Venezuela es el tercer país del mundo con mayor adopción de bitcoin y criptomonedas en términos porcentuales. Según el informe “No todo lo que brilla es oro: el alto costo de dejar sin regulación las criptomonedas”, publicado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), 1 de cada 10 venezolanos posee criptoactivos.
Con una población de aproximadamente 30 millones de personas, esto significa que alrededor de tres millones de venezolanos tiene en su poder algún activo digital. El primer lugar del listado lo tiene Ucrania, mientras que el segundo puesto lo ocupa Rusia.
A nivel regional, Venezuela encabeza la lista de países con mayor adopción de bitcoin. Según un estudio de la compañía de información y análisis de mercados Finder, entre los otros países de América Latina que se encuentran Brasil, Argentina, Colombia y México.
El análisis, publicado en agosto de 2022, también muestra que Venezuela es el país que menos adopta ETH en Latinoamérica, con apenas un 13%. En cambio, Australia va a la cabeza en cuanto al uso de Ethereum, con el 44%. Por otro lado, la mayoría de los usuarios que recurren al bitcoin en Venezuela son hombres (62%), mientras que las mujeres poseen el 38% restante.
Una alternativa ante la caótica economía de Venezuela
El ecosistema de criptomonedas creció un 2.300 % entre septiembre de 2019 y junio de 2021 gracias a la pandemia. 15 de las 20 naciones con mayor adopción de las criptomonedas son economías en desarrollo o emergentes, de acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Los países que enfrentan una depreciación de la moneda y una inflación creciente, como es el caso de Venezuela, recurren a las criptomonedas para proteger sus ahorros. Igualmente, el informe de la ONU menciona que el aumento del costo de los servicios de remesas en el mundo ayudó a la expansión del mercado.
En Venezuela, la pérdida de valor y confianza en el bolívar empujó a buena parte de la población a sumirse en una dolarización parcial y no oficial. De igual modo, los ciudadanos adoptaron las criptomonedas, las cuales no dependen de bancos para las transacciones, como una alternativa de ahorro y medio de pago.
A finales de 2017, coincidiendo con el inicio de la hiperinflación y ante las trabas que encontraba Venezuela en el mercado financiero internacional, el gobierno venezolano anunció el petro. La criptomoneda fue sancionada por EE.UU. y no se ganó la confianza de los venezolanos, según reportó la agencia de noticias EFE.
Posibles riesgos
A juicio de la ONU, la adopción de las criptomonedas en países en desarrollo puede representar riesgo para la soberanía monetaria nacional y la estabilidad macroeconómica. Asimismo, sugiere que puede traer riesgos para el espacio político, ya que los criptoactivos pueden ser utilizados con fines ilícitos.
Ante estos escenarios, el organismo internacional aconseja prohibir la oferta de criptomonedas desde los bancos. También sugirió regular las fianzas descentralizadas y restringir la publicidad de exchanges y wallets de criptomonedas en espacios públicos y redes sociales.