El impacto de la pandemia en la organización de las empresas ha supuesto cambios coyunturales que pueden convertirse en estructurales. Entre ellos, destacan elementos de conciliación familiar, como el teletrabajo y la flexibilidad horaria. Dos elementos de la organización del trabajo que se han implantado por causas de fuerza mayor durante los meses de pandemia, pero que se podrían consolidar a corto y medio plazo en el mercado laboral español. Al menos así lo asegura el informe #2030, Personas, Talento & Businesss en la empresa del futuro elaborad por la consultora de Recursos Humanos Trivière Parnters.
El informe, que recoge la opinión de 25 CEOs y directivos de Recursos Humanos de empresas de diferentes sectores y dimensiones de España, constata que la Covid-19 ha acelerado la implantación de medidas de trabajo más flexibles, como el teletrabajo. Durante los meses de confinamiento domiciliario, el teletrabajo en España creció un 700%, pasando de ser una opción laboral para el 5% de la población activa antes de la pandemia, hasta el 37% en los meses de marzo y abril.
Sin embargo, el teletrabajo en España todavía se encuentra menos asentado que en otros países del mundo. Según datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) en el segundo trimestre de 2020 el 16% de los ocupados lo hicieron desde casa. Un porcentaje que en el tercer y cuarto trimestre del año (con la flexibilización de las restricciones en movilidad) bajó hasta el 11,2%. Se tratan de cifras superiores a las existentes antes de la llegada de la pandemia, pero todavía inferiores a la media de la Unión Europea (21,5%).
El tejido productivo vira hacia estructuras más horizontales
El informe de Trivière Partners también identifica una transformación cada vez más palpable en la organización de las empresas. De este modo, la opinión de los 25 directivos del informe concluye que se está produciendo un cambio en los modelos de liderazgo y jerarquías de las empresas. Entre ellas, destaca la creación de estructuras cada vez más horizontales. De hecho, un 32% de los directivos encuestados asegura que ve un futuro empresarial sin jerarquías. Este cambio en los modelos de organización de las empresas tiene un gran peso los perfiles profesionales más jóvenes. En este sentido, los encuestados aseguran que las nuevas generaciones exigen mayor flexibilidad y capacidad de decisión en sus puestos de trabajo. Unos puestos de trabajo que, según los directivos del informe, deben dar mayor importancia a los proyectos en los que forman parte su equipo humano.
De este modo, el informe detecta un “choque generacional” propiciado por los millenials y la Generación Z. La entrada en el mercado laboral de estas nuevas generaciones obliga a las empresas a delegar decisiones y a tener mayor compromiso corporativo y medioambiental.
Por otro lado, el informe de la consultora de Recursos Humanos asegura que las soft skills ya han pasado por delante del currículum profesional. Los encuestados aseguran que las habilidades técnico-profesionales cederán importancia a las aptitudes personales. Entre ellas, los directivos destacan la empatía, la capacidad de trabajo en equipo, el compromiso o la capacidad de aprendizaje. El consenso en relación con la importancia de las soft skills es compartido por el 64% de los directivos encuestados.
El salario ya no va a ser suficiente para retener talento
Las opiniones de los directivos recogidas en el informe, que engloba empresas como Seat, Cofidis, Universal Robots, Eurecat o Roeche Diagnostics, entre otras, también coinciden en las nuevas condiciones para retener el talento joven. Unas nuevas condiciones donde el salario ya no es la principal motivación de los trabajadores, que valoran otras variables como la flexibilidad o la implicación en el proyecto. En este sentido, un estudio de Sharp asegura que el 72% de los jóvenes trabajadores de España duda sobre el reconocimiento y la valoración de su trabajo por parte de la empresa.
El informe, que recoge la opinión de trabajadores de entre 21 y 45 años, concluye que la preocupación de los trabajadores jóvenes se ha incrementado con motivo de la aplicación del teletrabajo. De hecho, el informe se plantea hasta qué punto la flexibilidad y el trabajo en remoto permite coordinar de forma efectiva el trabajo dentro de una empresa.
Pero más allá de las dudas que puede generar a los trabajadores la implementación del teletrabajo, todavía incipiente en España, el informe también constata que la mayoría de los trabajadores jóvenes valoran positivamente el teletrabajo como medida de conciliación vital. Otro de los factores que identifica el informe es la importancia de la formación para los trabajadores.
La responsabilidad social de las empresas, un elemento cada vez más valorado por los trabajadores
La transformación del mercado laboral viene principalmente marcada por las exigencias de los trabajadores más jóvenes. Unas buenas condiciones laborales ya no serán suficientes para captar talento si la empresa no responde a los valores de los candidatos y si no se ofrecen opciones de conciliación entre la vida personal y la laboral. Y entre los valores que centran las estrategias de RSC de las empresas destacan los planes de igualdad de género. El informe de Trivière Partners asegura que prácticamente la totalidad de las empresas encuestadas están desarrollando acciones específicas para compensar la equiparación de condiciones laborales, salarios y perspectivas de promoción.
Pero la realidad del tejido productivo español muestra todavía una desigualdad estructural entre hombres y mujeres en el mercado laboral. Según el índice Global de la Brecha de Género, las diferencias salariales entre los hombres y las mujeres se han reducido en los últimos años, pero son todavía evidentes. Con una brecha de género del 79,5%, España se sitúa entre los 10 principales países con menor brecha de género. Pero esto no evita que las diferencias salariales por razón de género existan todavía en el mercado laboral español.
La capacidad de las empresas de alinear y ejecutar sus valores, junto con la apuesta por la formación y el desarrollo de las soft skills marcarán el futuro del desarrollo del tejido productivo del país.