y los intereses abonarán la sanción.
Las mismas fuentes de la compañía aseguran que, a pesar de que la sentencia de las autoridades peruanas es firme, todavía tienen la posibilidad de acudir a la corte internacional de arbitraje, donde creen que cuentan con suficientes argumentos jurídicos para anular la multa.
Telefónica y una multa millonaria en Perú
La operadora española ya reservó en sus cuentas la provisión para afrontar esta sanción económica. Según el Formulario 6-K, el informe que brinda la información financiera a los inversionistas que tienen deuda con la compañía, que Telefónica presentó hace unos meses ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, la empresa reconoce que la previsión total en ese momento llegaba a los 850 millones de dólares, frente a los 700 millones de dólares que que habia reservado de su balance a finales de 2021.
Sin embargo, la operadora tiene reaseguros que superan los 970 millones de dólares para afrontar los reclamos fiscales que las autoridades de Perú continúan realizando en los tribunales.
Concretamente, hace unos días, la compañía informó a la Bolsa de Lima que iba a reservar otros 160 millones de dólares para atender las disputas tributarias en Perú.
El comunicado de la compañía española a la Superintendencia de los Mercados de Valores del país latinoamericano dice: “Las autoridades de Perú nos han notificado la sentencia judicial que resolvió, en última instancia y de forma adversa a la empresa, el proceso judicial sobre el Impuesto sobre la renta entre 2000 y 2001”.
La mayor multa para la empresa en su historia
La situación de la filial peruana de la operadora española es complicada. Telefónica tiene un segmento entero en su balance anual para explicar las distintas investigaciones a las que es sometida desde 2007 por impuestos devengados desde 1998.
“Los recursos de los distintos asuntos entre 1998 y 2001 evolucionaron de una manera despareja y complicada en los últimos años”, admite la compañía española en su informe financiero de hace un par de años.
“Respecto a los reclamos fiscales en Perú, hay que resaltar que la filial peruana de la compañía mantiene abiertos varios procesos judiciales por temas de impuestos sobre sociedades e IVA que corresponden en gran medida al periodo entre 1998 y 2005, entre los cuales los de más importancia son los procesos entre los años 1998 y 2001. En estos procesos siguen abiertos especialmente tres asuntos: por un lado, las provisiones de dudoso cobro; por otro, por el efecto de la prescripción del año 1999; además, por los intereses derivados de las demoras en Tribunal Constitucional, a pesar de las últimas sentencias que recaen sobre estas últimas cuestiones”, agrega.
Telefónica hizo las previsiones necesarias
El comunicado oficial sobre la situación financiera de la operadora española ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos dice: “Respecto a los reclamos fiscales en Perú que corresponden sobre todo a procesos que se mantienen abiertos por el impuesto sobre sociedades entre 2000 y 2001, el 20 de junio se determinó la sentencia adversa del Tribunal Supremo respecto al saldo acreedor de 1999. Este mismo tribunal resolvió adversamente para la empresa alineada con su último dictamen de mediados de 2021. No obstante, la compañía no reconoció ninguna provisión adicional durante el año pasado ya que su efecto en el impuesto sobre sociedades ya había sido anotado en 2021 cuando se resolvió la primera sentencia del tribunal”.
En este comunicado, la compañía dice: “Además de lo señalado anteriormente, a mediados del año pasado hemos recibido un nuevo dictamen del Tribunal Fiscal relacionado al impuesto sobre sociedades de la filial peruana de la compañía en 2000. Este dictamen fue favorable para el grupo teniendo en cuenta el reconocimiento del valor fiscal en distintos activos de la red y adverso teniendo en cuenta la deducibilidad impositiva sobre el tipo de cambio. La filial peruana de Telefónica registró una provisión en los balances financieros de los primeros tres trimestres del año en relación a este importe de 17 millones de dólares”.
Cómo impacta en la acciones de Telefónica
Telefónica ha tenido dos décadas más que complicadas en la bolsa de valores, pero más allá de estos altibajos, el gigante de las telecomunicaciones de España no ha dejado de ser un jugador clave en el mercado mundial de ese segmento de negocios.
Las acciones de Telefónica se comercializaban a menos de 4 euros a finales del siglo 20, pero apenas comenzó el 2000, treparon hasta su máximo histórico: 25 dólares en enero de ese año.
Después de una serie de subidas y bajadas bruscas en los que tocó valores cercanos a los 6 dólares, volvió a recuperar en 2007, cuando tocó los 21 dólares.
Desde entonces, no han dejado de bajar para situarse en torno a los 3,57 este viernes 20 de enero de 2023.
La empresa española ha realizado importantes inversiones en los últimos 20 años para continuar siendo competitiva en el mercado de telecomunicaciones.
Estas inversiones incluyen, por ejemplo, la compra de GVT en Brasil, el lanzamiento de su propia red móvil en UK y la expansión de sus redes en América Latina. Aunque dejó algunos mercados en esta región, los menos rentables, como Argentina y algunos de Centroamérica.
En 2020, Telefónica anunció la venta de sus operaciones en Reino Unido e Irlanda, así como su negocio en Alemania, para centrarse en algunos países de Latinoamérica (básicamente Brasil), España y el resto de Europa.
Telefónica también ha diversificado su negocio, lanzando ofertas de servicios digitales y ampliando sus redes de fibra de banda ancha. La clave es la expansión de las 5G.
A pesar de algunos de los desafíos a los que se ha enfrentado la empresa, Telefónica sigue siendo un jugador clave en el mercado internacional de las telecomunicaciones. Hasta 2022, estaba presente en 18 países y contaba con más de 360 millones de clientes en todo el mundo.